El estudio analizará el impacto del género en la carrera asistencial, docente e investigadora en el ámbito de la medicina
La falta de mujeres en puestos de responsabilidad, la carencia de modelos, la desproporción en cargas familiares y también la mentalidad de los que toman las decisiones son algunas de las razones que explican la brecha de género en el área de las ciencias en estudios internacionales, pero se necesitan datos de nuestro entorno para que las medidas que se propongan sean efectivas
Este análisis, que forma parte de los objetivos principales de la Federación para el año 2021, está previsto que se presente a lo largo del año
La ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sin embargo, y a pesar de que durante los últimos 15 años la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo para inspirar y promover la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia, estas siguen encontrando obstáculos para desenvolverse en esta área.
La brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) es un hecho en todo el mundo. A pesar de que la participación de las mujeres en las carreras de ciencias ha aumentado en los últimos años, todavía se encuentran insuficientemente representadas.
En el ámbito de la medicina también existen numerosos estudios que ponen de manifiesto la existencia de una brecha de género, con un menor número de mujeres en puestos de responsabilidad y menor desarrollo de la carrera profesional. Esto ocurre tanto a nivel asistencial como docente e investigador.
Por este motivo y en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) pone de manifiesto la necesidad de disponer de datos de nuestro entorno sobre el impacto del género en medicina. Como muestra de este compromiso y dentro de sus objetivos para este año, FACME, junto con otras entidades, está trabajando en un análisis de la profesión desde la perspectiva de género. “Según un estudio reciente del New England Journal of Medicine, en al ámbito académico estadounidense, siendo mujer, es un 54% menos probable que se llegue a lo más alto de la carrera académica. Además, esta diferencia se mantiene sin cambios significativos en los últimos 35 años. Para FACME es necesario disponer de información similar en nuestro entorno, de la misma manera que es preciso conocer si existen diferencias en el acceso a puestos responsabilidad en función del género y si estas diferencias son más marcadas en unas especialidades que en otras”, subraya la doctora Pilar Garrido, presidente de FACME. Entre las razones que habitualmente se argumentan para justificar la brecha de género están la carencia de modelos por la falta de mujeres en puestos de responsabilidad, la desproporción en cargas familiares y el sesgo consciente o inconsciente de los que toman las decisiones.
Disponer de un informe de este calado permitirá realizar un análisis en profundidad de la situación actual de la mujer en España y proponer medidas que disminuyan la brecha de género. “No se trata solo de conocer el número de médicos hombres y mujeres que optan por una carrera académica mientras mantienen su trabajo asistencial, sino si los números son los que tocan a tenor de la distribución por género de egresados. Además, nos preocupa, y mucho, cómo va a influir la pandemia COVID-19 en la carrera profesional. Ya se han hecho públicos trabajos alertando sobre la diferente productividad académica ligada a un desigual reparto de tareas de atención a familiares y/o cuidado de la casa durante el confinamiento, lo que sin duda puede tener un impacto muy negativo en la carrera investigadora y académica de las mujeres, sobre todo de las más jóvenes”, apunta la doctora.
“En FACME -asegura la presidente- estamos convencidos de que la diversidad enriquece y que no podemos desperdiciar la mitad del talento. Por tanto, tenemos que conocer nuestros datos, analizar las razones que subyacen y en base a ello proponer acciones para corregir la desigualdad. Asimismo, nos ponemos a disposición de las autoridades y ofrecemos nuestra colaboración en la búsqueda de las mejores estrategias para lograr que en el desarrollo de la carrera profesional y académica en medicina no exista un sesgo de género”.