“Muchas personas ven las cosas como son y se preguntan ¿por qué? Yo las veo como pueden ser y me pregunto ¿por qué no?” R. Kennedy.

Dentro de pocos años estaremos rodeados de avatares, hologramas, robots, metaverso e incluso humanoides y esto no es ciencia ficción, esto es una realidad que llegará antes de lo que pensamos. Estoy convencido de que la evolución de la robótica aderezada convenientemente con la inteligencia artificial nos va a proporcionar mejores ayudas tanto en nuestra vida social como familiar y profesional.

Tendremos consultas médicas muy profesionales, en la distancia si fuera necesario y a la hora en la que una persona necesite tenerla, ya no será necesario desplazarse desde un medio rural o desde cualquier punto de las grandes ciudades hasta la consulta más próxima donde ya tendrán las historia y situación actual de las constantes vitales del paciente en tiempo real, o las últimas mediciones semanales o mensuales para poder realizar una análisis, un diagnóstico o aquellas recomendaciones médicas más acertadas.

La medicación llegará con el reparto diario a domicilio a la hora prevista bien con un dron o con el robot humanoide encargado de la logística y distribución, en función de la zona y del acceso. Y si tienen que realizar más pruebas o acudir a un hospital, en tiempo real le darán día y hora después de analizar la gravedad o premura que necesite el paciente y la disponibilidad de los servicios.

El resultado de algunas pruebas diagnósticas se realizará en algunos casos a muchos kilómetros de distancia, donde tendrán a los mejores especialista y datos para hacerla más acertada. Y cuando desaparezca la latencia, los robots podrán hacer cirugías muy precisas dirigidas a distancia por expertos cirujanos. Esto no conlleva la desaparición de los médicos (de carne y hueso), pero sí aliviará su trabajo habiéndose desprendido de varios millones de consultas anuales presenciales y generando más tiempo para atender aquellos casos que realmente les hayan sido derivados, con el acierto del conocimiento de millones datos de información médica, tratados con inteligencia artificial y contrastados con los datos y síntomas del paciente, que también tienen.

‘O abrimos las puertas a las nuevas tecnologías o podemos irnos olvidando de llegar a una sociedad que nos permita vivir más años, de una manera saludable y equilibrada’

En el hogar y en el trabajo, estos “elementos” por llamarlos de una manera conjunta, van a formar parte de nuestras vidas como algo a lo que en principio nos resistiremos y que luego no podremos dejar de utilizar cada día, como ha pasado con el teléfono móvil o con los dispositivos Alexa, que por cierto pasarán a ser objetos del M.A.R. (museo de antigüedades reconocibles).

Todo esto está muy bien y ya comienza a ser imparable.

Que el mundo esté cambiando no se le oculta a nadie, incluso podemos encontrar distintas percepciones de lo que está pasando, no solamente por ideologías políticas, sociales o económicas, sino lo más importante es por la convivencia de distintas generaciones al mismo tiempo en la sociedad que hacen que mientras unos dominen el mundo y manden, en función de sus necesidades, los otros obedezcan.

Decía Victor Hugo, quien falleció al final del siglo XIX, dijo que “los cuarenta años son la vejez de la juventud y los cincuenta la juventud de la vejez”.

Mas de un siglo después deberíamos cambiar esta frase por “los 55 son la vejez de la juventud y los 65 la juventud de la vejez”, solamente tenemos que ver cómo nos comportamos y cómo etiquetamos a los de 55 años con “que poco te queda para jubilarte” y a los de 65 “jubilado, ahora a disfrutar que ya te toca”, como diciendo… para lo que te queda, disfrútalo como puedas.

Pero dentro de veinte años los 45 se convertirán en 55 y los 65 en 75.

Empresas emergentes como LIfeX Ventures o Hypervision Surgical (sistema de visión hiperespectral impulsado por inteligencia artificial para cirugías precisas) proporciona información de análisis de tejidos en tiempo real, que antes era invisible para el ojo humano, como diferenciación entre tejidos sanos y no sanos en oncología. Sistemas que pueden ser utilizados por robots quirúrgicos.

También podemos encontrar dentro de LIfeX Ventures, empresas como Onc.AI –software destinado a oncología-, Cortical Labs -compañía de inteligencia artificial que utiliza grupos de neuronas cultivadas en laboratorio a partir de células madre. Y dentro de pocos años granjas de órganos para humanos, para hacer trasplantes a la carta.

En España, la esperanza de vida en el año 2023 era de 82 años para los hombres y 87 para las mujeres, y la media está en torno a los 83,5 años. Dentro de 9 años en nuestro país tal y como lo conocemos hoy, residirán casi 20 millones de personas mayores de 64 años y 23.428 personas tendrán más de 100 años, es decir, el doble que los 12.033 centenarios actuales y para el año 2050 hay una población estimada de 50 millones de personas.  La esperanza de vida habrá aumentado como mínimo 10 años, es decir, hasta los 93.

En nuestro país, tendremos 16 millones de jubilados (32%), jóvenes sin empleo 9 millones (18%) y 28 millones de trabajadores (0,56%) que deberán mantener al otro 44% de la población. ¿Y esto qué significa? Que tenemos que adaptarnos a las nuevas tecnologías y desarrollos para poder vivir más y mejor.

En el cuadro de jóvenes hasta 55 años no ponen impedimentos a ser tratados con nuevas tecnologías, pero no es así con algunos mayores de 65 que alegan, que: “Claro, yo quiero mirar al médico a los ojos, conocer sus emociones, sus olores, vamos, reconocerle cuando estoy con él en la consulta”.

Aún recuerdo a mi padre cuando iba al banco a cobrar el salario del mes en billetes y monedas, que también quería ver los ojos del cajero, percibir sus olores, emociones y esa pequeña charla sobre cualquier tema, lo contaba primero el cajero y luego él. Hasta que le dijeron que se lo iban a ingresar en la cuenta del banco y ya no lo vería más ni el dinero ni al cajero. Pues imagínense cuando el dinero físico desaparezca en pocos años, adiós a las emociones, pasiones y olores.

Estos datos son constantes y previsibles hoy en día, pero tenemos que contar con cambios territoriales, acciones bélicas, pandemias y, sobre todo, con elementos migratorios que alterarán la sociedad. Por lo tanto, o abrimos las puertas a las nuevas tecnologías, medios, oportunidades o avances, no solamente en la medicina, sino también a los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la Asamblea de la ONU o podemos irnos olvidando de llegar a una sociedad que nos permita vivir más años, de una manera saludable y equilibrada.

Bueno, también nos queda rezar, para que los ególatras que deciden y decidirán sobre nuestro futuro sean una especie que extinguir por todos nosotros.

Bibliografía

  1. Portal servicios sociales.
  2. Agenda 2030.Solidaridad Intergeneracional.
  3. Estudio esperanza de vida 36 países perteneciente a la OCDE
  4. Instituto Nacional de Estadística.
  5. AIReF. Iñaqui Berenguer y Amol Sarva