Tal y como informa el doctor Antonio Brugarolas, jefe de la Plataforma de Oncología de Quirónsalud Torrevieja, diversos estudios publicados en la revista Science han ratificado que el COVID 19 puede eliminar el Gen TP53, un gen supresor que puede dirigir a la muerte celular (apoptosis) a la célula trans-formada cancerosa y tiene una profunda influencia en el desarrollo del cáncer.
Como explica el doctor Brugarolas, “si un cáncer diagnosticado o incluso una lesión precancerosa es infectada por COVID-19 podría provocar la pérdida de la función del TP53, lo que derivaría en la progresión tumoral, la aparición de metástasis o la aceleración de la transformación maligna de una célula precancerosa”. En este sentido se ha descrito un aumento de tumores avanzados en el momento del diagnóstico, sin que se puedan descartar la influencia de la disminución de controles, chequeos o tratamientos durante las fases agudas iniciales de la pandemia.
Hoy se conoce que durante la infección de corona-virus se afecta todo el organismo, no solo el aparato respiratorio como se creyó al principio, y en estudios de autopsias en pacientes fallecidos por COVID-19 se ha recuperado el virus en la totalidad de los órganos .”Por otra parte”, indica el doctor el jefe de la Plataforma de Oncología de Quirónsalud Torrevieja, “los estudios epidemiológicos recientes han concluido que la reinfección por Covid-19 aumenta los riesgos de las secuelas cardiovasculares, respiratorias hematológicas, diabetes, gastrointestinales, musculo esqueléticas y neurológicas. Y, aunque no existen todavía datos definitivos, se ha sugerido que la infección por COVID-19 puede desencadenar la descompensación de enfermos crónicos y producir un aumento de la mortalidad debida a otras causas”.
Las agencias sanitarias mundiales recomiendan establecer estrategias para prevenir y evitar la reinfección, recomendando la vacunación periódica (anual) y el tratamiento generalizado de la enfermedad con fármacos antivirales, ya que como advierte el doctor Brugarolas, “el tratamiento con antivirales durante cinco días evita la enfermedad y protege de la aparición de secuelas tardías y efectos secundarios causados por la enfermedad”.
La respuesta inmunológica al Covid-19 es perceptible después de la infección por el virus y también después de la vacunación, pero es transitoria, con una duración inferior a un año. Hay muchos datos que demuestran reinfección tanto en personas vacunadas como sin vacunación.
Por último, el doctor Antonio Brugarolas recomienda generalizar la administración de los medicamentos antivirales ampliando las indicaciones no solamente a todos los enfermos que tienen o han tenido cáncer sino a toda la población.