El pasado 25 de noviembre, el Hospital Universitario de Badajoz (HUB) acogió el Encuentro de Expertos “Diseño y Mejora del Proceso Asistencial del Paciente con Cáncer de Vejiga Localmente Avanzado o Metastásico”, un foro que reunió a especialistas de diversas áreas para analizar y proponer mejoras en el manejo de esta patología. La iniciativa, organizada por New Medical Economics, contó con el patrocinio de Astellas Pharma y la colaboración del Servicio Extremeño de Salud (SES).

Moderado por José María Martínez García, presidente ejecutivo de New Medical Economics, el encuentro congregó a expertos de diversas áreas, incluyendo oncología, urología, radiología, farmacia, enfermería y gestión sanitaria. El panel de participantes incluyó a figuras clave del HUB y del Área de Salud de Badajoz como Demetrio Pérez Civantos, gerente del Área de Salud de Badajoz; Juan Ignacio Delgado Mingorance, director asistencial del Área de Salud de Badajoz; Marta González Cordero, jefa de sección del Servicio de Oncología Médica del HUB; Juan Alonso Cabo, jefe de Servicio de Urología del HUB; Ángela Hernández Donoso, directora de Enfermería de Atención Primaria del HUB; Mª Teresa Bermejo Sánchez, directora de Enfermería de Atención Especializada del HUB; Ramón Palacios Bote, jefe de Servicio de Radiología del HUB; Elena Mª Esteban Durán, especialista del Servicio de Radiodiagnóstico del HUB; Mª Soledad Campal Donaire, enfermera y supervisora del Área de Calidad y Seguridad del Paciente del HUB; Mª José Izquierdo Pajuelo, especialista del Servicio de Farmacia del HUB; y María Isabel Arroyo Masa, directora médica del HUB. Todos ellos compartieron sus perspectivas sobre la importancia de la detección precoz, la equidad en el acceso a los tratamientos y la coordinación asistencial, entre otros aspectos.

El cáncer de vejiga: una realidad compleja en Extremadura

El cáncer de vejiga es una de las neoplasias más frecuentes en España, con una incidencia especialmente alta en hombres mayores de 65 años. En Extremadura, los índices de tabaquismo y factores ocupacionales incrementan el riesgo de desarrollar esta enfermedad. José María Martínez García abrió el encuentro destacando que la incidencia del cáncer de vejiga en España es una de las más elevadas a nivel global. “En una región como Extremadura, con una población rural y alta prevalencia de tabaquismo, el desafío es aún mayor. Este foro es esencial para reflexionar sobre cómo optimizar nuestros recursos”.

Por su parte, Demetrio Pérez Civantos, gerente del Área de Salud de Badajoz, enfatizó que la combinación de una población envejecida y el alto consumo de tabaco en Extremadura constituye un caldo de cultivo para el incremento de esta enfermedad. “El envejecimiento poblacional, junto con otros factores de riesgo, nos obliga a replantear cómo gestionamos los recursos asistenciales. Es imprescindible mejorar los circuitos de diagnóstico y tratamiento, asegurando que los pacientes reciban la atención que necesitan de manera oportuna”.

La detección precoz, un pilar fundamental

Uno de los puntos más debatidos fue la importancia de la detección precoz como herramienta para mejorar el pronóstico de los pacientes. Juan Ignacio Delgado Mingorance, director asistencial del HUB, señaló que la detección temprana no solo mejora las tasas de supervivencia, sino que también reduce la carga sobre el sistema sanitario al evitar complicaciones derivadas de diagnósticos tardíos. “El papel de la atención primaria es crucial en este sentido. Los médicos y enfermeros deben estar preparados para identificar signos de alerta y actuar con rapidez”.

En la misma línea, Ángela Hernández Donoso, directora de enfermería de Atención Primaria, destacó que la formación continua de los profesionales de este nivel asistencial es esencial. “La detección de síntomas iniciales, como la hematuria, puede marcar la diferencia en el tratamiento del cáncer de vejiga. Sin embargo, esto requiere una inversión sostenida en formación y recursos que actualmente no están disponibles en todos los centros”.

Marta González Cordero, jefa de oncología del HUB, complementó esta visión resaltando la importancia de las campañas de sensibilización dirigidas a la población general. “Es fundamental que las personas reconozcan los signos de esta enfermedad y acudan al médico ante cualquier sospecha. Además, debemos aumentar la visibilidad del cáncer de vejiga en campañas públicas, especialmente en lo que respecta a su relación con el tabaquismo”.

Diferencias en el diagnóstico entre hombres y mujeres

Un aspecto importante y de los más debatidos fue la diferencia en cómo se diagnostica el cáncer de vejiga en hombres y mujeres. Marta González Cordero explicó: “En las mujeres, los síntomas como la hematuria pueden confundirse con infecciones urinarias recurrentes o problemas ginecológicos, lo que retrasa el diagnóstico. Esto es particularmente preocupante porque el cáncer en mujeres tiende a diagnosticarse en estadios más avanzados, lo que dificulta el tratamiento y empeora el pronóstico”.

Juan Alonso Cabo complementó esta perspectiva destacando que “la mayor prevalencia de infecciones urinarias en mujeres provoca que el síntoma de hematuria se asocie erróneamente a patologías benignas, mientras que en los hombres este signo genera una mayor alarma y se estudia más rápidamente”. Subrayaron la necesidad de formación específica para el personal sanitario, así como campañas dirigidas a mujeres, para evitar estos retrasos.

El papel de la innovación y la coordinación

El uso de tecnologías avanzadas y la coordinación entre los diferentes niveles asistenciales fueron identificados como elementos clave para mejorar el manejo del cáncer de vejiga. Ramón Palacios Bote, jefe de radiología, subrayó el potencial de la inteligencia artificial para optimizar el diagnóstico y garantizar que los casos se identifiquen con mayor precisión. “Estas herramientas nos permiten detectar patrones que podrían pasar desapercibidos con los métodos tradicionales. Sin embargo, su implementación debe ir acompañada de formación específica para los profesionales que las utilizarán”.

Desde el ámbito quirúrgico, Juan Alonso Cabo, jefe de urología, destacó el impacto positivo de la cirugía robótica en el tratamiento del cáncer de vejiga. “Contar con tecnologías como el Da Vinci nos permite realizar intervenciones más precisas y con menor impacto en la calidad de vida del paciente. No obstante, es crucial que estas innovaciones estén disponibles de manera equitativa en toda la región”.

La coordinación multidisciplinar también fue un tema central del debate. Mª Teresa Bermejo Sánchez, directora de enfermería de Atención Especializada, señaló que la comunicación efectiva entre los diferentes equipos es esencial para garantizar un abordaje integral del paciente. “Desde la detección inicial hasta el seguimiento postquirúrgico, cada paso debe estar perfectamente coordinado para que el paciente reciba la mejor atención posible”.

Humanización del proceso asistencial

El aspecto humano del tratamiento fue otro de los temas destacados. Mª Soledad Campal Donaire, supervisora del Área de Calidad y Seguridad del Paciente, hizo hincapié en la necesidad de brindar apoyo emocional y psicológico a los pacientes. “El cáncer de vejiga no solo afecta físicamente a las personas, sino que también tiene un impacto profundo en su bienestar emocional. Es nuestra responsabilidad como profesionales asegurarnos de que no se sientan solos en este proceso”.

Mª José Izquierdo Pajuelo, especialista en farmacia, añadió que la humanización también pasa por garantizar la equidad en el acceso a los tratamientos. “Aunque hemos avanzado mucho, todavía existen diferencias significativas en el acceso a terapias innovadoras, especialmente en áreas rurales. Esto es algo que debemos abordar con urgencia”.

Para finalizar el encuentro, José María Martínez solicitó a los expertos que hicieran algunas recomendaciones para mejorar el proceso asistencial del cáncer de vejiga en Extremadura. La necesidad de aumentar la visibilidad del cáncer de vejiga fue unánime entre los participantes. Juan Alonso Cabo, jefe de urología, destacó que “es esencial incluir mensajes específicos sobre la relación entre el tabaquismo y el cáncer de vejiga en campañas públicas. Además, se deben enfatizar síntomas clave como la hematuria para fomentar la detección temprana entre la población general”.

La importancia de capacitar tanto a médicos como a enfermeros fue subrayada por varios ponentes. Marta González Cordero, jefa de oncología, afirmó que “la educación no solo mejora el diagnóstico precoz, sino que también garantiza un tratamiento equitativo y adecuado para todos los pacientes”. Además, se señaló que esta formación debe incluir a los equipos de atención primaria, dado su papel clave en la detección inicial.

Mª José Izquierdo Pajuelo, especialista en farmacia, resaltó que los ensayos clínicos son una herramienta esencial para acceder a tratamientos innovadores. “Extremadura debe seguir siendo un referente en investigación clínica, asegurando que los pacientes puedan beneficiarse de terapias de última generación antes de su aprobación generalizada”, comentó.

Demetrio Pérez Civantos, gerente del Área de Salud de Badajoz, propuso la creación de unidades multidisciplinares dedicadas exclusivamente a esta enfermedad. Estas unidades integrarían a especialistas de oncología, urología, radiología, enfermería y farmacia, garantizando una atención coordinada y centrada en el paciente.

Varios expertos coincidieron en la necesidad de mejorar la comunicación entre atención primaria y especializada. Ángela Hernández Donoso, directora de enfermería de Atención Primaria, señaló que “la falta de comunicación efectiva puede generar retrasos en el diagnóstico y tratamiento. Sería necesario trabajar en protocolos para mejorar y además sería interesante que en el JARA apareciera un sistema de alerta para llamar la atención del profesional”. Hernández Donoso también destacó que la humanización debe estar en el centro del proceso asistencial. Esto incluye no solo brindar apoyo emocional a los pacientes, sino también garantizar que comprendan su diagnóstico y tratamiento.

El uso de tecnologías avanzadas fue identificado como una prioridad para optimizar los procesos asistenciales. Ramón Palacios Bote, jefe de radiología, comentó que “la inteligencia artificial puede revolucionar la forma en que detectamos el cáncer de vejiga, pero su implementación debe ir acompañada de formación y recursos adecuados”.

Mª Teresa Bermejo Sánchez, directora de enfermería de Atención Especializada, subrayó la relevancia de fortalecer la implicación de la enfermería en todas las etapas del proceso asistencial del cáncer de vejiga. “La enfermería tiene un papel crucial en el seguimiento continuo de los pacientes, desde la educación sanitaria en el preoperatorio hasta el apoyo en la recuperación y el seguimiento postquirúrgico. Es importante que los equipos de enfermería estén formados no solo en aspectos técnicos, sino también en comunicación efectiva con los pacientes y sus familias”.

Además, destacó la importancia de un enfoque centrado en el paciente: “El cuidado integral no solo pasa por atender las necesidades clínicas, sino también por ofrecer un apoyo que garantice la calidad de vida y la confianza de los pacientes en todo momento. Debemos avanzar en la creación de protocolos específicos que faciliten este acompañamiento integral”.

Mª Soledad Campal Donaire, supervisora de calidad, añadió: “Es vital que los pacientes se sientan acompañados y seguros durante todo su recorrido asistencial”.

La equidad fue uno de los temas recurrentes del encuentro. María Isabel Arroyo Masa, directora médica del HUB, enfatizó: “Debemos trabajar para que todos los pacientes, independientemente de su lugar de residencia, tengan acceso a las mismas opciones de diagnóstico y tratamiento”.

También se destacó la importancia de los comités multidisciplinares como herramientas para coordinar esfuerzos. Marta González Cordero señaló: “El comité de tumores del HUB es un ejemplo de cómo la colaboración efectiva puede mejorar significativamente los resultados clínicos”.

La buena relación entre los equipos de oncología y urología del HUB fue identificada como un factor clave en el éxito del manejo del cáncer de vejiga en esta institución. Juan Ignacio Delgado Mingorance, director asistencial del HUB, afirmó: “Este modelo debe ser replicado en otros hospitales para garantizar una atención uniforme y de calidad”.

El evento concluyó con una visión compartida: el cáncer de vejiga representa un desafío que requiere un enfoque integral, combinando prevención, innovación tecnológica, humanización y coordinación asistencial. José María Martínez García, presidente ejecutivo de New Medical Economics, clausuró el foro agradeciendo su presencia a todos los participantes y destacando que “este tipo de encuentros son esenciales para construir un sistema sanitario más eficiente, equitativo y humano”.