Como el dedo y el dato
Cmo el perro y el gato…, bueno, como el dedo y el dato en nuestro caso. A matar. Así se llevan ambos conceptos si lo trasladamos a muchas aplicaciones de nuestra realidad nacional, en general y, específicamente, en sanidad. Es nuestra forma de vida actual siempre que hay un proceso de toma de decisiones, desde la unidad familiar hasta las organizaciones sanitarias públicas y privadas. Y no digamos hasta qué máximo extremo cuando se trata de las propias consejerías de sanidad de nuestro territorio nacional. Ya anticipo mi modesta opinión. Entre el dedo y el dato, sin duda elijo el segundo, con todos sus defectos, que también los tiene,