Los humanos sintéticos o avatares IA son entidades digitales impulsadas por inteligencia artificial que se asemejan a los humanos en apariencia, personalidad, comportamiento e inteligencia. Representan una nueva frontera en la evolución de los grandes modelos lingüísticos, yendo mucho más allá de los chatbots que podemos encontrar con frecuencia en atención al cliente, en páginas web de entidades gubernamentales, empresas de servicios o bancos, por ejemplo.
Las interacciones digitales con humanos sintéticos se basan en comprender el contexto gracias a la IA y ofrecer respuestas similares a las de un humano. El objetivo es redefinir el compromiso digital, es decir, poder mejorar la eficacia de la comunicación y reforzar la confianza del usuario, creando conexiones emocionales e impulsando la satisfacción del cliente o paciente gracias a dotar a la IA de un rostro humano, literalmente.
Esta nueva alternativa digital puede parecer despersonalizada o incluso muy futurista, pero lo cierto es que grandes compañías como Apple o Nvidia llevan trabajando en tecnologías faciales y desarrollo de humanos digitales desde hace años. No obstante, la adopción de los mismos está avanzando con relativa cautela, ya que implica importantes consideraciones relacionadas con su eficacia, riesgos, costes y seguridad, que deberán solventarse progresivamente para lograr una aceptación amplia y confiable. A pesar de ello, se prevé que el mercado mundial de humanos digitales o Avatares IA crezca de $9.72 billones en 2025 a $117.71 billones en 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 31,92% durante ese periodo, según Market Research Future.
Tecnología detrás de los humanos sintéticos
La tecnología que se utiliza para concebir a los humanos sintéticos es capaz de crear una experiencia envolvente e interactiva, con una inmensa capacidad de cálculo y procesamiento de datos cercanos al usuario, gracias a:
IA avanzada y aprendizaje automático.
Gráficos por computadora con modelado 3D.
Procesamiento del lenguaje natural.
Captura de movimiento y animación.
Síntesis de voz basada en IA.
Integración multimodal de información visual, auditiva e incluso táctil.
Además, el uso de la visión artificial es capaz de mejorar enormemente su capacidad de interactuar de forma natural mediante el uso de cámaras para comprender el entorno de los usuarios y responder de forma intuitiva. Esto permite a los humanos sintéticos establecer contacto visual, reconocer expresiones faciales y ajustar sus propios movimientos en función de la situación y el contexto.
Aplicaciones y ejemplos reales
La industria mundial, en general, se enfrenta a una transformación significativa en el corto y medio plazo gracias a los humanos sintéticos con sus características de cercanía y personalización, así como sin límites de tiempo y distancia en su uso, el cual es ideal para realizar simulaciones realistas y entrenar a los usuarios en atención al cliente, gestión de crisis o formación médica. Ofreciendo, además, un entorno de aprendizaje seguro, basado en el feedback y sin intervención humana. Esto último puede suponer una importante revolución en el ámbito educativo, en el que los humanos sintéticos pueden ofrecer una profunda personalización y adaptarse a los estilos de aprendizaje individuales para crear experiencias educativas realmente atractivas y efectivas.
Con su manejo a través de expresiones faciales, lenguaje corporal y respuestas emocionales, estas interfaces avanzadas pueden asimilar toda la gama de la comunicación humana, redefiniendo aún más la relación entre humanos y máquinas, especialmente en la atención al cliente. En este sentido, la empresa HeyGen crea soluciones basadas en avatares digitales hiperrealistas y humanos virtuales para un espectro de aplicaciones que van desde la atención al cliente y el entretenimiento, hasta las interacciones personales.
Una de las actividades más extendidas en el mundo corporativo y de emprendimiento en los últimos años es el marketing digital, en el cual los humanos sintéticos pueden revolucionar las pruebas de mercado al sustituir los focus groups tradicionales por miles de personas digitales a medida, facilitando el análisis de datos, la simulación de la difusión de productos y el descubrimiento de estrategias de marketing eficaces con rapidez.
Además, los humanos digitales pueden convertirse también en verdaderos compañeros o amigos de los usuarios. Un ejemplo de ello es la empresa Replika que diseña chatbots de IA que pueden entablar un diálogo empático y significativo contigo para convertirse en acompañantes personales y compañeros de conversación. El compañero Replika es capaz de proporcionar apoyo emocional y aprender de las interacciones del usuario a lo largo del tiempo. Otro ejemplo es el denominado “amigo digital” del aeropuerto de Dallas-Fort Worth, creado por la empresa Soul Machines, que desde hace varios años sirve de guía para los viajeros.
En el sector salud, hay también experiencias de humanos sintéticos que ofrecen apoyo en la atención sanitaria. Por ejemplo, Hippocratic AI que ha desarrollado personajes humanos sintéticos que funcionan como asistentes virtuales sanitarios. Estos asistentes ofrecen a los pacientes orientación médica, responden a preguntas relacionadas con el tratamiento y controlan los síntomas, sobre todo cuando no se puede tener contacto directo con un médico.
Consideraciones y desafíos entorno a los humanos sintéticos
El informe “Tech Trends 2025 by Globant” señala que en 2030 el 80% de los seres humanos interactuaremos a diario con robots inteligentes, frente a menos del 10% en la actualidad. Además, según dicho informe, en los próximos años habrá una auténtica oleada de humanos digitales, y apunta a que nos adentraremos en un mundo de humanos sintéticos, fotorrealistas y emocionalmente cautivadores que construirán seres auténticamente empáticos digitales.
Incluso, hay expertos de empresas desarrolladoras de humanos sintéticos que afirman que esta revolución se trata del siguiente nivel de la interacción humana, en el que la inteligencia biológica se fusiona con el modelado cognitivo avanzado.
Sin duda, el hecho de conocer y explorar universos tecnológicos desconocidos representa un importante avance para la humanidad. No obstante, debemos ser conscientes de abrazar la innovación con responsabilidad. Hay que tener siempre presente que la tecnología no es buena ni mala en sí misma, lo importante es el uso que hagamos de ella.
En el caso de los humanos sintéticos es clave seguir trabajando en el desarrollo de métodos de comunicación naturales más allá de los teclados, como la voz y los gestos, para que así estos puedan realmente “comprender” las emociones y, hasta cierto punto, la realidad externa y el contexto. El objetivo no es otro que el de poder hacer que las interacciones orales sean más intuitivas, directas y humanas, mejorando la interacción y la capacidad de vincularse, con la finalidad última de dar respuesta a nuestras necesidades reales.
En resumen, los humanos nos digitalizamos a pasos agigantados, al mismo tiempo que la tecnología está empezando a convertirse en algo auténticamente empático y “casi humano”. Lo cual debe hacernos reflexionar profundamente y pensar si, como subrayan en el informe citado anteriormente, el futuro acabará siendo más humano que los humanos.
Bibliografía
- Globant. (2025). Tech Trends 2025.
- Market Research Future. (2025). Digital Human (AI Avatars) Market Research Report Information.
- Delve.ai. (2025). Are Synthetic Personas the New Normal of User Research?
- Soul Machines. (s.f.).
- Heygen. (s.f.).
- Replika. (s.f.).
- Synthetic Humans. (s.f.).