• El evento, celebrado en Digitaliza Madrid y organizado por New Medical Economics, puso de manifiesto la urgencia de proteger los datos clínicos y mejorar la ciberresiliencia de los sistemas sanitarios

La transformación digital del sector sanitario avanza a paso firme, pero con ella también se multiplican los riesgos. Así lo expresaron los expertos reunidos ayer en el foro “Ciberseguridad en Salud – Protegiendo los Datos del Paciente”, celebrado en el centro Digitaliza Madrid. Un encuentro que reunió a representantes institucionales, directivos hospitalarios, expertos en ciberseguridad e innovación, con el objetivo de analizar el panorama actual, compartir experiencias reales y proponer soluciones ante un escenario cada vez más complejo.

El evento fue organizado por New Medical Economics y con el patrocinio de Amgen, Bidafarma, Chiesi, Oximesa Nippon Gases y Pfizer. La jornada fue inaugurada por Miguel López-Valverde Argüeso, consejero de Digitalización de la Comunidad de Madrid, quien destacó que “el sector sanitario es uno de los más sensibles y complejos en materia de ciberseguridad, por la criticidad de sus datos, su equipamiento conectado y el impacto asistencial que puede tener cualquier ataque”.

El consejero anunció la creación de un laboratorio regional de ciberseguridad sanitaria en Digitaliza Madrid, dotado con 11,5 millones de euros, que permitirá simular escenarios hospitalarios reales para testar soluciones de protección digital de forma conjunta entre administración, hospitales y empresas.

La conferencia inaugural, a cargo de Juan Díez González, responsable de ciberseguridad en INCIBE-CERT, abordó el estado actual de la ciberseguridad en el ámbito sanitario desde una perspectiva normativa, técnica y estratégica. Subrayó el impacto que tendrá la inminente transposición de la directiva NIS2 en España, que obligará a medianas y grandes entidades sanitarias a adoptar medidas mínimas de ciberseguridad y notificar incidentes.

Díez puso en valor la labor de INCIBE como referente nacional en apoyo a la ciudadanía, pymes y operadores estratégicos, y ofreció un decálogo de recomendaciones para mejorar la postura de ciberseguridad en el ámbito sanitario: desde la realización de análisis de riesgos y planes de continuidad, hasta la formación de los empleados y el control de accesos.

“El sector salud debe entender que la ciberseguridad ya no es un gasto, sino una inversión estratégica”, afirmó. También advirtió sobre la creciente sofisticación de los ataques y la necesidad de proteger no solo la infraestructura técnica, sino también los flujos de datos y algoritmos, especialmente en un entorno cada vez más dependiente de la inteligencia artificial.

Una realidad compleja: datos críticos, dispositivos conectados y falta de recursos

La primera mesa redonda, moderada por Miguel Ángel Benito Tovar, subdirector de Transformación, Innovación y Salud Digital del Servicio de Salud de las Islas Baleares y coordinador general del Foro de Seguridad y Protección de Datos de Salud de la SEIS, reunió a Juan Luis Cruz Bermúdez, director de Transformación Digital del Hospital Universitario 12 de Octubre; Alejandro Las Heras Vázquez, consejero delegado de la Agencia de Ciberseguridad de la Comunidad de Madrid; Natalia Iglesias de Amunategui,  chief technology officer de Savana; y Ricardo Iglesias Rodríguez, responsable del Comité Delegado de Protección de Datos de la Consejería de Sanidad de Madrid

Los participantes coincidieron en que la digitalización está incrementando exponencialmente la superficie de exposición de los hospitales, con miles de dispositivos conectados que generan y procesan datos sensibles en tiempo real. “Hemos conectado más de 7.000 puntos en el nuevo edificio del Hospital 12 de Octubre y cualquier vulnerabilidad puede comprometer la atención al paciente”, alertó Cruz Bermúdez.

Natalia Iglesias subrayó la importancia de proteger no solo los sistemas, sino también la arquitectura de datos. “Hay que separar los datos demográficos de los clínicos desde el origen y garantizar la privacidad incluso en entornos de inteligencia artificial”, afirmó.

Desde la Comunidad de Madrid, Las Heras anunció la creación de un “Escudo Digital” que integre la arquitectura de seguridad regional, incluyendo un Security Operations Center (SOC) sanitario. También destacó la inversión de más de 117 millones de euros en ciberseguridad como parte del plan Madrid Digital.

La segunda mesa redonda se centró en las soluciones y necesidades para construir un ecosistema digital sanitario más seguro. Estuvo moderada por Lorena Pérez Campillo, doctora en Derecho, profesora de la Universidad Europea de Madrid y Mentora Esade MIT y participaron: Javier Carnicero Giménez de Azcárate, consultor de sistemas y servicios de salud; Miguel Cuchí Alfaro, director médico y de Innovación del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda y responsable del Proyecto Rosetta 360 System AI; y Nuria Ruiz Hombrebueno, directora general de Salud Digital – Consejería de Digitalización Madrid.

Se habló de proyectos como Rosetta 360 System AI, del papel de los datos para personalizar la atención y de la necesidad de que las instituciones públicas lideren con el ejemplo. “No basta con implantar tecnología: hay que gestionarla con visión estratégica y cultura organizativa de seguridad”, concluyó Cuchí.

El presidente ejecutivo de New Medical Economics, José María Martínez García, fue el encargado de clausurar el encuentro con una intervención que resumió los principales mensajes de la jornada y puso en valor la necesidad de avanzar con paso firme hacia un ecosistema sanitario más seguro, resiliente y digitalmente maduro.

Martínez destacó el papel facilitador de la Consejería de Digitalización de la Comunidad de Madrid, agradeciendo su implicación en la organización del evento y abriendo la puerta a futuras colaboraciones. También subrayó la calidad de los ponentes y la profundidad de los debates, que permitieron abordar la ciberseguridad desde múltiples enfoques.

Asimismo, recogió las aportaciones más destacadas de cada ponente, desde la defensa de la interoperabilidad como derecho del paciente, hasta el llamamiento a “invertir bien” los recursos públicos, pasando por la utilidad práctica de las normativas actuales si se aplican con enfoque proactivo.

Finalmente, Martínez lanzó un mensaje de prudencia sobre la integración de la inteligencia artificial en el ámbito sanitario. Aunque reconoció su enorme potencial, advirtió sobre el riesgo de implantarla sin control: “La inteligencia artificial no debe llevarnos a un alunizaje sin rumbo. Debemos pilotarla con sensatez, garantizando la seguridad, la transparencia y el beneficio real para los pacientes”.

El evento concluyó con el compromiso compartido de seguir trabajando por una sanidad más segura y conectada, donde la tecnología sea aliada del cuidado y la protección del dato clínico una prioridad ineludible.