“La Fe sigue siendo la bandera e insignia de la sanidad en la Comunidad Valenciana”
El gerente del Hospital Universitario La Fe, de la Comunidad Valenciana, afronta este liderazgo con “mucha ilusión y pasión”. En esta nueva andadura, José Luis Poveda pretende que La Fe siga siendo referente y subsanar la brecha digital, entre otras cuestiones.
Hasta hace poco ha dirigido el Servicio de Farmacia del Hospital La Fe y ahora lidera el hospital por completo, ¿cómo afronta esta nueva etapa?
Con muchísima ilusión y pasión, además con el propósito de convertir este hospital en la excelencia como referencia. En la vida hay que ponerle pasión a todo lo que se desarrolla y tengo muchísima ilusión, junto con el resto del equipo directivo, de lograr transformar y avanzar en mejoras para nuestro hospital que, por otra parte, es un hospital de referencia de por sí: por las unidades de referencia, por los CSUR y también es uno de los centros donde más trasplantes hacemos. Recientemente celebrábamos la operación de forma simultánea, por primera vez en España, de tres trasplantes bipulmonares -de los dos órganos- en una misma jornada, hemos celebrado también los mil trasplantes cardíacos y los más de tres mil trasplantes hepáticos. Tuvimos la fortuna también en este acontecimiento que viniera el presidente de la Comunidad Valenciana Carlos Mazón. Todo esto denota realmente que este hospital sigue siendo la bandera y la insignia de la sanidad en esta Comunidad.
¿Qué opina sobre la llegada de otras profesiones no médicas a la gerencia de los hospitales, como es su caso?
Lo principal en este asunto es tener una visión lo más amplia posible. El resto de las profesiones creo que también tienen sus valores, sus capacidades, pero desde el punto de vista de la farmacia, que es lo que más conozco, al final es un servicio transversal. Es difícil que cualquier paciente que entra en un hospital no reciba un tratamiento terapéutico. Por tanto, los farmacéuticos tenemos contacto no solo con todos los pacientes, sino también con todos los profesionales que están vinculados con el campo del medicamento. Y, por otra parte, el campo de la farmacia de hospital ha evolucionado notablemente en los últimos 20 años y cada vez se aproxima más al ámbito asistencial, al ámbito clínico y, sobre todo, a esta vinculación con el paciente, sin dejar de contar con uno de los aspectos que siempre ha sido clave en su propia gestión y en la gestión de presupuestos que incluye la gestión de la eficiencia. Creo que eso también nos da este perfil complementario entre lo asistencial y la gestión. Al final, la voluntad es hacer gestión clínica y eso significa más clínica y más gestión.
¿Cuáles son los principales objetivos que ha establecido para el Hospital La Fe como director gerente a corto, medio y largo plazo?
Los objetivos tienen que estar alineados con los objetivos que marca la propia Conselleria de Sanidad y en este sentido, se está desarrollando todo el plan estratégico que va a desembarcar en cada uno de los hospitales para hacerlo posible. Pero, es obvio, que hay asuntos que siempre van a estar encima de la mesa, como la lista de espera quirúrgica. El conseller ha introducido un elemento que es clave, como la lista de espera diagnóstica, porque uno de los elementos que quizá más problemas e incertidumbre genera a los propios pacientes es ese periodo entre que tienes un problema relacionado con la salud y que te etiqueten con un diagnóstico a partir del cual ya puedes tener una intervención médica, que puede llevar una intervención terapéutica de cualquier orden farmacológico o bien quirúrgico. Ese enfoque que ha hecho el conseller también es muy interesante.
En este sentido, dentro del comité de dirección, hemos creado cuatro oficinas que serán las piezas angulares del desarrollo de la gestión, una oficina de lista de espera quirúrgica, porque entendemos que es un proceso transversal que incluye muchos servicios, desde la entrada hasta también la propio área quirúrgica; una oficina de lista de espera diagnóstica para favorecer todo este diagnóstico; una oficina de humanización y atención al ciudadano, que tiene que ver con todos los aspectos de humanización de la asistencia, que creo que son tan imprescindibles y una de las líneas de la humanización es también cuidar al trabajador, creemos que es difícil cuidar a los demás si no cuidamos a los propios trabajadores; y la última, en la que estamos tremendamente ilusionados, igual que las anteriores, pero que forma parte de lo que vamos a impulsar y estamos apostando notablemente, alineados con la Conselleria, es la transformación digital y la incorporación de elementos de nuevas tecnologías y sobre todo, de inteligencia artificial, Big Data, como un elemento que puede ayudarnos en un futuro a este ecosistema sanitario que cada vez es más complejo.
Sabemos que nos enfrentamos a cambios demográficos de la población, al envejecimiento, la cronicidad y el paciente afortunadamente también ha cambiado. Es más exigente con sus necesidades y con sus expectativas. Además, tenemos un entorno económico y somos conscientes de la falta de profesionales sanitarios en todas las áreas, el ámbito médico, el ámbito farmacéutico, el ámbito de enfermería, pero en casi todos los ámbitos. Así que vamos a tener que hacer las cosas de modo diferente y probablemente la inteligencia artificial nos ayude a optimizar nuestro proceso asistencial. Aquí lo más importante es diferenciar, porque muchas veces se habla de transformación digital, entendiendo que lo digital es lo importante y lo importante es generar un modelo de transformación y después apoyarse en él, con las herramientas necesarias.
¿Tienen implantados proyectos de humanización en el Hospital? ¿Se cuenta con la experiencia del paciente?
Voy a intentar trasladar todo lo que he aprendido desde el punto de vista de Farmacia a la cultura de la humanización. Además, hemos trabajado desde aquí en un sector de la población muy vulnerable, como son los pacientes con enfermedades raras. De hecho, a partir de contar con los pacientes en un foro en el que se incluyó a los mismos junto con profesionales sanitarios de diferentes ámbitos, diseñamos el Manual de Acreditación de Buenas Prácticas en humanización en los pacientes con enfermedades raras. Ese proyecto inicial, gestado aquí en nuestro hospital, aproximadamente hace diez años, escaló a nivel nacional.
Más allá de los ámbitos que estamos trabajando, la humanización tiene que ver mucho con el ámbito individual y al mismo tiempo, con la vinculación que creamos con nuestros pacientes desde el principio hasta el final y durante todo el proceso asistencial. Al final, los pacientes, son personas vulnerables y necesitan realmente que entendamos su vulnerabilidad y por tanto, que entendamos que esa persona en este momento determinado, necesita diferentes cuidados y atenciones personalizadas.
Por ejemplo, a los celadores no se les da tanta importancia, pero los celadores son fundamentales en ese tránsito que vas por el pasillo hasta que te llevan a quirófano o hasta que te llevan a una planta de hospitalización o te suben en un ascensor. Es bastante diferente que se dirijan a ti y te den conversación o que simplemente parezcas un mueble y que te trasladen arriba y abajo.
Creo que el aspecto vocacional, lo que tiene que ver con la sanidad, es un aspecto que hay que reivindicar también. Y la esencia del ser humano en el cuidado, esto es algo que no es de médicos, ni de farmacéuticos, ni de enfermería, ni de prensa, sino que es de todo el colectivo. Al final, creamos un ecosistema en el que la gente debe de sentirse a gusto y vinculada con su organización o los modelos por muy efectivos que sean, no van a dar los mismos resultados. El binomio efectivo y afectivo es lo que hay que tratar.
Esto es una cadena que, si no la unes bien, cualquier eslabón se puede romper. Hace poco, como he comentado, se hicieron tres trasplantes bipulmonares simultáneamente en nuestro hospital, unas intervenciones que duraron 12 horas, con un equipo de 42 personas, pero la cercanía que tú tienes es la del personal que te va a atender y en ese sentido, por ejemplo, es el personal de enfermería el que tiene un contacto muy directo con el paciente. Por ello, es fundamental que el personal de enfermería se sienta parte integrada de ese equipo asistencial y se vincule desde el ámbito del cuidado efectivo, evidentemente, pero también afectivo.
¿Tienen pensado aumentar la plantilla de profesionales?
Vamos a intentar ser eficientes con los recursos que tenemos. Estamos en un entorno de recursos públicos y también es un ámbito de responsabilidad exigirnos a nosotros mismos la eficiencia del sistema. Eso no significa que no haya que pedir recursos nuevos o redistribuir los que existen, pero en estos momentos estamos haciendo un mapeo de la actividad asistencial y de los indicadores de rendimiento para saber dónde estamos necesitados o dónde realmente sobra personal. En estos momentos todavía no estamos en la fase de pedir, sino de analizar.
¿Se están emprendiendo algún tipo de acciones desde el Hospital La Fe por la salud mental de sus profesionales?
Hay un plan de salud mental por parte de la Conselleria que ha señalado el conseller, preocupado por lo que fue la pandemia del COVID-19, que significó un estrés máximo para los profesionales sanitarios. Esto se ha olvidado pronto, pero las secuelas están ahí. Los profesionales sanitarios estuvimos expuestos a un grado de tensión y de estrés, como probablemente pocos han estado expuestos. Exceptuando acontecimientos de guerras, es difícil que se haya visto una situación como la que vivimos en los hospitales, donde nadie sabía lo que era la COVID, pero lo que sí veíamos era un montón de fallecimientos todos los días. Al final, hay que reconocer que la pandemia puso de manifiesto el papel fundamental de los profesionales sanitarios para la sociedad.
¿Con qué acreditaciones de calidad cuenta el Hospital La Fe?
Estamos trabajando y se ha creado precisamente un servicio que se va a llamar de calidad y seguridad clínica y tiene entre sus objetivos principales mejorar la seguridad clínica en todo el proceso asistencial para evitar problemas relacionados con todo el tema del entorno clínico, incluida la medicación. En ese sentido tenemos el firme objetivo de fomentar las acreditaciones de calidad porque yo en la calidad creo muchísimo, por los mecanismos que sean, con las ISO y demás acreditaciones. Es un estímulo y sobre todo, un reconocimiento también al trabajo que se hace y es un proceso que nunca acaba, la calidad nunca se acaba. Por tanto, es un proceso de mejora continua en el que creo que hay que incluir a todos los servicios. Lo primero que hemos hecho es hacer un mapeo de aquellos servicios que tienen la ISO, ya tenemos esa estructura e impulsaremos ayudas a aquellos servicios que no tenían esos recursos para que puedan sumarse.
¿Cuáles son sus proyectos de futuro a en I+D+i? ¿Tiene pensado crear nuevas infraestructuras?
Nosotros tenemos la inmensa suerte de que vamos a ser el primer hospital de la Comunidad Valenciana en tener un centro de protonterapia. Próximamente iniciamos la construcción de un edificio independiente conectado con el hospital para poder instalar esta nueva tecnología que nos permitirá ofrecer la terapia con protones a nuestros pacientes y los de las provincias limítrofes.
Aspiramos a tener un modelo tecnológico puntero en el que se incluye todo el tema de robotización del proceso quirúrgico, por ejemplo, pero priorizando no solo el incorporar la tecnología, sino también a ser un partner para el desarrollo de la misma. Estamos pendientes de firmar con varias compañías lo que puede ser el desarrollo promocional de prototipos que puedan ser utilizados en el hospital, que puedan servir un proceso de mejora. No queremos ser únicamente compradores, queremos ser parte del desarrollo investigador, porque creo que este hospital tiene estructura suficiente y tiene talento suficiente para poder formar parte de ese desarrollo en lo que es la tecnología.
¿Se utilizan en La Fe herramientas de Inteligencia Artificial para predecir resultados clínicos?
Me preocupa muchísimo la brecha digital dentro del hospital, porque aquí hay servicios muy punteros que utilizan ya inteligencia artificial. Tenemos una aproximación que se ha hecho con el cáncer de próstata, con las colonoscopias, con radioterapia oncológica, la propia oncología médica, urología y para predecir los problemas o complicaciones derivadas en pacientes con hemofilia a través de la inteligencia artificial, generar modelos de predicción y de evaluación de resultados. Estamos utilizando la inteligencia artificial en las pruebas de imagen médica, donde nos está proporcionando grandes posibilidades terapéuticas y mejoras en el diagnóstico, como pocas veces hemos visto, permitiendo a los radiólogos más precisión en su trabajo.
Pero, sobre todo, también estamos descubriendo que a través de la imagen somos capaces de predecir gran parte de la respuesta de los tratamientos farmacológicos. Estamos un hospital con una capacidad brutal en este sentido y lo estamos potenciando. La inteligencia artificial y el cambio de transformacional no es algo del futuro, sino que el futuro ya está aquí y tenemos que incorporarnos todos.
Tenemos la suerte de que ha sido nombrado secretario autonómico, Bernardo Valdivieso, un profesional que siempre estuvo vinculado al Hospital La Fe y quien ha estructurado aquí todo el proceso de gestión de datos desde hace mucho tiempo, con la incorporación de la inteligencia artificial en muchos de los modelos. Pero también, y hay que reconocerlo, tenemos un servicio de informática, de sistemas de información muy potente que a lo largo de todos estos años ha contribuido a desarrollar y construir este modelo. La gran diferencia que hay con otros hospitales es que nosotros la gestión del dato ya la hemos hecho y ahora tenemos que transformar ese dato en conocimiento.
En nuestra organización ha habido gente que fue visionaria y entendió que el dato iba a ser realmente la pieza angular del modelo de transformación y generó una estructura tanto de investigación como de sistemas de información capaz de analizar la calidad del dato, que es lo que te posibilita después la trasformación e incorporación a la inteligencia artificial, porque si el dato no es bueno, el resultado tampoco.
Recientemente también ha sido nombrado coordinador del grupo funcional de Farmacia y Terapias avanzadas de la Red Únicas. ¿Cuáles son los retos en la asistencia a los pacientes con EERR en España?
Eso tiene que ver con el ámbito del corazón porque las cosas se mueven por el corazón. Primero, porque soy farmacéutico y estoy aquí provisionalmente como gerente. El campo de las terapias avanzadas me ha preocupado y ocupado profundamente porque creo que estamos en un cambio, lo estamos viviendo, probablemente a nivel asistencial. Los cambios más importantes que he vivido en los últimos 30 años han estado relacionados con la transformación digital y también con la evolución de las terapias como no hemos visto nunca. Que hablemos de terapia génica, que significa curación de enfermedades, eso no lo habíamos visto nunca y en el mundo de las enfermedades raras, que tienen un componente realmente genético, es muy importante porque entre el 80 y 90% son enfermedades que tienen un componente genético por lo que trabajar esa parte desde el punto de vista terapéutico es fundamental para dar con soluciones.
Es tremendamente esperanzador para muchísimas familias la posibilidad de encontrar un tratamiento que no sea solo paliativo, que no sea solo para mejorar la calidad de vida, que no solo sea un ámbito de reducir su funcionalidad en enfermedades que son tremendamente discapacitantes, sino que además sea curativo.
Y después, hay un tema que también es personal. Uno de mis nietos, tiene una enfermedad rara y desde esa perspectiva entiendes realmente no solo el sufrimiento de los pacientes, sino el sufrimiento de la familia, ante los que me incluyo.
En el caso de los pacientes con enfermedades raras, todo el periplo que sufren hasta que se les diagnostican las enfermedades que son muy poco conocidas y muy poco prevalentes y de las que muy pocos médicos saben, van deambulando por diferentes especialidades y centros. Por eso, también queremos potenciar esa vinculación y este hospital ha nacido con una genética para ser de referencia precisamente en las enfermedades raras.