El cáncer de colon constituye el tercer tipo de cáncer más común a nivel mundial. En España causa alrededor de 11.000 fallecimientos anuales y su prevalencia se estima en unos 220.000 casos, de los cuales, un 56% son hombres y un 44% mujeres.
Aunque en las últimas décadas se ha detectado un preocupante incremento de casos entre menores de 30 años, que podría estar relacionado con un cambio de los hábitos dietéticos o la obesidad, la incidencia del cáncer aumenta a partir de los 50 años. Este es el motivo de que muchos países, entre ellos España, hayan implementado estrategias de prevención basadas en el cribado poblacional, cuya efectividad se refleja en la reducción de la incidencia y mortalidad por cáncer colorrectal.
Concretamente, en España se puso en marcha en 2014 un programa de cribado para personas de entre 50 y 69 años que en 2024 debería alcanzar prácticamente a toda la población diana, puesto que la supervivencia, cuando el diagnóstico se establece en estadios iniciales, es superior al 90%.
En esta estrategia de prevención, las farmacias, por su cercanía y accesibilidad, ejercen un papel clave en la implantación de los programas de cribado. Actualmente, más de 2.500 farmacias comunitarias de Navarra, Cataluña, en la Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares colaboran en estos programas impulsados por las autoridades de salud pública de estas CCAA, ya sea mediante la dispensación del kit de recogida de muestra a la población diana, proporcionando información sobre todo el proceso para animar al púbico objetivo a participar o ambas actividades. Además, otras como Madrid o Aragón han anunciado que se incorporarán en breve.
Para analizar y debatir sobre el proceso de cribado del cáncer de colon, además de conocer el impacto positivo de la participación de las farmacias en este tipo de estrategias de prevención y su papel clave en la implantación de los programas de cribado, New Medical Economics, en colaboración con el Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha llevado a cabo una Mesa de trabajo y debate en la que han participado ponentes de primer nivel como: Pau Berbel Ortega, responsable de Relaciones Institucionales de la Associació Contra el Càncer a Barcelona; Jordi Casas Sánchez, president del Col-legi Farmacèutics Barcelona y president del Consell Col. Farmacèutics Catalunya; Jordi de Dalmases Balaña, vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos; y Olga Monteagudo Piqueras, responsable del Servicio de Promoción y Educación para la Salud de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones de la Consejería de Salud de la Comunidad Autónoma de la Región Murcia. Este encuentro estuvo moderado por el presidente de New Medical Economics, José María Martínez García.
Factores de riesgo del cáncer de colon y métodos de cribado
La primera pregunta que el moderador puso sobre la mesa fue acerca de los factores de riesgo del cáncer de colon y los métodos de cribado que se utilizan más comúnmente. Ante esta cuestión, Olga Monteagudo puso de manifiesto que los factores de riesgo son todos aquellos que aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer de colon, y los hay modificables y no modificables. “No es modificable la edad, el sexo ni la genética; y si es modificable el estilo de vida, de ahí la importancia tener un estilo de vida saludable”.
“La población diana para el cribado de cáncer de colon, son personas comprendidas entre 50 y 69 años, y es un cribado que se realiza cada dos años”, contó Pau Berbel. Se trata de personas “sin síntomas de cáncer colon”. En ellas se buscan lesiones precursoras de cáncer para eliminarlas y prevenir así el cáncer, apuntó Olga Monteagudo. Por otro lado, “una persona con síntomas no sería población diana del cribado poblacional. Esa persona tiene que acudir directamente a su médico de familia, explicar sus síntomas y se iniciará un proceso asistencial particular”, indicó la responsable del Servicio de Promoción y Educación para la Salud de la Consejería de Salud de Murcia.
El papel de las farmacias en los programas de cribado de cáncer de colon
Para Jordi de Dalmases las farmacias cada vez juegan un papel más creciente en el cribado del cáncer de colon, “ya que los resultados son muy positivos en aquellas comunidades autónomas como en la Región de Murcia o Cataluña, donde la oficina de farmacia está participando”. El vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos afirmó que hay una característica básica de la oficina de farmacia en España, que es la proximidad y la forma de acceso, “no hay que pedir hora, normalmente tiene amplios horarios que permiten conciliar esa visita a la farmacia con las actividades laborales y eso le da una serie de características que nos hacen referente de muchísimas consultas”.
Según Jordi de Dalmases la oficina de Farmacia tiene esa característica de cercanía, accesibilidad, presencia de un profesional sanitario y algo muy importante como “la capacidad de organización, tanto en tecnologías de la información y comunicación como incluso por la distribución farmacéutica de formar una red real organizable. Esa es una de las características que permiten que hoy en día estamos en la Región de Murcia, en Cataluña, en Navarra, en la Comunidad Valenciana y en Baleares participando. Son casi 3000 oficinas de farmacia las que están participando en esos cribados de distintas formas”, subrayó el experto.
A pesar de que España tiene una orografía y una geografía tan complicada en muchas comunidades autónomas el cribado es igual de fácil de hacer, aunque “cada comunidad autónoma se ha organizado de forma distinta”, indicó Jordi de Dalmases, y continuó: “Hay algunas comunidades autónomas donde la labor de la farmacia es de motivación, divulgación de la campaña y conseguir que el ciudadano tenga esa consciencia de que esto es muy importante para su salud y acuda al cribado. Hay otras comunidades autónomas, como en la Región de Murcia y Baleares, donde la oficina de farmacia puede liberar el kit”.
En Barcelona el proyecto de cribado de cáncer de colon nació a finales de 2009 y desde entonces se ha ido desplegando por todo el territorio, “la tasa de participación empezó con un 20% y en estos momentos tenemos tasas de participación entre un 50-60%”, contó Jordi Casas. Durante su intervención, Casas también explicó cómo funciona el programa en Barcelona, “los ciudadanos a partir de los 50 años son citados cada dos años a realizarse las pruebas, se hace geográficamente. Son citados a ir a la farmacia a participar en este programa y desde ahí se les proporciona la información y se les da el kit para recoger la muestra, la persona recoge la muestra que es una automuestra y devuelve el tubo del kit a la farmacia. Estas muestras se centralizan en los almacenes de distribución y se llevan a los laboratorios de análisis. Allí se realiza la detección de la de la sangre en heces y a los positivos se les convoca para realización de una colonoscopia que sería la prueba definitiva para detectar la enfermedad”.
En la Región de Murcia, este cribado se realiza de forma diferente, “la población invitada a participar en el cribado va con su carta de invitación a la farmacia colaboradora, que en Región de Murcia lo son el 84% de las farmacias, se le entrega el tubo de autotoma, se le entrega un folleto de instrucciones y también se le explica las implicaciones de si sale positivo o negativo La farmacia, también informa del proceso de entrega de la muestra de autotoma en unos buzones específicos ubicados en el centro de salud. La distribución y el envío de muestras a los hospitales es desde el centro de salud”, detalló Olga Monteagudo.
Educación de la población sobre la importancia del cribado del cáncer de colon
Desde la Associació Contra el Càncer a Barcelona, una de las cosas que reivindican y piden que que haya más investigación, más evidencia, más estudios. Pau Berbel recordó que, en 2007, desde la asociación junto con su Fundación Científica financia un programa de investigación que permite validar el test de sangre oculta en heces como una prueba válida, “esa investigación fue clave, en el 2013, se hizo una recogida de 600.000 firmas para que se incorporase el cribado en la cartera del Sistema Nacional de Salud y a partir del 2014 se implementó. Nos falta esa transparencia de datos para aumentar el nivel de participación que a veces no es el deseable”.
Con respecto a la educación a la población para que participen en este tipo de cribados, en la asociación intentan tener un poco de multinivel, “sabiendo que hay una parte de sensibilización similar, cogiendo de referencia lo que se ha hecho con mama, ahí tenemos un ejemplo de que nos tiene que servir de modelo”, señaló Berbel. Además, el responsable de Relaciones Institucionales de la Associació Contra el Càncer a Barcelona indicó que cuantos más actores sean en esta sensibilización social para aumentar la participación en los cribados iría todo mucho mejor.
Comunicación entre la farmacia comunitaria y otros profesionales sanitarios para optimizar el cribado
“¿Cómo se puede mejorar la comunicación entre la farmacia y otros profesionales de la salud para optimizar el cribado?”, preguntó José María Martínez al panel de expertos. En la asociación cuando realizan convenios de colaboración más allá de un documento formal que les comprometa les sirve para acercarse a otros actores, como a los colegios profesionales, sociedades científicas…” Esta parte a nivel más meso o macro de la colaboración, permite que después si somos capaces de bajar a lo concreto y a lo territorial, nos es mucho más fácil”, contó Pau Berbel.
Desde el Col-legi Farmacèutics Barcelona tienen una idea clara de cuál tendría que ser la función de la red de farmacias “tiene que ir mucho más allá de la prestación farmacéutica entendida como la dispensación del medicamento o la accesibilidad del medicamento a través de un profesional sanitario-comunitario. Es fundamental la integración de la red de oficinas de farmacia como un punto más del sistema sanitario, tenemos que ir de la mano con todos los profesionales sanitarios”, detalló Jordi Casas.
Por su parte, Olga Monteagudo apuntó que desde su Servicio también llevan la promoción y educación para la salud con los centros educativos, etcétera., “la evidencia científica pone de manifiesto que la personas con baja alfabetización en salud participan menos en los cribados poblaciones porque tienen dificultades para entender la carta de invitación. Desde nuestra unidad, aplicamos instrumentos de legibilidad y comprensibilidad a la carta. Aun así, la farmacia tiene una labor muy importante porque pasan por ella todo tipo de personas; los farmacéuticos pueden identificar el nivel educativo y facilitar un poco el conocimiento”.
Para Jordi de Dalmases otro punto importante es la formación, “según qué papel le queramos dar a los farmacéuticos comunitarios, la formación y la acreditación para cualquier actividad o proyecto profesional que tenga que realizar la oficina de farmacia es importantísimo y me consta que en todos los programas esto existe e incluso obligatoriamente hay que pasar una formación, aunque sea a modo de cápsulas”. De Dalmases también destacó que hay que motivar al farmacéutico haciéndole partícipe de la importancia de lo que está haciendo, del éxito y con una labor concreta. “Si tenemos este retorno de la información, de la eficiencia, de la actuación del farmacéutico en cualquier labor de salud pública es una clave motivacional importantísima”, afirmó el vicepresidente del Colegio General de colegios Farmacéuticos.
En Cataluña, contó Jordi Casas, cuando se inicia una nueva ronda de cribado, se hace una formación obligatoria para todas las farmacias y farmacéuticos que participan. Casas reiteró que cada vez son más las personas que acuden a la llamada del cribado, “la tasa de participación tiene una ligera tendencia al alza en cada una de las rondas”.
Campañas de concienciación y sensibilización social en el cribado del cáncer de colon
En colaboración con el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, en 2023, la Associació Contra el Càncer llevó a cabo la campaña “Mueve el culo”. Este año, han lanzado la campaña “Juega tu papel en la detección del cáncer de colon” junto al Colegio de Farmacéuticos de Barcelona y les gustaría extenderla a otras provincias. “Acordamos poner unos vinilos en el suelo que vienen a atacar esas barreras. El primer mensaje es: ‘pero si a mí no me tocará’. El siguiente es ‘pero ya lo haré’ y el otro es ‘ojalá tuviera tiempo’. Estos vinilos con estos mensajes ya se están distribuyendo en las farmacias de Cataluña, con un documento y una comunicación interna, para que el farmacéutico lo entreguen al ciudadano junto con el kit”, detalló Pau.
“¿Qué otros cribados se podrían hacer desde las farmacias?”, cuestionó Martínez a los ponentes de esta Mesa de trabajo y debate. Jordi de Dalmases indicó que “todos aquellos que sean posibles. Somos capaces de prevenir y eso es algo deseable para nuestro sistema. La clave está en la salud pública, en la promoción, en la prevención. Por lo tanto, ahí la farmacia tiene un papel fundamental”.
De Dalmases detalló los cribados que se llevan a cabo desde las farmacias comunitarias como el de VIH que empezó en 2009, el cribado del cáncer de cérvix, o incluso en la pandemia cuando se hacían test para detectar la COVID. “Cuando nos planteemos otra gran enfermedad con gran incidencia en la población, hay que hacerlo, pero dotando a la farmacia de todos los recursos necesarios para hacerlo bien. El país no puede permitirse prescindir de un elemento como el farmacéutico para abordar estas cuestiones”.
Olga Monteagudo, por su parte, introdujo los consejos breves que se hacen desde las farmacias para dejar de fumar, “está comprobado científicamente que el consejo breve es eficaz”. En la misma línea, Jordi Casas señaló que cada programa de cribado tiene sus peculiaridades, pero la farmacia “sí nos podemos adaptar a estas diferentes tipologías”.
Para poner el broche de oro a la reunión, el moderador del encuentro invitó a los expertos a que expusieran un mensaje final sobre la importancia del cribado del cáncer de colon y la participación de la farmacia comunitaria.
Olga Monteagudo dijo que las farmacias dentro del ámbito comunitario tienen mucho que aportar en tareas de educación para la salud dirigidas a la ciudadanía. En este sentido, Jordi de Dalmases indicó que no podemos prescindir de las farmacias en las labores de prevención y promoción. También añadió que el cáncer colorrectal es un problema de salud importante, sin embargo, el 70% de la población entre 50 y 69 años ve poco probable tener cáncer de colon. “No tenemos conciencia de esta enfermedad, tenemos que formar a la población incluirlo en su conocimiento general”, concluyó.
“La participación de las farmacias en el cribado de cáncer de colon salva vidas”, expresó Jordi Casas en su última intervención. Y para finalizar, Pau Berbel Pau Berbel reivindicó que incrementar la participación en el cribado implica voluntad política y el trabajo conjunto entre los diferentes actores.