Suena el teléfono y respondo a la llamada de un periodista.
Inmediatamente me traslada el interés que tiene en realizar una entrevista y conocer cuál es la visión que tenemos los pacientes sobre la situación actual de nuestro Sistema Nacional de Salud y de nuestra sanidad pública.
Su primera pregunta iba relacionada con el papel de los pacientes en las distintas consejerías a lo cual respondí que esa no era la pregunta adecuada.
Se produce un silencio por parte del periodista ante mi respuesta y en ese silencio le sugiero que me formule otra pregunta que no es otra que… ¿Dónde está el ministro de Sanidad?
Porque esta es la gran pregunta que no dejo de hacerme estos días, desde el pasado nombramiento del nuevo ministro de Sanidad.
¿Alguien sabría responder a mi pregunta?
¿Qué hace, a qué se dedica, en qué está trabajando?
‘Nuestra Sanidad está pasando por una situación muy difícil y compleja, con una falta importante de recursos’
Preguntas que no tienen respuesta porque evidentemente desconozco cuál es la agenda del actual ministro de Sanidad, pero que no voy a ocultar que la falta de respuestas me genera una enorme frustración e impotencia por tener esa sensación, percepción o si me lo permiten certeza absoluta de falta de gobernanza por parte de nuestro Ministerio de Sanidad.
Es cierto y todos somos conocedores de que la Sanidad es una competencia que está transferida a las comunidades autónomas.
Es cierto y también todos, y cuando digo todos me refiero a todos los agentes sanitarios, pero también a toda la ciudadanía y organizaciones de pacientes, que nuestra Sanidad está pasando por una situación muy difícil y también diría que compleja, con una falta importante de recursos, pero con un diagnóstico unánime y claro por parte de todos los agentes y representantes sanitarios.
Y esto no es un tema menor porque como muy bien saben los lectores a veces lo más difícil es dar con el diagnóstico de la enfermedad.
Todos coincidimos en los síntomas y lo que estos están provocando hoy en nuestro país, la administración, profesionales de la Sanidad y pacientes, todos coinciden hoy en la necesidad de construir un consenso o un pacto por la Sanidad en España.
Es precisamente esa complejidad de nuestro modelo sanitario en España la que hace más necesario que nunca que sea el Ministerio de Sanidad el que lidere a los máximos representantes y responsables de la Sanidad española y autonómica a construir o reconstruir un nuevo modelo de nuestro Sistema Nacional de Salud.
Los problemas que se presentan en nuestra Sanidad son grandes, graves e importantes y sobre todo, sobre todo muy urgentes.
Con unas listas de espera de más de 5.000.000 de personas, una falta de inversión en nuestra Sanidad, con unos problemas más que evidentes de falta de equidad entre las distintas comunidades autónomas y con una falta de profesionales tanto médicos como enfermeras, y por último, con un problema de financiación autonómica que hace muy evidente esas diferencias a las que antes me refería, son precisamente, todas estas cuestiones las que hacen inevitablemente necesario el liderazgo de nuestro ministro de Sanidad para asentar, trabajar y construir un nuevo modelo de nuestro Sistema Nacional de Salud que afronte los grandes retos presentes y futuros a la que nos a avecinamos con un envejecimiento de la población cada vez mayor donde será también necesario contemplar los aspectos sociosanitarios para la atención de todos nuestros mayores o personas frágiles.
Por supuesto, confío y deseo que si un día se dan las circunstancias para trabajar y construir este nuevo modelo de nuestro Sistema Nacional de Salud se cuente con la necesaria participación y opinión de los representantes de los pacientes.