Población envejecida… un desafío tecnológico

España tiene la esperanza de vida más alta de la Unión Europea. Sin embargo, en la vejez suelen aparecer algunas enfermedades crónicas y discapacidades que requieren cuidados a largo plazo. El sistema sanitario español se basa en un fuerte sistema de atención primaria, pero las crecientes demandas derivadas de la gran cantidad de enfermedades crónicas pueden requerir uso cada vez más eficiente de los recursos.

Sabemos que la presión presupuestaria para responder a estas necesidades crecientes aumentará en los próximos años debido al envejecimiento de la población. Se han logrado algunos avances en la promoción de un mayor cuidado para personas con condiciones crónicas, pero todas las partes afectadas reconocen que el fortalecimiento la atención primaria debe ser una prioridad. Será importante analizar el tipo de herramientas tecnológicas que se pone a disposición del Area de Atención Primaria. Datos clínicos no precisos pueden suponer decisiones médicas no acertadas, gasto innecesario y resultados deficientes. Es importante que las herramientas tecnológicas disponibles para la población envejecida que recibe asistencia dentro del hospital sea tan precisa como las herramientas usadas fuera del hospital. Por otro lado, soluciones tecnológicas de compleja utilización tampoco resultan eficientes. En definitiva, la accesibilidad es clave para afrontar un futuro más digital mediante alianzas con proveedores sólidos y la implementación de tecnologías que aportarán más valor.

Las personas mayores constituyen una proporción cada vez mayor de la población española. Casi una de cada cinco personas (19,95 %) tiene 65 años o más en 2021, frente a uno de cada nueve (11 %) en 1980, y se prevé que esta proporción aumente a más de uno de cada tres (36 %) para 2050.Pero estos años se viven con algunos problemas de salud y discapacidades: artritis, cáncer, enfermedad renal crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, diabetes, demencia, cardiopatía.

Las personas mayores suponen el 45,9% de todas las altas hospitalarias (2018) y presentan estancias más largas que el resto de la población.

Algunos ejemplos de desarrollos basados en la digitalización son las app de gestión de medicamentos o las nuevas soluciones para monitorización remota y telemedicina.

Gestión de medicamentos

La adherencia a la medicación es un problema grave que podría tener una solución sencilla.

Las aplicaciones de gestión de medicamentos y los dispensadores de pastillas conectados garantizan que los adultos mayores sigan sus horarios de medicación. Estas soluciones impulsan a los usuarios a tomar la dosis que corresponde en el momento indicado. Muchas aplicaciones envían recordatorios cuando es el momento de volver a solicitar una receta para que el usuario pueda volver a pedir medicamentos dentro de la aplicación. También hay aplicaciones que rastrean si se abrió un frasco de pastillas y cuántas pastillas se sacaron. Se estima que este tipo de soluciones digitales aplicadas a la administración de medicamentos aumenta la adherencia en un 40 %, lo que podría salvar 50 000 vidas y $120 000 millones cada año.

Monitorización remota y telemedicina

La telemedicina y las videoconferencias tienen un gran impacto en la salud de los adultos mayores que las utilizan. A través de cámaras alojadas en ordenadores, tablets y teléfonos inteligentes, los médicos «visitan» a sus pacientes en la comodidad de sus propios hogares. Esto no solo ahorra tiempo, lo que permite a los proveedores ver a más pacientes, sino que también reduce drásticamente los costos, incluidos los viajes, los gastos generales, las visitas y las visitas perdidas. Las soluciones de este tipo deben certificar el cumplimiento de la ley de protección de datos del paciente.

La Asociación Estadounidense del Corazón advierte: «El cumplimiento deficiente de los medicamentos cobra la vida de 125.000 estadounidenses al año y le cuesta al sistema de atención médica casi $300.000 millones al año en visitas adicionales al médico, al departamento de emergencias visitas y hospitalizaciones

El gran desafío

Que se estimule a los pacientes de la tercera edad en la adopción de estas nuevas tecnologías

Muchos adultos mayores tienen dudas a la hora de adoptar estas soluciones debido a la falta de comodidad o confianza en el uso de dispositivos. Un sondeo de 2019 mostró que en la Unión Europea sólo uno de cada cinco encuestados de 75 años o más participa al menos ocasionalmente en actividades de internet, en comparación con el 98% de los que tienen entre 16 y 29 años. El mayor problema puede ser las limitaciones autoimpuestas por miedo a hacer algo mal, romper el dispositivo o no entender el uso y funcionamiento. ¿Sería posible que con la recomendación médica los adultos mayores superaran esta barrera psicológica y aceptaran su incorporación?

Entrenamiento de los adultos mayores en el uso de las nuevas tecnologías

La mejor manera de ayudar a pacientes ancianos a adoptar estas tecnologías para el cuidado de la salud es enseñándoles cómo usarla. Un plan de educación o training eficiente (completo, claro, accesible) debe representar una parte fundamental de las actividades de las empresas desarrolladoras de tecnología médica y de la información.

También debería formar parte de los planes de salud, destinar recursos al entrenamiento de las personas de la tercera edad en las nuevas tecnologías, incluso el trabajo asociado a las administraciones locales, donde a menudo brindan clases de computación en centros para personas mayores, centros comunitarios y bibliotecas, beneficiaría a consolidar su uso. La pandemia COVID-19 ha demostrado lo fundamental que resultó el uso de las nuevas tecnologías y rompió barreras existentes en cuanto a la adopción digital, creando hábitos digitales nuevos, incluso entre la población de más de 65 años.

Creación de soluciones amigables o accesibles para los mayores

Los dispositivos y las aplicaciones deben estar diseñados para ser usados por los adultos mayores. La mayoría de los mayores prefieren un dispositivo que se sienta familiar y fácil de usar, con un diseño robusto, con botones intuitivos, navegación sencilla y con la menor cantidad de alarmas o ruidos, para minimizar la confusión y evitar errores. Las empresas que desarrollan tecnología digital, deben tener en cuenta estos principios al crear dispositivos para el mercado de personas de edad avanzada.

Planes de asistencia técnica a los ancianos con tecnología digital

Contar con un programa de soporte continuo es un resorte fundamental. La población de personas mayores comete errores al adoptar nuevas tecnologías; hay una curva de aprendizaje para diferentes dispositivos y sistemas operativos. Resulta un gran desafío para los adultos mayores describir los problemas técnicos por teléfono a los técnicos o asesores de un call center que no pueden ver sus dispositivos. La experiencia indica que los ancianos necesitan apoyo de los familiares y amigos locales para manejar estos recursos digitales, pero cuando eso no es una opción o se vuelve un inconveniente, los servicios de soporte técnico remoto deben intervenir para cubrir este rol y el abordaje debe estar especialmente diseñado para esta población. Cuando una persona sabe que tienen a alguien a quien recurrir para solucionar y explicar los problemas con paciencia, se sienten más cómodos usando sus dispositivos.

Sin embargo, la mayoría de los adultos mayores admiten que no quieren pedir ayuda, por temor a ser una molestia, parecer tontos o que les hablen mal, por lo cual el diseño accesible que mencionamos en el punto anterior es una característica crítica para el éxito de la adopción de las tecnologías digitales.