Un hospital que prioriza a las personas

La arquitectura hospitalaria ha cambiado profundamente en los últimos años. Si en el pasado la prioridad era la eficiencia operativa y la integración de la última tecnología, hoy la pregunta clave es otra: ¿cómo influyen los espacios en la experiencia del paciente? Esta evolución responde a la creciente evidencia de que el entorno físico tiene un impacto directo en la recuperación y el bienestar de los pacientes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado la importancia de poner las necesidades de los pacientes en el centro del diseño hospitalario. En su informe sobre servicios de salud centrados en la persona, destaca que los entornos asistenciales no solo deben facilitar la atención médica, sino también promover la comodidad, la seguridad y la dignidad de los pacientes.

Esto implica un cambio en la concepción del espacio hospitalario: ya no se trata solo de grandes infraestructuras repletas de equipamiento, sino de lugares diseñados para mejorar la experiencia y calidad de vida del paciente.

Del modelo tradicional a un diseño pensado para la recuperación

El diseño hospitalario tradicional ha estado marcado por la funcionalidad: largos pasillos, salas impersonales y distribución basada en la organización médica más que en la comodidad del paciente. Sin embargo, estudios recientes demuestran que elementos como la luz natural, los espacios abiertos y la privacidad en las habitaciones no solo mejoran la percepción de la estancia hospitalaria, sino que también pueden acelerar la recuperación.

El Patient Hub es un modelo innovador que responde a esta necesidad. Su propuesta es sencilla: en lugar de hacer que el paciente se desplace por el hospital de un departamento a otro, el hospital se organiza en torno a él. Un estudio de Amato et al. (2021) demostró que este enfoque mejora el flujo de trabajo hospitalario, facilita la orientación dentro del centro y mejora el acceso a vistas exteriores, lo que repercute positivamente en el bienestar del paciente.

Otro aspecto clave es el diseño de las habitaciones hospitalarias. Cifter & Cifter (2017) señalan que la distribución del espacio, la iluminación y la reducción del ruido ambiental son factores que influyen en la experiencia del paciente. Esto se traduce en menor ansiedad, mayor confort y mejor adherencia a los tratamientos.

Por otro lado, la arquitectura sanitaria también se está adaptando a la digitalización de la atención médica. Un estudio de Schleyer et al. (2017) propone nuevas configuraciones espaciales para facilitar el acceso a la información clínica por parte de los pacientes, promoviendo una mayor participación en su tratamiento.

España: avances y experiencias en arquitectura centrada en el paciente

España no ha sido ajena a este cambio. En los últimos años, diversos hospitales han comenzado a incorporar elementos arquitectónicos centrados en el paciente, siguiendo las recomendaciones internacionales y experiencias previas en otros países.

Uno de los ejemplos más significativos es el Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona, que ha apostado por la humanización del entorno hospitalario, especialmente en su área pediátrica. Sus instalaciones incluyen espacios lúdicos y terapéuticos diseñados para reducir el estrés de los niños hospitalizados y mejorar su experiencia y la de sus familias.

El Hospital Vall d’Hebron también ha sido pionero en iniciativas de diseño centrado en el paciente. En el V Congreso de Experiencia del Paciente, celebrado en sus instalaciones en 2024, se presentaron numerosos casos que muestran cómo la arquitectura y el diseño pueden impactar en la percepción y la experiencia del usuario. Se destacaron mejoras en las salas de espera, en la distribución de los espacios asistenciales y en el diseño de las habitaciones para ofrecer mayor confort y privacidad a los pacientes.

Ana Martí, responsable de participación en Vall d’Hebron, afirma que “el entorno hospitalario influye directamente en la experiencia y el bienestar del paciente. En Vall d’Hebron hemos trabajado con pacientes y familiares para mejorar espacios clave, priorizando confort y orientación. En el V Congreso de Experiencia del Paciente vimos cómo la luz natural, la reorganización de salas de espera y los espacios de socialización pueden reducir la ansiedad y mejorar la estancia hospitalaria. El diseño debe formar parte de la atención centrada en el paciente».

Otro caso relevante es el del Hospital Universitario de Canarias, que ha reformado su unidad de urgencias psiquiátricas con un diseño más acogedor y seguro, garantizando tanto la tranquilidad de los pacientes como la eficiencia en la atención médica.

Estos ejemplos muestran que en España existe un movimiento creciente hacia la humanización de los entornos hospitalarios. Pero ¿cómo se está consolidando este cambio a nivel profesional?

Innovación en arquitectura sanitaria: una aproximación desde PMMT

El avance hacia un diseño hospitalario más humano no es un esfuerzo aislado, sino el resultado de investigaciones y proyectos desarrollados por distintos estudios de arquitectura. En España, varios estudios de arquitectura sanitaria han apostado por modelos centrados en el paciente, explorando cómo el diseño del entorno influye en la recuperación y la experiencia asistencial.

Recientemente, en el Instituto para la Experiencia del Paciente (IEXP) visitamos las instalaciones de PMMT Arquitectura, un estudio que se ha especializado en la humanización de los espacios sanitarios. Su enfoque no se limita a la funcionalidad de los hospitales, sino que busca crear entornos que favorezcan el bienestar del paciente y del personal sanitario.

Uno de sus proyectos más relevantes es la publicación del libro Humanización de la arquitectura sanitaria: una guía de diseño para el bienestar. Este libro recoge principios fundamentales para transformar los espacios hospitalarios en entornos más acogedores y humanos. Entre sus recomendaciones destacan:

Diseñar espacios que reduzcan la ansiedad del paciente, incorporando elementos como iluminación natural y materiales cálidos.

Crear entornos accesibles y seguros para personas con diversidad funcional.

Mejorar la señalización y el diseño de pasillos para facilitar la orientación de los pacientes dentro del hospital.

Integrar áreas de descanso y socialización que permitan una mejor interacción entre pacientes y familiares.

Este tipo de iniciativas demuestran que la arquitectura hospitalaria no es solo una cuestión técnica, sino una herramienta fundamental para mejorar la experiencia del paciente y la calidad asistencial.

El diseño como parte de la atención sanitaria

La arquitectura hospitalaria ha evolucionado hacia un modelo que prioriza la experiencia del paciente, siguiendo la premisa de que el entorno puede ser un aliado en la recuperación. Modelos como el Patient Hub, el rediseño de habitaciones hospitalarias y la digitalización de la atención están marcando el futuro de la sanidad.

España ha avanzado en esta dirección con iniciativas destacadas en hospitales como Sant Joan de Déu y Vall d’Hebron, así como con la labor de estudios como PMMT Arquitectura, que han aportado investigaciones y propuestas concretas para la transformación de los espacios sanitarios.

El reto ahora es consolidar esta tendencia y garantizar que la arquitectura hospitalaria continúe evolucionando en favor de los pacientes. No se trata solo de construir hospitales más modernos, sino de diseñar espacios que realmente respondan a las necesidades de quienes los habitan: los pacientes y los profesionales sanitarios.