El concepto de hospital líquido ha tratado de traspasar las paredes de los hospitales y salir fuera, aproximándose a los pacientes y sus entornos familiares. Utilizando la tecnología como base sobre la cual sustentar ese “hacer” en el propio espacio real del paciente. Una utilización de la tecnología que no se limite exclusivamente a la telemedicina o la telemonitorización, sino que despliegue todo su potencial con la inteligencia artificial, las redes sociales, el internet de las cosas, etc. Un cambio de paradigma organizativo y asistencial que se encamina más hacia una medicina proactiva, colaborativa y personalizada; siempre utilizando como palanca de dicho cambio las TIC.
Sin ninguna duda, un paso importantísimo en la evolución de los centros asistenciales, que a día de hoy en muchos casos siguen anclados a las piedras que los sustentan generando rigideces e inadaptación al entorno al que deberían servir.
No obstante, creo que ya nos toca hablar de un paso más allá, de una evolución integrativa y sistémica del hospital liquido hacia nuevos entornos asistenciales de la salud planetaria (Planetary Health).
Por otra parte, la evocación de hospital líquido y la “sociedad líquida” de Bauman; el mundo VUCA (volatile, uncertain, complex and ambiguous) que hoy en día ya se ha transformado en el el BANI (brittle, anxious, non-lineal and incomprehensible). Nos lleva a la reflexión sobre los entornos asistenciales que precisa nuestro entorno social actual, una asistencia sanitaria donde la clave está en el enfoque sistémico de la salud, donde la buena salud de los ecosistemas naturales en todas sus dimensiones y las correctas interacciones con los mismos en la administración de los recursos naturales; pero también los aspectos culturales, políticos y económicos, son determinantes clave en nuestra forma de garantizar la salud de las personas. Nuestra prestación sanitaria debe alejarse de la volatilidad, de la fragilidad y de la superficialidad; la equidad, la universalidad, la solidaridad y acceso a unos servicios de calidad, solamente se pueden alcanzar desde la solidez y la profundidad de valores y planteamientos.
La Unión Europea ha reconocido que los centros hospitalarios son uno de los edificios más contaminantes y generadores de residuos, por lo que incorporar en la estrategia de la organización sanitaria una mirada de responsabilidad social corporativa a gran escala resulta desde todo punto de vista inaplazable.
La equidad, la universalidad, la solidaridad y acceso a unos servicios de calidad, solamente se pueden alcanzar desde la solidez y la profundidad de valores y planteamientos
Leía recientemente la entrevista realizada al Dr. Jaume Duran, CEO de la Fundació Sanitària de Mollet en la que entre otras muchas interesantes cuestiones recordaba que el centro hospitalario que lidera ha sido galardonado con el segundo premio a nivel mundial en la categoría de Ashikaga-Nikken Excellence Award for Green Hospitals de los International Awards 2021. La lucha contra el cambio climático, la apuesta por la sostenibilidad y la RSC ya no solamente están al alcance de hospitales del norte de Europa, Canadá o Japón, también lo tenemos en el Vallès.
Hospitales líquidos, hospitales verdes, hospitales también donde la experiencia del paciente se mima hasta el último detalle para aportar siempre una emoción, una vivencia de la razón de ser de la propia prestación sanitaria, la humanidad.
Pues bien, la integración de todos estos modelos junto con una dimensión cultural, económica, social y política; conformarían los entornos asistenciales de la Planetary Health.
Entornos asistenciales, porque los edificios dejarían de tener un papel preponderante, si bien incorporarían todos los valores constitutivos de la Planetary Health. Entornos asistenciales porque la experiencia de paciente se ha de constituir en un mega-valor de la prestación sanitaria y por consiguiente debemos integrar la dimensión afectiva, la multiculturalidad, las relaciones con los entornos ambientales y animales, etcétera, como parte importante de la salud de las personas. Entornos asistenciales, porque la incorporación en la Planetary Health de los condicionantes sociales como grandes determinantes de salud que son, hacen que los profesionales de los sistemas sanitarios deban despojarse de todo aquello que les mantiene de espaldas a estas realidades.
Quizás aún no tengamos una denominación adecuada y con “gancho”, pero lo que está claro es que las dimensiones medioambiental, humanista, holística y sistémica que conforman el concepto de la Planetary Health se han de transformar en los medios que proporcionan salud; generando unos nuevos entornos asistenciales.