Tras la aprobación del estado de alarma por el Gobierno de España, el pasado 14 de marzo 2020, se han puesto en marcha una serie de medidas encaminadas a la restricción de la movilidad y la suspensión de cualquier actividad que pueda suponer un riesgo potencial de contagio por COVID-19. El confinamiento de la ciudadanía, la detección precoz de casos, el aislamiento de los focos comunitarios de contagio, junto a un adecuado manejo de los sujetos infectados (realizando actuaciones escalonadas adaptadas a la gravedad de los pacientes) son sin dudas medidas trascendentales. Pero aún más importante, si cabe, es la protección del personal sanitario, expuesto al contagio por COVID-19 al estar en la primera línea de fuego.
En este escenario, se ha puesto en valor el papel que la telemedicina puede jugar en la contención de la epidemia por COVID-19, al reducir la exposición de pacientes y personal sanitario o permitir la interacción entes estos, disminuyendo la posibilidad de contagio y diseminación de la enfermedad, mientras se garantiza el control clínico en un entorno de seguridad para la comunidad asistencial
Es mediante el empleo de diferentes herramientas telemáticas, donde podemos valorar la situación clínica del paciente, realizar su seguimiento en condiciones de aislamiento, monitorizar el tratamiento, detectar precozmente la aparición de síntomas, seleccionar aquellos pacientes subsidiarios de ingreso hospitalario o de permanecer en cuarentena domiciliaria.
Para la compañía OXIMESA, la telemedicina y los dispositivos empleados para el tratamiento de diferentes patologías respiratorias, nos permite mantener el contacto las 24 horas del día y vigilar al paciente incluso cuando está dormido. Todas estas ventajas permiten proteger tanto a pacientes respiratorios como al personal sanitario de exposiciones innecesarias al virus SARS-CoV-2, demostrando su utilidad en el día a día dentro del escenario pandémico actual.
OXIMESA ya ha tenido múltiples experiencias en telemedicina, de la mano de partners de tecnología sanitaria o telecomunicaciones de primer nivel.
Proyectos, algunos en curso y otros terminados como ValCronic (pacientes de alto y medio riesgo monitorizados pertenecientes a los hospitales Doctor Peset, Torrevieja y Vinalopó), Telemac (pacientes pluripatológicos complejos y que integra la historia clínica de 5 equipos de Atención Primaria del ICS), United4Health (monitorización de pacientes EPOC de alto riesgo en Galicia) o AtlanTIC (monitorización de pacientes de alto riesgo de 5 hospitales malagueños)
Los requerimientos para la implementación de proyectos como los mencionados incluyen, por supuesto, recursos tecnológicos varios: sensores biomédicos, plataformas tecnológicas para el hogar y las adecuadas infraestructuras para la comunicación de la información. Este tipo de iniciativas requieren de las infraestructuras necesarias en términos de logística o de atención a los usuarios. Dentro de este ultimo grupo se incluyen los Contact Center especializados, que permite la proactividad y el contacto con el paciente, cuándo, dónde y cómo lo necesite.
Gracias a la profesionalidad, compromiso e implicación del personal de Oximesa Nippon Gases, se está ya empezando a colaborar con proyectos de Hogar Digital o “Smart Home”, donde la teleasistencia y el telecuidado de personas dependientes, o que viven en soledad, alcanzan una nueva dimensión, permitiendo monitorizar rutinas y hábitos hasta ahora imposibles de controlar.
Vivimos días que llevan al límite a los sistemas de salud, haciendo imposible mantener la actividad diaria. La sociedad está aprendiendo y cambiando sus hábitos a marchas forzadas, en un escenario de incertidumbre, donde la capacidad de adaptación es vital para alcanzar el éxito.
En este entorno, la telemedicina se está mostrando como una estrategia imprescindible, el auténtico motor del cambio que nos va a permitir desarrollar una nueva forma de enfrentarnos a la enfermedad, con herramientas que garantizan la salud de los agentes implicados.
Como decía un reciente artículo publicado en el New England Journal of Medicine en relación a la pandemia por COVID-19, los sistemas de salud que ya han invertido en telemedicina, están mejor posicionados para garantizar la atención a los pacientes infectados. Y es que la telemedicina posibilita la continuidad de la atención sanitaria en un escenario de confinamiento