«Es muy probable que muchas de las medidas hayan llegado para quedarse»
El jefe de mantenimiento del Hospital Universitario Reina Sofía ha explicado en esta entrevista a New Medical Economics el funcionamiento del Departamento que lidera, los cambios que han surgido durante la pandemia, y cómo ha sido la coordinación del suministro de los gases medicinales para el cuidado de los pacientes infectados, entre otras cuestiones.
¿Podría hacernos una descripción del funcionamiento del Servicio de Mantenimiento del Hospital Reina Sofía de Córdoba?
El Servicio de Mantenimiento es el encargado de asegurar el funcionamiento continuo de todas las instalaciones y equipos del hospital. Somos un equipo de aproximadamente 120 profesionales de distintas categorías, que centramos nuestra actividad en la seguridad, la eficiencia y en el confort.
Debemos aportar seguridad desde el punto de vista de la continuidad de funcionamiento de los equipos e instalaciones, ya que todas las instalaciones han de estar permanentemente trabajando y también debemos aportar seguridad desde el punto de vista del funcionamiento correcto de estos elementos, ya que un mal funcionamiento de las instalaciones o equipos tendría una repercusión nefasta sobre los usuarios. Por otro lado, el funcionamiento de nuestras instalaciones y equipos no debe estar reñido ni con la eficiencia y la responsabilidad ambiental ni con el confort.
Conocido el funcionamiento del Servicio: ¿Cuáles son los puntos críticos? ¿Cómo se gestionan los posibles imprevistos?
Nuestro principal punto crítico son las instalaciones de soporte vital, como las instalaciones de gases medicinales, eléctricas y el equipamiento electromédico asociado a estas instalaciones, aunque resultaría difícil señalar alguna instalación que potencialmente no tenga posibilidad de general un impacto elevado en la atención al usuario.
En el tiempo que llevo como responsable de mantenimiento hemos tenido todo tipo de incidencias, que podrían haber significado grandes problemas de no haber tenido una eficaz y rápida respuesta. Desde simples goteras, a conatos de incendio, inundaciones etc.
Los imprevistos se gestionan minimizando la posibilidad de que éstos ocurran, para ello existen muchas técnicas:
- Redundancia
- Programación de revisiones periódicas
- Mantenimiento predictivo
- Previsión de stocks
- Almacenes de emergencia
- Formación del personal
¿Cómo se trabaja con el resto de Servicios que conforman el Hospital? ¿Hay algún Servicio con el que se tiene una relación más estrecha o con el que se realizan trabajos con mayor frecuencia?
Al tratarse de un servicio transversal tenemos mucha relación con todos los servicios. El Servicio de Mantenimiento atiende peticiones de reparación de todos los servicios del hospital y ha de mantener permanentemente informado a éstos de los resultados de las revisiones que se realizan.
Tenemos algunos servicios que son demandantes destacados de nuestra actividad, entre ellos se encuentran los servicios relacionados con la actividad quirúrgica y los servicios de urgencia.
Un gran hospital como es el Hospital Reina Sofía habrá tenido que adaptar recursos – humanos y técnicos – y reorganizar procesos y procedimientos con la llegada del COVID-19. ¿Cuáles fueron los cambios más importantes que tuvieron que hacerse en el Hospital al inicio de la crisis sanitaria?
En el inicio de la pandemia fue necesario adaptar muchos circuitos asistenciales a las nuevas necesidades. Se definieron las unidades COVID, se diseñaron los circuitos de acceso de pacientes y usuarios, se establecieron los planes de contingencia para las distintas fases de evolución de la pandemia, se proporcionaron equipos de protección, se modificaron instalaciones, etcétera. Todo dentro del ámbito del desconocimiento general sobre el grado de afectación del COVID y la forma de propagación. Fueron momentos duros y de mucha cohesión en el servicio.
¿Cómo se vio afectado el Servicio de Mantenimiento en esos momentos?
Principalmente nos vimos afectados por la necesidad de ejecutar muchas instalaciones, algunas provisionales y otras definitivas en tiempos muy exigentes. Tuvimos que:
- Cerrar el hospital con sistemas de control de accesos para evitar accesos incontrolados
- Adaptar quirófanos para su uso con pacientes COVID
- Crear nuevas consultas en los circuitos de urgencias
- Separar circuitos de pacientes COVID y no COVID en todo el hospital
- Adaptar los sistemas de extracción de habitaciones de pacientes COVID
- Adaptar instalaciones de diagnóstico para los pacientes COVID
¿Cuáles fueron las situaciones más críticas que se vivieron?
En el caso del Hospital Reina Sofía, la situación más crítica quizá se haya producido en la segunda ola de la pandemia, cuando tuvimos que adaptar parte de los quirófanos programados como boxes de UCI debido al desbordamiento de pacientes en UCI. En ese momento tuvimos que interrumpir parte de las intervenciones programadas. Afortunadamente la situación remitió a la semana siguiente.
La pandemia continúa … ¿algunas de las estrategias que se aplicaron durante la primera ola se mantienen actualmente? ¿se quedarán instauradas como medida preventiva de actuación?
Es muy probable que muchas de las medidas hayan llegado para quedarse, entre ellas el cierre perimetral del hospital, las actuaciones sobre los sistemas de climatización y gases medicinales de los módulos COVID, las adaptaciones de los Boxes de UCI con presión negativa.
El desabastecimiento de EPIs, medicamentos y productos sanitarios fue un grave problema en los primeros meses del año y, en algunos casos concretos, parece que persiste. ¿Cómo se sintió este déficit en el Hospital Reina Sofía?
Afortunadamente, la primera ola no nos afectó mucho por lo que tuvimos tiempo para poder dotar al hospital de medios suficientes para ir proporcionando a profesionales y a pacientes los productos sanitarios. No obstante, hubo que hacer un tremendo esfuerzo por parte del hospital, de los proveedores e incluso de voluntarios para atender la ingente demanda inicial.
¿El Servicio de Mantenimiento se vio afectado? ¿Tuvo que hacer alguna actuación extraordinaria?
Parte del equipo de mantenimiento colaboró en la fabricación de equipos de protección individual (pantallas faciales). Por otro lado, todas las actuaciones fueron “extraordinarias” debido a la complejidad y rapidez con que tuvieron que ejecutarse. Recuerdo actuaciones como la construcción de las consultas COVID de urgencias que fueron como carreras de F1, pero con obstáculos.
Y concretamente, ¿contaron y cuentan con un suministro seguro en relación con los gases medicinales?
La verdad es que nuestro actual proveedor de gases medicinales NIPPON GASES, siendo uno de los más afectados por el gran incremento de consumo que se ha producido durante la pandemia, se ha caracterizado por un comportamiento transparente durante estos meses, signo de su gran profesionalidad y su buen hacer. Nuestras demandas continuas y aceleradas de suministro se han visto contestadas con la eficacia y celeridad que exigía el momento, por lo que sólo puedo tener palabras de agradecimiento con ellos. Nos han dado mucha seguridad durante todos estos meses sin producirse en ningún momento ninguna brecha en el suministro
La pandemia provocada por el COVID-19 está marcando un antes y un después en nuestras vidas y, de forma especial, en el ámbito sanitario. ¿Estamos preparados para abordar la situación actual? ¿Y situaciones futuras?
Me gusta ser positivo en general y esta pandemia ha servido para aprender mucho sobre nuestro nivel de respuesta ante situaciones parecidas. El Hospital Reina Sofía se ha mostrado sólido en su respuesta a esta emergencia, pero es cierto que se han detectado problemas graves en cuanto a necesidad de instalaciones específicas para la atención de pacientes de este tipo, capacidad de camas UCI, recursos diagnósticos y circuitos seguros para atender situaciones similares. Se ha hecho un gran trabajo en este año para solucionar muchos de estos problemas y algunos de ellos se han solucionado.
¿Qué nuevas medidas podrían mejorar la situación actual en el Hospital y, concretamente, en el Servicio de Mantenimiento?
Desde mi visión como Jefe de Mantenimiento, después de la experiencia debería incrementarse el número de camas UCI disponibles y seguir profundizando en la mejora de los sistemas de climatización y gases medicinales en habitaciones de pacientes para poder tener más flexibilidad en el uso de estas estancias. También sería necesario un mayor control de en los circuitos de pacientes y profesionales, que permitiera el cierre de zonas del hospital para atender a pacientes similares.
Y para el ‘nuevo futuro’: ¿alguna recomendación?
Sería muy osado por mi parte hacer recomendaciones para el futuro, pero sí podemos hablar de lo que hemos aprendido. Nunca estaremos preparados para situaciones tan graves como la que estamos pasando, pero nuestra capacidad de adaptación en esos momentos determinará nuestra supervivencia.
Disponer de medios de reserva no garantiza al 100% evitar otra pandemia, ya que no sabemos las características de la próxima pandemia, y qué medios deberemos aportar, pero disponer de un número de camas de UCI importante, de un número suficiente de equipos de diagnóstico y terapéuticos, además de equipos de trabajo de profesionales flexibles y eficientes sí evitará un colapso inicial de los sistemas sanitarios y dará el tiempo suficiente para la adaptación del resto de sistemas del hospital para poder atender las necesidades de la nueva pandemia.
Los hospitales son estructuras muy complejas y tremendamente variables. Estamos en constante adaptación a las necesidades que nos demandan los equipos asistenciales. La rápida evolución de la técnica diagnóstica y terapéutica lleva marcando nuestro trabajo durante años, por lo que estamos acostumbrados al cambio, pero está claro que debemos prepararnos para situaciones de estrés del sistema como la actual pandemia y cuando nos sintamos preparados será el momento de volver atrás y analizar de nuevo todo, porque la realidad siempre superará nuestras expectativas.