El primer curso de estas características, único en el mundo, bajo el lema “Nadie sabe tanto como todos juntos”
El 1º Curso Internacional de Unidades de Cuidado Respiratorios Intermedios IRCU22 ha reunido de forma telemática a más de 7.000 profesionales de 87 nacionalidades diferentes. Médicos especialistas en anestesia, cuidados intensivos, neumología, psiquiatría, urgencias y rehabilitación, enfermeros, fisioterapeutas respiratorios, kinesiólogos, psicólogos y terapeutas ocupacionales se han dado cita en este Curso. Estos profesionales safnitarios de todo el mundo han analizado la labor y los resultados de estas unidades durante la pandemia de la COVID-19.
El interés suscitado por las Unidades de Cuidados Respiratorios Intermedios ha quedado de manifiesto en este curso. Aunque estas unidades existían ya antes del inicio de la pandemia, la COVID-19 ha venido a poner en valor la importancia de la labor que se desarrolla en ellas, siendo el lugar idóneo para el tratamiento de pacientes con insuficiencia respiratoria aguda que no reúnen criterios de gravedad suficientes para requerir ingreso en unidades de críticos y que pueden ser manejados con terapias respiratorias no invasivas como la CPAP, la ventilación mecánica y la terapia de alto flujo. También constituyen el escenario idóneo para aquellos pacientes que requieren monitorización estrecha, fundamentalmente de carácter no invasivo.
Las UCRI permiten tratar a los pacientes en un entorno de seguridad y eficacia, evitando el deterioro de los mismos y la necesidad de tener que ingresar en cuidados intensivos (UCI). Se ha estimado que las UCRI evitan hasta un 70% de ingresos en UCI. Con ello, el paciente no desarrolla las complicaciones derivadas de la estancia en cuidados intensivos, se reduce el tiempo de hospitalización y por tanto también se reduce el coste por paciente para el sistema sanitario.
Según Eva Prats, neumóloga de la Unidad Cuidados Intermedios del Hospital Enfermera Isabel Zendal de Madrid y organizadora del curso, las principales lecciones extraídas sobre las Unidades de Cuidados Respiratorios Intermedios han sido dos: son coste efectivas para cualquier sistema sanitario, y evitan morbimortalidad para los pacientes de cualquier país. No hay que olvidar que estas unidades deben estar dotadas adecuadamente, tanto en recursos materiales como en humanos, y que es necesario estandarizar la formación y capacitación del personal, así como los protocolos de actuación ante enfermos complejos.
Es importante conocer que las Unidades de Cuidados Respiratorios Intermedios no solo son eficientes en covid-19. Al margen de su utilidad en pandemias, también son un soporte fundamental en otras muchas patologías respiratorias, agudas y crónicas, para evitar UCI, o para acortar la estancia en UCI. Así mismo, permiten dar soporte y salvar la vida de pacientes que, por presentar otro tipo de enfermedades asociadas, no obtendrían buenos resultados en UCI. “La COVID-19 ha puesto en valor a la neumología, dando visibilidad a las UCRI y a las terapias respiratorias no invasivas, constituyendo una oportunidad estratégica para la especialidad”, dice el neumólogo Salvador Díaz Lobato, Director Médico de Oximesa & Nippon Gases Healthcare, empresa colaboradora en el 1º Curso Internacional de Cuidados Intermedios Respiratorios y creador del hastag #ningunhospitalsinUCRI.
Datos interesantes del 1º Curso Internacional de Unidades de Cuidados Intermedios Respiratorios. De la ingente cantidad de países que han tenido representación en el curso, si tenemos en cuenta los 10 con mayor participación, Argentina se sitúa a la cabeza con un 36%, seguida por España con un 27% y ya más alejado México con el 9% y otros países latinoamericanos.
En relación con el perfil de los participantes, hay una abrumadora mayoría de personal de enfermería, kinesiología, terapeutas respiratorios y fisioterapeutas, sumando en conjunto más del 60% de participantes. Cerca de 500 neumólogos han compartido la experiencia junto a médicos intensivistas, internistas, médicos de urgencias y anestesiólogos, entre otros, poniendo en evidencia el carácter multidisciplinar y la necesidad de trabajar en equipo de los profesionales involucrados en la atención de los pacientes con insuficiencia respiratoria aguda.