El cáncer es una de las enfermedades con mayor relevancia a nivel mundial. Los nuevos casos de esta enfermedad han seguido un aumento progresivo durante los últimos años, siendo uno de los grupos de enfermedades con mayor relevancia en salud pública, y la segunda causa de muerte después de las enfermedades del aparato circulatorio. Según cifras de la Asociación Española Contra el Cáncer, en 2021, concretamente, aparecieron 285.530 casos nuevos, supusieron un 2,36 más respecto al año anterior.

La OMS declara que un alto porcentaje de los casos de cáncer es evitable (30%), siendo posible reducir y controlar el cáncer aplicando estrategias basadas en la evidencia científica destinadas a la prevención de la enfermedad (modificando o evitando los principales factores de riesgo). Estos datos ponen de manifiesto el enorme reto que, desde el punto de vista sanitario, supone el abordaje de esta patología.

En los últimos 10 años, tiempo transcurrido desde la segunda edición de la Estrategia en Cáncer, se han observado grandes cambios en su prevención, diagnóstico y tratamiento. Una primera constatación es el progreso del pronóstico de la gran mayoría de los cánceres observado en el análisis de la situación epidemiológica española; y una segunda, el margen de mejora en los resultados clínicos en términos relativos con los países con mejores resultados en Europa. Lo que indica que debe seguir trabajándose en aspectos como la organización asistencial, el acceso rápido al diagnóstico y al tratamiento y la prevención del cáncer.

Para analizar y debatir sobre cómo avanzar desde el punto en el que estamos actualmente hacia la excelencia en el proceso asistencial de los pacientes con cáncer de Andalucía, New Medical Economics en colaboración con Astellas, la Consejería de Salud y Familias de Andalucía y el Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla) ha llevado a cabo el Encuentro de Expertos “Estrategias sanitarias oncológicas: presente y futuro”, centrado en Andalucía.

El consejero de Salud y Familias fue el encargado de inaugurar la jornada. Jesús Aguirre puso de manifiesto que la Estrategia del Cáncer en Andalucía está muy trabajada. “La pusimos en marcha en el 2021, tiene distintos ejes fundamentales: promoción de la salud, hábitos de vida saludables, asistencia sanitaria diferenciada por edades, humanización, paliativos domiciliarios, aplicación de big data para obtener estadísticas, medicina de precisión… Nuestro fin es que cualquier paciente tenga la mayor accesibilidad al sistema sanitario, que sea de la forma más rápida posible y sostenible para el sistema, además de disminuir la morbimortalidad”, concluyó.

De izda. a dcha.: Carlos G. Collado, Antonio María y David Vicente Baz.

De izda. a dcha.: Carlos G. Collado, Antonio María y David Vicente Baz.

Seguidamente, Miguel Ángel Guzmán, gerente del Servicio Andaluz de Salud insistió en la coordinación que tiene que existir interniveles desde Atención Primaria, “tenemos que estar muy coordinados con los servicios de los hospitales de referencia para aquellos signos de alerta clínica en los que podamos detectar una sospecha de enfermedad oncológica”. Y continuó: “En Primaria el protagonista fundamental es el diagnóstico precoz, contamos con cribados para los cánceres más prevalentes y nos hemos autoimpuesto un plazo de 30 días para que esa persona entre en tratamiento sea médico o quirúrgico, esto lo estamos cumpliendo a rajatabla y lo hemos seguido cumpliendo a lo largo de toda la pandemia, incluso hemos aumentado la actividad de los cribados”. Otro de los proyectos en los que está trabajando el SAS es el de la secuenciación del 100% de la población andaluza, “nos proponemos implementarlo en un plazo de cuatro años, iríamos a un diagnóstico prácticamente genético”.

Por su parte, el director gerente del Hospital Universitario Virgen del Rocío, Manuel Molina, como anfitrión de la jornada también quiso dar la bienvenida a todos los expertos que compusieron la reunión. Molina considera necesario seguir impulsando la investigación oncológica, además afirmó que “el hospital tiene que estar siempre pendiente para aquellos momentos en que realmente sea imprescindible esa atención más especializada”.

Tras los discursos protocolarios, José María Martínez García, presidente de New Medical Economics y moderador del encuentro presentó al panel de expertos, estos fueron: Antonio Marín Larrea, subdirector de Ordenación Farmacéutica, Estrategias, Prevención y Promoción de la Consejería de Salud y Familias; Carlos García Collado, subdirector de Farmacia y Prestaciones del SAS; Jesús Carrillo Castrillo, subdirector de Calidad, Investigación y Gestión del Conocimiento de la Consejería de Salud y Familias; David Vicente Baz, coordinador del Plan Integral de Oncología de Andalucía; y Sandra Flores Moreno, jefa de Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Virgen del Rocío.

La primera pregunta que el moderador puso sobre la mesa fue: “¿Cuál es la situación actual de la oncología?, ¿realmente en este plan han participado todos los grupos que tenían que hacerlo, desde los pacientes a todos los grupos profesionales, …?”.

De izda. a dcha.: Sandra Flores, Jesús Carrillo , Manuel Molina y Regina Serrano.

De izda. a dcha.: Sandra Flores, Jesús Carrillo , Manuel Molina y Regina Serrano.

El coordinador del Plan Integral de Oncología en Andalucía explicó que en el Plan participaron todos los actores (asociaciones de pacientes, Atención Primaria, enfermería, farmacia…). Para David Vicente, los elementos diferenciadores del Plan Oncológico de Andalucía respecto a los de otras CCAA es que todas las acciones son medibles y que está publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, “es un compromiso no solo científico sino también político”. Según el experto, para que sea efectivo hay que hacerlo de esta manera sino luego nunca se sabe si se está cumpliendo o no, “nosotros, desde la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, contamos con un grupo de trabajo que evalúa si se va cumpliendo y cómo se está cumpliendo”.

Por su parte, Antonio Marín, dijo que para la elaboración de dicho Plan también ha habido una gran implicación por parte del Servicio Andaluz de Salud, “puesto que la ejecución de gran parte de esas actuaciones va a depender del SAS, ha habido una participación muy importante en esa planificación, tanto de los profesionales que participan dentro del Servicio de Salud como de la propia institución”.
En cuanto a los indicadores en el ámbito de prevención Primaria, el subdirector de Ordenación Farmacéutica contó que los hay de dos tipos: de promoción y prevención de la salud en el ámbito escolar. En este sentido, trabajan con dos programas “Creciendo en salud”, dirigido principalmente a los niños en edad escolar hasta los 12 años, y otro que llamado “Forma joven”, para niños a partir de los 12 años hasta los 17 o 18, “hay más de 2.000 centros educativos que están incluidos dentro de las diferentes actuaciones que se hacen desde los Centros de Salud”. El otro indicador es la promoción de la salud en colaboración con la ciudadanía y los ayuntamientos, “el año pasado hubo 192 municipios que hicieron actuaciones de este tipo y eso significa actuaciones dirigidas al 53% de la población andaluza”, indicó.

La siguiente pregunta que Martínez lanzó a los expertos fue sobre el papel que juegan los medios de comunicación en el ámbito oncológico. Para Antonio Marín hay que seguir incidiendo en esa área, aunque “hoy día, con las redes sociales se está consiguiendo una importante difusión a la ciudadanía de planes de promoción y prevención de la salud”.

Con respecto a la política farmacéutica dentro de este contexto, Carlos García Collado señaló que la prestación farmacéutica en los hospitales Andalucía es de 1.200.000.000 de euros aproximadamente y de esa prestación, aproximadamente el 17%, unos 163 millones de euros, son para el tratamiento oncológico. “En los últimos años hemos vivido la llegada de nuevas terapias oncológicas, el nacimiento de la inmunoterapia, de los CAR-T y de nuevas terapias dirigidas, es decir, la medicina de precisión”, comentó. Collado cree que en Andalucía aún tienen una asignatura pendiente en este sentido, “la variabilidad que hay de los tratamientos en los diversos centros, nuestra misión es disminuir esa variabilidad y hacer accesibles las nuevas terapias a toda la población andaluza independientemente de su código postal”.

Este experto aprovechó para hacer pedagogía y explicar que no es lo mismo la aprobación de un medicamento que su financiación. “Hay medicamentos que están aprobados, pero no financiados. Nosotros tenemos que ofrecer a la población medicamentos financiados. En oncología además se da el hecho de que hay muchos medicamentos autorizados para determinadas indicaciones, pero que no están financiados. Incluso hay medicamentos que están autorizados y financiados para algunas indicaciones y para otras no”. Con el objetivo de homogeneizar el acceso a las nuevas terapias oncológicas y no oncológicas de la población andaluza y optimizarlas, al subdirector de Farmacia y Prestaciones del SAS le gustaría sacar un decreto para la constitución de una Comisión de Farmacia de Andalucía.
En la misma línea, Jesús Carrillo habló sobre la investigación en esta área. En la Secretaría General de Calidad, Investigación y Gestión del Conocimiento tienen dos pautas muy relacionadas con el cáncer. Una es el proceso asistencial integrado y la segunda, el fomento de la investigación. También han dado bastante importancia a todo lo relativo con la compra pública innovadora: “ahora mismo hay siete proyectos financiados, y tres de ellos basculan directamente sobre el cáncer”.

Jesús Aguirre, consejero de Salud y Familias de Andalucía y José María Martínez, presidente ejectivo de New Medical Economics.

Jesús Aguirre, consejero de Salud y Familias de Andalucía y José María Martínez, presidente ejectivo de New Medical Economics.

En cuanto a la adherencia terapéutica de estos pacientes, Sandra Flores explicó que el hecho de trabajar en comités o grupos multidisciplinares en atención al paciente oncológico está más que demostrado que mejora sus resultados en salud. “La atención al paciente oncológico en los últimos años ha sufrido un espectacular cambio, desde un abordaje clásico basado en la histología tumoral a un abordaje en el que se introducen variables como las características genéticas del paciente, el entorno, las actividades de promoción y prevención de la salud que se han podido realizar en ese entorno. Es decir, empezamos a tener una serie de variables que hay que tener en cuenta para abordar el paciente y que sí o sí pasan, porque el grupo que trata a este paciente incluye a profesionales de las distintas especialidades”, señaló. A la jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Virgen del Rocío también le parece muy interesante todo lo que va a suponer los Subcomités de Biología Molecular.

Respecto a cómo desde la farmacia abordan el manejo de la toxicidad, durante la pandemia lo hicieron a través de medios tecnológicos, “pero había una importante brecha digital”. En el caso de la adherencia, “hay un grupo de pacientes en el que tenemos que poner el foco”, se aboga por una estrategia nacional parecida a la del paciente crónico. Desde el punto de vista farmacéutico, la experiencia de seguimiento y de impacto económico no se puede obviar, “pero tampoco el establecer canales de comunicación claros entre la Especializada y la Primaria”.

“¿Cómo se desarrolla en Andalucía la parte social del entorno del enfermo oncológico, el apoyo psicológico, el apoyo de la familia, los cuidadores, el futuro de los supervivientes, su posible reinserción laboral, etcétera?”, preguntó el presidente de New Medical Economics.
“Está dentro del Plan de Humanización. También hemos creado grupos de pacientes expertos como asesores de los propios pacientes, y ese es un aspecto fundamental”, manifestó David Vicente.

Antonio Marín también comentó que ya existe el acompañamiento y algunos convenios con entidades como la Asociación Española Contra el Cáncer donde realizan ese acompañamiento en bastantes hospitales y ayudan mucho. “Estamos en fase de hacer un convenio marco específico en ese sentido, abarcaría a todos los hospitales del SAS”.

En cuanto a las enfermedades raras oncológicas, “¿cómo se hace el diagnóstico y el tratamiento de estas patologías?”, cuestionó Martínez a los expertos. “La inversión en enfermedades raras en Andalucía de 2018 a 2021 ha crecido un 110%. Tenemos que apostar las enfermedades poco frecuentes, porque sí que es cierto que los tratamientos que hay actualmente mejoran mucho la calidad de vida de los pacientes e incluso son capaces de cambiar el curso de la enfermedad, pero como hay pocos pacientes son realmente muy costosos para la industria farmacéutica”, opinó Carlos G. Collado. Además, el subdirector de Farmacia y Prestaciones del SAS dijo que en Andalucía se está avanzando en el diagnóstico precoz de algunas patologías raras.

En esta línea, Sandra Flores abogó por el desarrollo de ensayos clínicos, “hay que hacerlos asumiendo la enorme complejidad en su aplicación asistencial, incluyendo extrapolar datos a pacientes con la mutación evaluada, pero con una patología no incluida en los ensayos”. Para la experta, el enorme coste e impacto presupuestario que tienen este tipo de fármacos también es un reto para el Sistema Nacional, pero el poder llevar a cabo ensayos clínicos con un número menor de pacientes con un tiempo de desarrollo inferior y en el que puedes aunar distintos pacientes con distintas patologías y algunas características moleculares comunes, va a ser una de las salvaciones para el desarrollo de terapias dirigidas a las enfermedades oncohematológicas pediátricas, que habitualmente suelen ser buenas”.
Para finalizar con la reunión, José María Martínez preguntó por las lecciones aprendidas de atención a los pacientes oncológicos frente a situaciones vividas como la COVID.

Según David Vicente, el impacto en Andalucía ha sido menor que en el resto de las comunidades autónomas, “los datos están basados en un estudio que se hizo en España retrospectivo, preguntando a los distintos hospitales, pero no son datos propios del análisis frío y severo”. Para el coordinador del Plan Oncológico de Andalucía la COVID le ha enseñado muchísimas cosas, “que es muy importante la salud pública, también que el diagnóstico precoz es muy importante, las herramientas de telemedicina que han venido para quedarse, también aprendimos que cuando en algo existe mucha necesidad o se quiere hacer, por imposible que parezca, se puede hacer”.

Por su parte, Manuel Molina, explicó que, a pesar de la pandemia, en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, “en el año 2020 se hicieron 5000 intervenciones quirúrgicas más que en el año 2019. Salvo la primera ola, el proceso oncológico ha seguido atendiéndose al 100%. Hoy en día, tenemos muchísimos menos pacientes oncológicos pendientes de intervención que teníamos en enero del 2020 o 2021. Esto, combinado con los nuevos circuitos en el ámbito de la farmacia nos ha dado un respiro tremendo. El esfuerzo que se ha hecho no ha afectado al paciente diagnosticado, pero ese efecto puede haber sido negativo en cuanto a la detección precoz o los cribados”, concluyó.