Pilar Fernández Fernández, Vicepresidenta del Consejo General de Enfermería y Directora de la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud
Con un excelente currículum académico, Pilar Fernández ha sido pionera en potenciar el papel de la enfermería en la detección de la violencia de género, en el trabajo con el VIH o en las agresiones a profesionales sanitarios. Además de ser Vicepresidenta del Consejo General de Enfermería es la Directora de la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud y en esta entrevista para New Medical Economics ha hecho un balance sobre sus 30 años de andadura.
La Escuela Internacional de Ciencias de la Salud celebra su 30º aniversario, ¿qué supone la Escuela para la formación de los profesionales sanitarios?
La Escuela inicia su andadura hace 30 años promovida por el Consejo General de Enfermería para llevar la formación continuada y de posgrado a las enfermeras de toda la geografía española. En ese momento se reúnen líderes de la profesión e identifican como una necesidad crear un centro vinculado a la profesión y la universidad. Por eso, se crea en ese momento la Escuela de Ciencias de la Salud que ha sido un centro adscrito a la Universidad Complutense de Madrid y es un centro colaborador de la Universidad a distancia de Madrid. En ese momento, también a través de nuestra Organización Colegial, desarrollamos el área de formación continuada de posgrado, donde no existen especialidades enfermeras para capacitar a las enfermeras en aquellas áreas donde es necesario. Hemos jugado un papel muy importante de cara a ser pioneros en potenciar la formación continuada de nuestra profesión en España y somos referencia a nivel mundial. Tenemos una estructura fuerte y sólida.
¿Cuántos enfermeros en emergencias habéis formado en la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud?
Más de 20.000. Iniciamos la formación en emergencias incluso antes de que existiera el SAMUR y comenzamos en España a potenciar los simulacros para que los profesionales viviesen situaciones reales en equipos multidisciplinares. Llevábamos, a través de convenios, unidades móviles a las provincias para que practicasen, y de hecho hoy nuestros expertos de emergencias son referencia y se hacen simulacros contando con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, con los servicios de emergencias locales, etcétera. Nos sentimos muy orgullosos porque un alto porcentaje de enfermeros que han participado en grandes catástrofes en nuestro país y fuera de España, han sido formados por nosotros. Es un orgullo.
Desde que se pusiera en marcha la Escuela, por vuestras aulas han pasado ya más de un millón de alumnos. Más allá del ámbito de emergencias, ¿qué otra formación ofrece la EICS?
Ofrecemos prácticamente de todo. Estamos profesionalizados y contamos con un equipo multidisciplinar tanto en el ámbito docente como en el cuerpo pedagógico: enfermeros, médicos, psicólogos, sociólogos… No somos corporativistas, sino que intentamos absorber todo lo que podamos aprender. En ese sentido realizamos todos los años estudios de necesidades de formación y en función de eso ofertamos a las enfermeras y otros profesionales lo que necesiten. En ese sentido hacemos formación multidisciplinar: organizamos eventos y jornadas por toda España.
¿Qué opina de los movimientos antivacunas que están proliferando en los últimos años?
Nosotros estamos a favor de la vacunación y por eso tenemos convenios con distintos sectores. En estos momentos estamos formando a más de 5.000 enfermeras en un proyecto de formación en vacunas. También estamos realizando jornadas centradas en este ámbito. Sugerimos que todos los profesionales sanitarios se vacunen por muchas razones y sobre todo predicar con el ejemplo.
¿Piensa que la vacunación es un problema de salud pública?
Sí. Es un problema que hay que resolver, toda información es poca para que se informe de los beneficios de la vacunación y evitar así muertes que se están produciendo. En nuestro país tenemos un sistema sanitario maravilloso del que tenemos que cuidar y contribuye también el tema de la vacunación.
¿Se deberían tomar medidas en este sentido en España? ¿Qué opina de que en algunos países de Europa no se permita el acceso a guarderías y colegio públicos a aquellos niños que no estén vacunados?
Creo que hay que informar. Aquí todavía no existe ninguna norma jurídica que lo avale pero habrá que ir valorándolo. Las prohibiciones nunca son buenas, es preferible formar e informar a la población para que entiendan las bondades de las vacunas.
Frente a la información falsa establecemos campañas en relación a la necesidad de la vacunación y tenemos un departamento de comunicación que refuerza la necesidad de vacunarse tanto a los profesionales como a la población general. Por tanto, fundamentalmente es un factor educacional. También los medios de comunicación, consejerías, etc, deberían potenciar campañas para que la población esté informada.
¿Por qué cada vez se habla ahora más de humanización en el sector de la salud?
No se debería hablar de humanización porque debería ir implícita en todas las personas que trabajamos en el sistema sanitario. En este momento, la sociedad en la que vivimos es una sociedad más formada y el paciente por tanto es más exigente. Es necesario tomar conciencia de que los profesionales tienen que rehumanizarse. Todos deberíamos tener una formación de principios educacionales.
Los profesionales están cada vez más sensibilizados. No obstante, ¿se tiene en cuenta la humanización en el proceso de formación del personal sanitario?
En enfermería pienso que sí, que lo llevamos implícito. Las enfermeras son personas muy próximas a los pacientes y, de hecho, es el profesional más valorado en el sistema de salud de las distintas comunidades. Aunque siempre hay que corregir cosas.