Las estrategias especializadas son adecuadas para aquellos jugadores que conocen bien las peculiaridades de un deporte en particular, por ejemplo, el fútbol. Gracias a sus conocimientos, un apostador puede tomar la decisión correcta y apostar por el equipo que le dará una buena victoria.
Las estrategias matemáticas le permiten reducir el riesgo de perder todo el banco y aumentar las posibilidades de ganar del apostante. Las estrategias matemáticas de apuestas deportivas le ayudarán a gestionar sus operaciones bancarias de forma inteligente o a encontrar errores cometidos por las casas de apuestas.
Las estrategias matemáticas o financieras también se dividen en dos tipos:
estrategias agresivas:
estrategias moderadas.
Las estrategias financieras agresivas son esquemas de apuestas en los que el tamaño de la apuesta aumenta progresivamente. Este tipo de estrategias incluyen todo tipo de recuperación, estrategia Martingala y estrategias que utilizan la secuencia de Fibonacci. Estos métodos son buenos en los casos en los que no hay líneas perdedoras o si son cortas. Si los fracasos se suceden, el banco de juego se agotará muy rápidamente debido al aumento progresivo de la apuesta, por lo que es importante detenerse a tiempo y elegir una estrategia diferente.
En estrategias moderadas, las apuestas aumentan en pequeñas cantidades. Si realiza varias apuestas seguidas sin éxito, sus pérdidas no serán tan grandes, ya que la apuesta inicial es pequeña. Las estrategias moderadas permiten al apostante jugar durante mucho tiempo, pero no proporcionan ganancias grandes y rápidas.