Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Prevención del Suicidio, una fecha dedicada a crear conciencia sobre un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Desde hace años el suicidio es un problema social y sanitario en España, ya que es la segunda causa de muerte externa y la primera entre los jóvenes, según los últimos datos del INE. Según su último informe, 3.952 personas se quitaron la vida en nuestro país en 2023, aunque supone un 6,5% menos que en 2022, el especialista en psiquiatría de la Clínica Universidad de Navarra, Enrique Aubá, pide precaución y estudiar los datos para ver la tendencia de los próximos años.
Cambiar narrativas es combatir ciertos mitos y tabúes que los expertos aseguran que han ido calando en la sociedad. La persona que se suicida no es cobarde, no quieren llamar la atención, no es «un acto de libertad», y sí existían alternativas y formas de aliviar su sufrimiento. Los expertos nos ayudan a desmontar los mitos relacionados con esta lacra y conseguir cambiar el discurso en torno al suicidio.
Esta jornada busca sensibilizar a la población sobre la importancia de hablar abiertamente del tema y proporcionar apoyo a quienes lo necesitan.
El lema del Día Mundial de la Prevención del Suicidio 2024-2026, «Cambiar la narrativa», tiene como objetivo derribar barreras, como el estigma, crear conciencia y crear una cultura de comprensión y apoyo para prevenir el suicidio. Todos, individuos, comunidades, organizaciones y gobiernos tienen un papel importante que desempeñar para cambiar la narrativa sobre el suicidio.
El Suicidio es un fracaso social y un problema de salud pública que cada día se cobra la vida de 11 personas en España y cuyos efectos dramáticos requieren de la configuración de una estrategia nacional que permita dar coherencia a las actuaciones y medidas desarrolladas en todos los territorios del estado.
El Colegio Oficial de la Psicología de Madrid y más de una treintena de organizaciones sociales y profesionales han reivindicado la necesidad “urgente” de confeccionar un Plan Nacional de Prevención del Suicidio, que se erige como una de las principales causas externas de mortalidad en España.
Según consta en un manifiesto firmado por diversas entidades relacionadas con la Profesión de la Psicología y con movimientos sociales, el país precisa de una estrategia que aborde este problema «con una perspectiva holística» y que se sostenga sobre tres ejes: prevención, intervención y postvención.