El 20 de marzo se celebró en la Sala N-1 S2-007 del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) el encuentro de expertos «Diseño y Mejora del Proceso Asistencial del Paciente con Cáncer Urotelial», una jornada de debate profesional organizada por New Medical Economics y patrocinada por Astellas Pharma. El objetivo fue reunir a distintos perfiles profesionales del ámbito sanitario para analizar el estado actual del abordaje del cáncer urotelial en Asturias y proponer mejoras en el proceso asistencial.
Participaron en el encuentro: Marta María Pisano González, jefa del Servicio de Atención Centrada en la Persona y Autonomía de la Consejería de Salud del Principado de Asturias; José María Blanco González, jefe del Servicio de Salud Poblacional de la Dirección General de Salud Pública; Gema García Riestra, directora de Gestión de Cuidados y Enfermería del Área IV; Antonio Jalón Monzón, jefe de Sección de Urología del HUCA; Carlos Álvarez Fernández, FEA de Oncología Médica del HUCA; Emilio Esteban González, jefe del Servicio de Oncología Médica del HUCA; Ignacio Peláez Fernández, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Cabueñes; Juan Javier Rodríguez Martínez, especialista en Urología del Hospital Universitario San Agustín (HUSA); Begoña Díaz Méndez, jefa del Servicio de Urología del Hospital Universitario de Cabueñes; Elsa González Redondo, coordinadora médica de Atención Primaria del Área Sanitaria IV; Beatriz López Muñiz, gerente del Área IV; Martín Escandón Álvarez, psicooncólogo de la Asociación Española Contra el Cáncer en Asturias; y Yolanda Fernández de Dios, presidenta de la Federación de Asociaciones de Personas Ostomizadas de España (FAPOE).
La moderación del acto corrió a cargo de Paloma Tamayo Prada, directora de operaciones de New Medical Economics.
Coordinación entre niveles y agilidad en los circuitos
La jornada comenzó con una puesta en común del estado actual del proceso asistencial desde el punto de vista de la urología y la atención primaria. Antonio Jalón destacó los avances desde 2017 en el desarrollo de protocolos de derivación ante casos de hematuria y consultas de alta resolución: «Conseguimos que muchos pacientes lleguen con pruebas hechas y salgan de la consulta con un diagnóstico claro, lo que acorta mucho los tiempos».
Desde Atención Primaria, Elsa González apuntó que «el protocolo es ágil, pero hay margen de mejora en la captación precoz de casos que se camuflan como infecciones de orina». Begoña Díaz y Juan Javier Rodríguez coincidieron en que los hospitales de Cabueñes y San Agustín han establecido vías directas con primaria que agilizan la derivación.
Gema García puso en valor la figura de la gestora de casos en enfermería como pieza clave en la continuidad asistencial: «Detecta pacientes prioritarios y coordina las pruebas. Aun así, necesitamos mejorar la transición de cuidados entre el hospital y Atención Primaria».
Desde la perspectiva del servicio de Oncología médica, Emilio Esteban resaltó la importancia de la rapidez en el diagnóstico: «El tiempo es fundamental. Nuestro objetivo es que la sospecha se confirme rápidamente y el paciente entre cuanto antes en el circuito terapéutico».
Carlos Álvarez añadió que «el HUCA es centro de referencia para otros hospitales, como el de San Agustín. La conexión es fluida, pero podríamos mejorar con sesiones virtuales multidisciplinares conjuntas».
Ignacio Peláez, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Cabueñes, destacó la fortaleza de su comité: «La comunicación entre urología, oncología radioterápica y médica, incluso con hospitales comarcales, está muy bien estructurada. Pero faltan profesionales de apoyo como psicooncología, nutrición o fisioterapia».
Humanización, salud mental y la figura del paciente
Uno de los aspectos más destacados de la jornada fue la puesta en valor de la figura del psicooncólogo como parte esencial del abordaje integral del paciente oncológico. Martín Escandón Álvarez, psicooncólogo de la Asociación Española Contra el Cáncer en Asturias, explicó que el 50% de los pacientes con cáncer experimentan distrés emocional, y al menos un tercio de ellos necesita atención psicológica especializada. Escandón recordó que muchos de estos pacientes no llegan a expresar abiertamente su malestar, por lo que es clave que los profesionales estén atentos a las señales. Subrayó que la Asociación Española Contra el Cáncer en Asturias ofrece servicios gratuitos en Oviedo, Gijón y Avilés, y animó a los sanitarios a derivar directamente a sus pacientes o familiares, quienes también pueden verse profundamente afectados.
Durante el debate, algunos profesionales expresaron su desconocimiento sobre cómo realizar esta derivación y reconocieron que, en ocasiones, se acaba recurriendo a la vía de salud mental convencional, que no siempre es la más adecuada para estos casos. Esta situación evidenció la necesidad de establecer rutas claras de acceso a los recursos de psicooncología. Por su parte, Beatriz López Muñiz, gerente del HUCA, anunció que el hospital incorporará próximamente un psicooncólogo en colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer en Asturias, evidenciando el compromiso del centro con el cuidado emocional: “No podemos permitirnos que un hospital como el HUCA no tenga esta figura integrada en su equipo”, afirmó. Además, los profesionales coincidieron en que el apoyo psicológico no debe limitarse al momento del diagnóstico o al tratamiento activo, sino que debe extenderse a todo el proceso, incluyendo las revisiones periódicas, que también generan ansiedad e incertidumbre en los pacientes.
Yolanda Fernández de Dios compartió su experiencia como paciente ostomizada: «Estuve más de un año dando tumbos hasta el diagnóstico. La estomaterapeuta fue una pieza clave en la calidad de vida post operatoria”. La paciente también indicó que es fundamental la detección precoz en atención primaria, derivación temprana ante la sospecha por historial (tabaquismo, factores de riesgo por exposición a químicos…), “una simple ecografía (prueba no invasiva y rápida) detecta a tiempo síntomas compatibles con un diagnóstico de infección de orina…que puede camuflar un cáncer urotelial incipiente”, señaló.
Marta Pisano explicó las iniciativas de la Escuela Asturiana de Cuidados para formar a pacientes y cuidadores: «Trabajamos con herramientas de autoeficacia y comunicación para empoderar a las personas. Además, estamos desarrollando talleres específicos para pacientes oncológicos».
Prevención y factores de riesgo
Durante el encuentro también se abordó de forma clara y contundente el papel del tabaquismo como uno de los principales factores de riesgo en la aparición del cáncer urotelial y muchas otras patologías. José María Blanco González, jefe del Servicio de Salud Poblacional del Principado de Asturias, explicó que el tabaco está detrás del 50 al 75% de los casos de cáncer de vejiga, y remarcó que su eliminación debería ser una prioridad en salud pública, no solo por su impacto oncológico, sino por su influencia en enfermedades cardiovasculares, respiratorias y múltiples patologías crónicas.
En este sentido, se destacó que Asturias cuenta con un plan para abordar el tabaquismo que ha concluido recientemente y que está en proceso de renovación. Martín Escandón subrayó que muchos pacientes no son plenamente conscientes de esta relación entre fumar y el cáncer de vejiga, por lo que sería clave impulsar campañas de sensibilización específicas. Los profesionales coincidieron en que la sociedad sabe que el tabaco es perjudicial, pero no hasta qué punto lo es realmente, ni cuántas enfermedades puede provocar. Además, señalaron que los mensajes deben ser positivos y enfocados al empoderamiento, en lugar de centrarse solo en prohibiciones. Como señaló Marta Pisano, “no basta con decirle a las personas…hay que aumentar su autoeficacia, su capacidad para creer que pueden cambiar y ofrecerles recursos y herramientas para lograrlo”.
Beatriz López Muñiz, gerente del HUCA, hizo una reflexión relevante sobre el papel que tienen los profesionales sanitarios como referentes para los pacientes. Señaló que, más allá de las recomendaciones clínicas, los sanitarios deben ser ejemplo en su comportamiento cotidiano, especialmente en lo que respecta a hábitos de vida saludables. “No podemos pretender que un paciente deje de fumar si en el recinto hospitalario, los profesionales sanitarios lo hacemos”, afirmó.”, afirmó. Insistió en que la coherencia entre lo que se predica y lo que se practica refuerza el mensaje preventivo, y que esa responsabilidad simbólica tiene un gran peso en la relación médico-paciente. Esta llamada a la coherencia profesional resonó especialmente entre los asistentes, que coincidieron en la necesidad de fomentar una cultura sanitaria que predique con el ejemplo desde dentro del sistema.
En este sentido, Yolanda Fernández señaló que son necesarias campañas ante el cáncer urotelial ya que este tipo de cáncer ha aumentado considerablemente en los últimos años y del que se habla muy poco, “tenemos campañas de detección precoz del cáncer de mama, del cáncer de pulmón (campañas tabaquismo y lo asociamos) pero se desconoce en la sociedad que el cáncer urotelial, es un cáncer invisible que debe ser contemplado. De lo que no se habla, no existe”, sentenció la paciente experta.
La nutrición fue otro de los aspectos señalados como esenciales en el cuidado integral del paciente oncológico. Aunque actualmente no siempre está integrada en los comités de tumores ni en los equipos multidisciplinares de forma sistemática, varios participantes coincidieron en que su inclusión puede mejorar notablemente la calidad de vida de los pacientes. Marta Pisano mencionó que desde la experiencia de la Escuela Asturiana de Cuidados han comprobado cómo una correcta alimentación, combinada de forma holística con estilos de vida saludables y técnicas de autogestión, puede ayudar a los pacientes a sobrellevar mejor el tratamiento y a afrontar la enfermedad con más recursos. En esta línea, se reclamó una mayor implicación de los servicios de nutrición en todas las fases del proceso asistencial, así como una formación adecuada para pacientes y familiares que les permita tomar decisiones informadas sobre su dieta y estilo de vida.
Las reflexiones finales del encuentro dejaron claras varias líneas de actuación. Beatriz López Muñiz hizo un llamado a recuperar la esencia de la atención sanitaria: «La humanización no son carteles o eventos. Es mirar a los ojos, escuchar y dedicar tiempo al paciente». Marta Pisano insistió en que los cuidados deben extenderse también a quienes acompañan a los pacientes: «Es importante dotar a los cuidadores de herramientas y visibilizar su papel en el proceso asistencial».
Desde oncología, Emilio Esteban reclamó la integración efectiva de la psicooncología y los cuidados paliativos desde las fases iniciales: «Debemos dejar de funcionar por demanda y asumir que estas figuras son imprescindibles desde el diagnóstico». Carlos Álvarez propuso repensar el seguimiento clínico: «Si optimizamos las revisiones, podremos liberar recursos para consultas realmente necesarias, como la comunicación de diagnósticos o el acompañamiento emocional».
Por su parte, José María Blanco subrayó la necesidad de actuar sobre los determinantes del cáncer: «El tabaco y la exposición laboral son factores clave. Debemos mejorar los registros y reforzar la prevención poblacional». Finalmente, Yolanda Fernández de Dios cerró con una reivindicación potente: «La estomaterapeuta me cambió la vida. Que nadie tenga miedo a decir que lleva una bolsa. La calidad de vida es posible».
El encuentro demostró el compromiso de los profesionales sanitarios del Principado de Asturias con la mejora del proceso asistencial del paciente con cáncer urotelial, desde un enfoque multidisciplinar, coordinado y centrado en la persona. Organizado por New Medical Economics y patrocinado por Astellas Pharma, este tipo de foros se consolidan como espacios clave para impulsar cambios en la práctica clínica y en la planificación sanitaria regional.