Hace poco recibí una invitación para participar en un videoblog sobre diseño de interiores. Te preguntarás: ¿qué tiene que ver la atracción y compromiso del talento con el diseño de interiores? ¡Pues más de lo que crees!
Hay varias razones por las que cuidar el diseño de tus instalaciones.
En primer lugar, y el que más fácilmente nos viene a todos a la cabeza, es porque va a estar ligado al bienestar de las personas. Ya hace tiempo que se trabaja en ergonomía y otros elementos de salud laboral.
Pero mi artículo de hoy va dirigido a mi tema: la marca empleadora.
Y es que el diseño de espacios nos sirve para trasladar propósitos, valores y cultura corporativa.
El discurso, ya cansino, de teletrabajo o presencialismo o versión híbrida, ya queda obsoleto.
Las oficinas pasan de ser un lugar donde estar, sin más, a un lugar de colaboración, de cocreación y un sitio donde compartir. En definitiva, un lugar donde ser. Estos espacios deben tender a adoptar un enfoque más centrado en la colaboración, la innovación y la cultura de la empresa. Deben convertirse en espacios diseñados para facilitar la interacción, la creatividad y el intercambio de ideas. Es el lugar donde ofrecer experiencias y recursos que fomenten la colaboración en persona y la construcción de relaciones laborales más sólidas y enriquecedoras.
Este nuevo enfoque supone crear espacios más flexibles y adaptables que faciliten esa interacción y creatividad de la que hablamos.
Y esto a muchos CEO les da miedo, porque parece que se aleja de la idea tradicional de la productividad, donde el trabajo delante del ordenador en silencio y sin levantar la mirada era lo esperado.
Debemos trabajar para que la productividad venga ligada a los datos y a los resultados y no a las horas de presencia en la oficina. No debería ser muy difícil en un mundo que, parece, está dirigido por los datos.
Si unimos estos indicadores a la confianza, ¡el éxito está asegurado!
‘No se trata de hacer espacios “bonitos” sino espacios coherentes con nuestra cultura’
Debemos empezar a pensar más allá del horario. No todos somos productivos en los mismos momentos y nuestras necesidades personales de flexibilidad para hacer compatible todas las áreas de nuestra vida nos demandan salirnos de un horario.
Sí, lo sé, soy consciente que no todas las empresas están hechas para este modelo y no todas las personas son lo suficientemente responsables para unirse a él. Además, la complejidad de nuestras leyes que van en dirección contraria apuestan más por encorsetar que por flexibilizar. Esto no lo pone fácil. Pero estamos ante un cambio radical de lo que era y en lo que se va a convertir la empresa. Y podemos optar por intentar esquivar la ola (que acabará arrollándonos) o por subirnos a ella.
Hay muchos ejemplos sobre los cambios que están sufriendo las empresas en cuestión de espacios.
Tuve la oportunidad de colaborar con un estudio de diseño de interiores en la reformulación de unos espacios corporativos. En un mundo donde las reuniones por videoconferencias son el día a día, necesitamos, por ejemplo, espacios que tengan la perfecta iluminación, sonido, privacidad, presencia de marca, y un largo etc. Nuestra marca, a través de esas videoconferencias va a tener una presencia que debe ser cuidada. ¿Eres consciente de la imagen de marca que dan tus equipos en videoconferencia? Seguramente la respuesta es no. Te invito a que la analices. Si ya es complejo comunicar presencialmente, más debemos cuidar la comunicación por videoconferencia. Aquí os podría contar cientos de anécdotas sobre lo que me he podido encontrar en las formaciones que realizo sobre cómo comunicar a través de la cámara. Eso me da para otro artículo.
En otra ocasión, trabajé para una empresa donde se quería trabajar por una cultura donde se premie la creatividad, y lo primero que surgió fue: ¿tenemos espacios que faciliten esa creatividad? Normalmente, pensamos enseguida en formación, y es perfecto, pero el dónde ocurren las cosas tiene un gran efecto en el resultado. Recuerdo una conferencia que ofrecí donde hablábamos de employer branding y equipos creativos, y donde pedí que cambiaran la disposición de la sala. ¿Cómo vamos a ser creativos con una disposición de los participantes en modo escuela? El dónde y el cómo son tan importantes como el qué.
Y es que no se trata de hacer espacios “bonitos” sino espacios coherentes con nuestra cultura.
En mi libro, Tenemos que Hablar de Employer Branding (Amazon 2023), le dedico un capítulo completo a hablar de la oficina, la ciudad y el mundo. El entorno, desde el más cercano (nuestra oficina), al más lejano (el mundo), impacta sobre nuestra marca empleadora. ¿Eres consciente de ello?