El hospital se convierte así en el primer centro privado de Aragón que la impulsa con el fin de seguir avanzando tanto en el diagnóstico como en el tratamiento precoz
Quirónsalud Zaragoza pone en marcha la Unidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología Infantil para ofrecer un servicio integral a los más pequeños. De este modo, el hospital se convierte así en el primer centro privado de Aragón que la impulsa con el objetivo de continuar avanzando tanto en el diagnóstico como en el tratamiento precoz.
En este sentido, el doctor Alejandro Sola, jefe de servicio de la unidad, destaca la importancia de la detección temprana para lograr una solución satisfactoria. “La mayoría de los casos se resuelven con tratamientos poco agresivos cuando se cogen a tiempo, por lo que los padres no deben tener miedo ante complicaciones de este estilo”.
¿Cuáles son las patologías más comunes?
Dentro de los problemas más frecuentes, figuran la displasia de cadera y los pies zambos y planos. El doctor Jesús Bregante, coordinador de la unidad, explica que “la displasia de cadera es la malformación congénita más habitual que tienen los niños cuando nacen. Su diagnóstico precoz y tratamiento son claves para minimizar los daños que esta lesión puede originar a un niño cuando ya es mayor”.
Asimismo, el especialista indica que los pies zambos son la segunda deformidad más común que afecta a los recién nacidos. “Si su origen es postural -detalla-, se pueden corregir fácilmente con un tratamiento ortopédico en dos o tres meses máximo”. “Sin embargo -añade-, los genéticos (los auténticos) requieren de un proceso más laborioso de varios meses con yesos correctores y el riesgo de que a su vez necesiten una intervención quirúrgica es muy alto”.
Por otro lado, el pie plano es la patología más conocida a nivel social y la padecen el 50% de los niños con 3 años. Este porcentaje se reduce al 25% a los 6 años y al 5% a los 9 y 10 años. “Un gran número de los pacientes se diagnostican precozmente por parte de los pediatras y el tratamiento general es el uso de unas plantillas correctoras”, apunta el doctor Sola. “Sin embargo -añade-, precisarán un procedimiento quirúrgico aquellos niños que arrastran este problema hasta los 9 o 10 años y no lo han corregido espontáneamente, ya que se les suele asociar un acortamiento de la musculatura posterior”.
Desde la unidad, se abordará cualquier clase de patología ortopédica o traumatológica. Así, también destacan los casos de escoliosis, fracturas, golpes, contusiones o lesiones tumorales, entre otros muchos. “Como decía uno de nuestros maestros, niños pequeños, problemas pequeños y niños grandes, problemas grandes. Así que, cuanto antes los cojamos, mejor”, concluye Sola.