La migraña es una enfermedad neurológica que afecta a más de 7 millones de personas en España. Es la séptima enfermedad más prevalente en el mundo, pero todavía hay un amplio desconocimiento social sobre este trastorno y su impacto en las vidas de quienes la sufren. La complejidad que presenta la migraña, tanto en su abordaje terapéutico como en el seguimiento, unida a una falta de diagnóstico en el 40% de los casos, hace de la colaboración asistencial un elemento clave en el planteamiento clínico de la enfermedad, evitando una demora en la derivación del paciente y la prescripción de varias terapias hasta dar con la más eficaz.
Para analizar las estrategias dirigidas al cuidado de los pacientes con migraña, la carga económica y social que conlleva esta enfermedad, los tratamientos actuales y la innovación farmacéutica…destacando cómo se está trabajando desde las diferentes disciplinas e instituciones para combatir esta enfermedad y ayudar a los pacientes que la padecen en Aragón, New Medical Economics en colaboración con Pfizer ha llevado a cabo el Grupo de Trabajo y Debate “Código Migraña” en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza).
Este encuentro que ha sido moderado por José María Martínez García, presidente ejecutivo de New Medical Economics, ha contado con la participación de expertos de primer nivel, como: José Ramón Azcona Castellot, representante de la Delegación territorial de Aragón de la AEEMT (Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo); Javier Arredondo Vázquez, presidente del Foro Aragonés de Pacientes; Isabel Colomina Casaus, presidenta de AEMICE (Asociación Española de Migraña y Cefalea); José Manuel Martínez Sesmero, subdirector médico del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza); Sonia Santos Lasaosa, coordinadora de la Unidad de Cefaleas del Servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza); y Ángel Vicente Molinero, médico de familia en el Centro de Salud de Utebo y presidente de SEMERGEN Aragón (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria).
Acerca de la migraña
Como introducción a la jornada, José Ramón Azcona habló de la migraña desde el punto de vista de la medicina del trabajo: “La migraña es una enfermedad incapacitante sobre todo en días trabajados, pero no es incompatible con la actividad laboral”. El experto contó que uno de cada siete trabajadores sufre migraña, “esta enfermedad puede ser limitante y el detonante de accidentes de trabajo, aumento el absentismo y sobre todo disminuye el rendimiento”.
El representante de la Delegación territorial de Aragón de la AEEMT indicó que las personas que padecen migraña crónica pueden tener, según determinados estudios de la Sociedad Española de Neurología, hasta 15 días de baja al año, y los pacientes con migraña episódica, alrededor de tres días. Para Azcona una de las partes importantes es la vigilancia de la salud, tanto individual, como colectiva de los trabajadores, “muchos trabajadores ni siquiera saben que existe un servicio de prevención o un médico del trabajo que le puede ayudar. Hay que fomentar la promoción de salud y los hábitos saludables”.
“Desde nuestra posición debemos valorar el puesto de trabajo que tiene el paciente que sufre migraña para poder crear puestos adaptados, flexibilizar el trabajo, realizar teletrabajo o adaptación horaria”, señaló Azcona. Además, afirmó que muchos de estos pacientes se sienten incomprendidos, pero sí se sienten arropados por sus compañeros. El especialista considera que todos trabajan desde compartimentos estancos y que debería haber más interrelación entre los profesionales de la salud: “cuando hay ese mayor conocimiento, cuando hay esa interrelación disminuye el absentismo, disminuye la falta de rendimiento del trabajador y mejoramos sus condiciones de vida. No trabajamos conjuntamente y si colaborásemos más, podríamos dar mejores condiciones al paciente”, concluyó.
Mesa de trabajo y debate ‘Código Migraña’
Tras la presentación, José María Martínez dio comienzo a la mesa de trabajo y debate preguntando a los expertos sobre el diagnóstico de la migraña. Sonia Santos Lasaosa afirmó que la migraña tiene una serie de síntomas y de signos muy típicos que hacen que el diagnóstico sea relativamente sencillo si uno se sienta a escuchar al paciente, pero “el retraso en el diagnóstico de la migraña sigue siendo intolerable, algunos pacientes tardan en ser diagnosticados hasta 6 años”. La experta afirmó que la característica más importante de esta enfermedad es que es un dolor de cabeza, con una intensidad como mínimo moderada, es decir, que rompe la vida del paciente y la rompe en todas sus esferas, en lo personal, familiar y laboral.
Para Santos, el problema de la migraña es que cuando el paciente no tiene dolor, tiene una serie de síntomas en su día a día que también limitan mucho su actividad habitual, como la falta de concentración, rigidez de cuello, además de una mayor predisposición a otras comorbilidades como la depresión o la ansiedad… “Tenemos muchos retos y uno de ellos es que el paciente se reconcilie con su enfermedad, la entienda y se implique en el seguimiento y tratamiento”, señaló la coordinadora de la Unidad de Cefaleas del Servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
Para el presidente de SEMERGEN Aragón el principal problema que acompaña al diagnóstico de una persona con migraña es el recurso del tiempo. Ángel Vicente Molinero considera que la Administración Pública sanitaria lo debería tener en cuenta a la hora de planificar las consultas, porque “si no, es difícil avanzar en un diagnóstico correcto de la migraña”.
“Podemos clasificar la migraña en función de la presencia o no de aura. El aura es una sintomatología focal que aparece generalmente antes del dolor, y típicamente es visual. El paciente empieza a ver cómo parte del campo visual desaparece o se difumina, se modifican los colores o tiene visión en caleidoscopio. Sin embargo, la gran clasificación, que es la que ha aportado mucho en el tratamiento del paciente se basa en el número de días de dolor, a partir de 15 días de dolor de cabeza al mes hablamos ya de migraña crónica”, contó la experta en cefaleas, Sonia Santos.
Para José Manuel Martínez Sesmero es muy importante generar concienciación en este tipo de enfermedad, “afortunadamente lo vamos teniendo más en agenda como un problema que afecta a la parte del bienestar, por supuesto, la calidad de vida también con las variantes laborales con una evaluación que nos interesa hacer, que son los estudios de carga de la enfermedad coste-consecuencia”. Desde su punto de vista, la clave fundamental es que la coordinación y colaboración de los diferentes profesionales, incluidos los directivos, “tenemos responsabilidad de asignar recursos, tenemos que escuchar y contribuir también a la generación de datos, de las evidencias para seguir ayudando a tomar las mejores decisiones y mejorar la vida y la salud de una persona y por lo tanto también del colectivo”.
Con respecto a cómo lo vive el paciente, la presidenta de la Asociación Española de Migraña y Cefalea (AEMICE) detalló su experiencia como paciente con migraña crónica, “ahora estoy bajo tratamiento y está bajo control, pero cuando un paciente tiene una crisis de migraña, tu vida se para en todos los aspectos”. Colomina añadió que además del dolor físico, hay una incomprensión por parte del entorno, por desconocimiento, por ignorancia y del entorno personal, familiar y muchas veces también sanitarios, “desgraciadamente no tenemos la asistencia que debemos de tener todos y hay una inequidad impresionante en todo el territorio español respecto al acceso al diagnóstico y el acceso a los tratamientos de los pacientes”.
Por su parte, Javier Arredondo contó que una persona muy cercana a él padece migrañas, y “ha sido un calvario durante muchos años hasta que han conseguido darle un diagnóstico y posteriormente, un tratamiento adecuado”. El presidente del Foro Aragonés de Pacientes abogó porque habría que mejorar mucho el diagnóstico y el acceso a los especialistas.
El largo camino del paciente desde que llega por primera vez a su médico de primaria hasta que es derivado al especialista fue la siguiente cuestión que se puso de manifiesto, “¿por qué pasa tiempo?”, preguntó el moderador. Ángel Vicente consideró de nuevo la falta de tiempo, pero también indicó que muchas veces se enlentece por las peculiaridades del paciente.
Según José Ramón Azcona, en los reconocimientos médicos laborales no se detecta esta patología, pero sí en las consultas de medicina del trabajo que tengan algunas empresas, “si el paciente va a consulta 4-5 días al mes por dolor de cabeza se deriva a Atención Primaria para buscar que se haga un estudio más exhaustivo”.
“La situación es mucho más dramática de lo que parece, no todos los médicos de atención primaria tienen la misma sensibilidad ni conocimiento en esta enfermedad por eso se ralentiza el proceso de derivación al especialista”, señaló Colomina. La presidenta de AEMICE apuntó que la asociación ha publicado una guía ‘Migraña y Trabajo’, en la que se dan consejos tanto para el paciente como para empleados y para los empleadores de qué se puede hacer para mejorar la calidad de vida del paciente dentro de su puesto de trabajo.
A pesar de ser la séptima enfermedad más prevalente del mundo, de momento, en España no hay un plan nacional unificado de migraña, aunque según indicó Sonia Santos ya hay alguna propuesta más firme para llevarlo a cabo. Desde AEMICE también están siguiendo los pasos oportunos para materializar dicho plan. Para el subdirector médico del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa contar con un plan “no es garantía prácticamente de nada, tiene que ser operativo y estar dotado, porque aquí es donde empezamos a sufrir los primeros problemas”, añadió Sesmero.
En cuanto a los medicamentos que se utilizan en pacientes que padecen migraña, pero no figura su indicación para la enfermedad, Sonia Santos afirmó que son los menos, “los nuevos fármacos que están surgiendo ahora y que han supuesto una gran revolución en el tratamiento sintomático y preventivo, sí que tienen ya claramente la indicación de migraña. El problema es que tiene unas limitaciones en cuanto a su financiación muy concretas, que hace que no todos los pacientes puedan beneficiarse”. En este sentido, los expertos coincidieron en que la adherencia terapéutica es fundamental y que cuando el fármaco funciona realmente, es buena.
Para poner el broche de oro a la jornada, el presidente de New Medical Economics pidió a los ponentes que indicaran una medida de ayuda a los pacientes que padecen migraña. Javier Arredondo apuntó que “los pacientes tienen que ser conscientes de su enfermedad, proactivos y estar bien informados”. En la misma línea, José Ramón Azcona comentó que los pacientes también tienen la responsabilidad de visibilizar su enfermedad, “todos los pacientes de migraña que sean trabajadores tienen a su disposición un sistema de salud laboral, bien a través de un servicio de prevención propio o a través de un servicio de prevención ajeno”. Por su parte, José Manuel Sesmero hizo un llamamiento de nuevo a la coordinación asistencial, a la colaboración y a la comunicación. Sonia Santos también apeló al trabajo en equipo, “tenemos que escucharnos entre todos y escuchar al paciente”. El presidente de SEMERGEN Aragón añadió que la Atención Primaria es fundamental como puerta de entrada para los pacientes con migraña. Para finalizar, Isabel Colomina considera muy importante que la migraña se reconozca como una enfermedad neurológica y discapacitante.