Yo no he oído decir a nadie: “Voy a coger el coche, pero no sé a dónde voy ni por dónde voy a ir… en cada cruce decidiré si voy a derecha o a izquierda”. Bueno, lo más parecido a esto son los viajes de aventuras, pero siempre salen bien, como ya sabemos.
Cuando planificamos nuestras vacaciones lo primero que decidimos es dónde vamos a pasar nuestros días de descanso. Cuál es el mejor medio para llegar. Qué escalas o paradas haremos en nuestro viaje. Si iremos rápido por autopistas, aunque nos cueste una pequeña inversión en peajes o preferiremos ir por carreteras secundarias más lentas, pero más económicas. Consultamos Google Maps y tenemos ya un itinerario con inicio, fin, escalas y tiempo que nos va a costar.
Sin embargo, las mismas personas que planifican unos viajes fantásticos con toda la familia, luego me comentan que se sienten incapaces de crear una planificación de marketing. Si planificamos con éxito nuestras vacaciones, ¿por qué no somos capaces de planificar de la misma manera el marketing de nuestra clínica? Pensadlo bien, no hacen falta grandes conocimientos para una mínima planificación de dónde estoy, a dónde voy y cuál es el mejor medio para llegar.
Quizás algunos tecnicismos nos hacen ahogarnos en un vaso de agua. Olvídate de los anglicismos típicos que utilizamos los que nos dedicamos al marketing y decide hoy dónde vas. Es tan sencillo como eso.
Ahora que estamos a comienzos de 2019 es un buen momento para comenzar a crear tu “Marketing map”.
Hace unos años se planificaban estrategias a 3 o 5 años. Hoy imposible. Hasta la planificación anual nos parece difícil de cumplir. ¿¡Un año!? ¡Pues no pueden pasar cosas en un año! Os propongo pues que hagáis planificaciones trimestrales. Planificad el viaje de las 12 semanas. Los expertos en planificación nos invitan a marcar prioridades y planes de acción trimestrales, de esta manera seremos mucho más ágiles y flexibles. La semana es la unidad de acción y además nos es muy sencillo y cómodo poder marcar objetivos y prioridades por semanas. Conseguir las pequeñas metas semanales se convertirán en grandes dosis de motivación. ¡A por el 2019!
Esto no significa que perdamos de vista el largo plazo. Para ello tendremos siempre como horizonte nuestra misión y visión, para no desviarnos del destino final. Esto ya lo hemos hablado en artículos anteriores. Recordad, nuestra misión es nuestra razón de ser, el para qué hacemos lo que hacemos. Nuestra visión es cómo nos imaginamos al final del camino. ¿Veis ahora la importancia de tener claro nuestra visión y misión? Es mucho más que una frase bonita que poner en la web o en un folleto comercial, es nuestro faro, el que nos guía para llegar a buen puerto (seguimos con el símil del viaje).
Espero haberte convencido y que hoy mismo empieces a diseñar tu viaje y dejes las aventuras para otro momento.