“El farmacéutico no está infravalorado, está infrautilizado como un recurso fundamental para el SNS”

Jesús Aguilar ha vuelto a ser reelegido presidente del CGCOF. En esta nueva legislatura quiere seguir consolidando la estrategia que está llevando a cabo desde años atrás, ‘los farmacéuticos somos sociales, asistenciales y digitales’.

¿Cuáles son los objetivos principales de su nuevo mandato?

En este nuevo mandato, que es una continuación del anterior, queremos seguir avanzando en la gobernanza de la propia Organización Farmacéutica Colegial, reforzar nuestra posición como profesionales expertos que somos del medicamento dentro del propio Sistema Nacional de Salud y potenciar el impacto positivo sobre los determinantes sociales. En definitiva, queremos ir consolidando el trabajo que hemos ido llevando a cabo desde que creamos esa estrategia, esa hoja de ruta, con el título de ‘Somos Farmacéuticos: somos sociales, somos asistenciales y somos digitales’. Todo esto se puso en funcionamiento y ahora tenemos que hacer esa consolidación y la evolución de este sistema.

¿Qué valoración puede hacernos de la profesión en el momento actual de España?

Estamos muy satisfechos con la valoración que los ciudadanos dan a los farmacéuticos en todas las áreas donde trabajan en los hospitales, en la atención primaria, en la industria farmacéutica, en los análisis clínicos, en la distribución farmacéutica, en la salud pública, en la oficina de Farmacia…

Somos una profesión sin paro que está trabajando en muchísimas áreas de conocimiento y, por lo tanto, somos cruciales para el sistema sanitario. Además, hay que recordar que somos una de las profesiones mejor valoradas dentro del conjunto de las profesiones en España, según las encuestas que se realizan a nivel estatal.

La reforma de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios sigue sin ser un hecho, ¿cree que este año será el definitivo para avanzar en ella?

Ojalá veamos que sale adelante una nueva Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos que actualice la que tenemos en estos momentos y que es la hoja de ruta del medicamento y de la profesión farmacéutica. Estamos en un momento muy importante, en el que creemos que se debe alcanzar un acuerdo político entre todos los grupos, porque la Ley de Garantías tiene que ser perdurable en el tiempo y tiene que ser una ley en la que toda la sociedad y, por lo tanto, todos sus representantes políticos, estén de acuerdo.

¿Se conseguirá hacer efectivo que ‘allí donde haya un medicamento debe haber siempre un farmacéutico’? ¿cómo valora esta propuesta?

A día de hoy, en España donde hay un medicamento hay un farmacéutico, pero tenemos que asegurarnos de que esto siga siendo así como una garantía para los pacientes. Hay muchos “peligros” por parte de plataformas de negocios, de nuevos business, que intentan banalizar el medicamento: un medicamento no es un bien de consumo, un medicamento sirve para paliar los síntomas o para curar una enfermedad. Tenemos que intentar que esto siga estando controlado de la manera que se controla en Europa. Estamos viendo consecuencias importantes en esa banalización y nos preocupa mucho. Seamos capaces de seguir protegiendo este bien que tenemos como sociedad.

¿Recogerá un mayor desarrollo de las competencias profesionales de los farmacéuticos?

La profesión farmacéutica tiene 800 años de historia y en esos 800 años nos hemos ido adaptando a las necesidades de la sociedad. Ahora estamos en la fase de que los ciudadanos necesitan otros servicios añadidos tanto en el ámbito del medicamento como de la salud pública. Somos el país con mayor cronicidad de toda Europa, vamos a serlo todavía en mayor medida, y los farmacéuticos tenemos que acompañar al paciente en el uso y la seguridad de los tratamientos que prescribe el médico. Además, tenemos un papel importantísimo en la salud pública, ayudando al propio sistema público a tener los mejores parámetros en relación con el cuidado, la educación y la formación en salud.

En cuanto a las competencias, tenemos que ir avanzando como sociedad a una práctica mucho más colaborativa entre todos los profesionales sanitarios. Hemos trabajado mucho desde el Consejo General en Europa en la nueva Directiva de cualificaciones profesionales que ya ha sido publicada y tiene que estar adaptada en España en el año 2026. El nuevo texto ha introducido nuevas asignaturas para los farmacéuticos como Patología, la Atención Farmacéutica, Genética y Farmacogenómica o Salud Pública incluida Epidemiología, entre otros. Estas y otras nuevas asignaturas se van a tener que empezar a estudiar en las universidades españolas y van a hacer que los farmacéuticos tengan una mayor capacitación de la que ya tenemos.

¿Y que se extienda la dispensación colaborativa entre farmacia comunitaria y farmacia hospitalaria a las 17 comunidades autónomas?

Con respecto a la dispensación colaborativa ya estamos en seis comunidades autónomas. Esto fue una necesidad que se vio de manera importantísima durante la pandemia. Porque hay otra serie de medicamentos en los que los farmacéuticos hospitalarios y comunitarios pueden colaborar para hacerlos más accesibles a los ciudadanos.

Tenemos que ver cómo seguimos avanzando entre farmacéuticos hospitalarios, comunitarios y autoridades sanitarias para extender la dispensación colaborativa en el resto de las comunidades autónomas.

¿Qué medidas está llevando a cabo el CGCOF para avanzar en políticas de cohesión social y territorial? ¿tienen otras de interés para el futuro?

Cada vez hay más diferencias entre las comunidades autónomas en el acceso a servicios farmacéuticos que se pueden prestar a través de las oficinas de farmacia.  En este escenario, nos preocupa mucho ese 70% de las farmacias que están fuera de las capitales de provincia. Tenemos que trabajar de manera firme para que la población rural esté atendida de la mejor manera posible porque si no llegará un momento en que los servicios farmacéuticos de las poblaciones rurales desaparezcan.

Por todo ello, el año pasado firmamos un acuerdo con el Ministerio de Derechos Sociales, el de Reto Demográfico y el de Sanidad, para poder establecer un procedimiento de servicios profesionales farmacéuticos, tanto asistenciales, como sociales y digitales, en el ámbito rural e intentar que los ciudadanos tengan los mismos servicios, los que vivan en las ciudades y los que vivan en una población pequeña. Esto, además serviría para contribuir al mantenimiento de esa gran red de oficinas de farmacia, que ya son 22.220 farmacias. No hay ningún otro servicio que tenga más puntos de atención que las oficinas de farmacia en España, hecho que nos diferencias además de otros países.

En estos momentos estamos trabajando para que en el marco de este Programa de Farmacia Comunitaria Rural – que firmamos con los ministerios del Gobierno de España– avance con el inicio de un protocolo en una o varias Comunidades Autónomas.

¿Y en seguridad y acceso a los medicamentos y productos sanitarios?

La seguridad y el acceso a los medicamentos es otra de las cosas importantísimas. En este sentido la receta electrónica supuso un avance fundamental en la seguridad, tanto en la prescripción como en la dispensación de medicamentos. En España hemos dado un paso más y disponemos de un sistema de receta electrónica privada, lo que nos sitúa como un ejemplo para el mundo.

Ahora hay que avanzar en otros aspectos como un historial farmacoterapéutico único – de los medicamentos prescritos en la sanidad pública, privada o sin receta – que permita al farmacéutico tomar las decisiones oportunas en cada momento y mejorar así los resultados de los tratamientos.

¿Está infravalorado el potencial asistencial de la farmacia y de los farmacéuticos en nuestra Sanidad? ¿cómo debería potenciarse?

No creo que el farmacéutico esté infravalorado, pero creo que está infrautilizado como un recurso fundamental para el Sistema Nacional de Salud. En este sentido, los partidos políticos y las administraciones públicas son las que tienen que tomar decisiones, porque somos un sistema regulado y siempre iremos de mano de la Administración y lógicamente en favor de los pacientes.

¿Cómo ves la profesión farmacéutica en un futuro próximo?

La veo con mucho optimismo. Tenemos unos profesionales farmacéuticos extraordinarios en todos los ámbitos de actuación, con una excelente formación y admirados en todos los países europeos. Y en el caso del farmacéutico comunitario, ese reconocimiento social se ve en frases como “consulta a tu farmacéutico”, que están ya en el ADN de la sociedad.