“Mis tres pasiones son la docencia, la investigación y la asistencia clínica de calidad”
En una entrevista online realizada por José María Martínez, presidente ejecutivo de New Medical Economics, el director del Instituto Universitario Fernández-Vega ha contado cómo surgió su pasión por la oftalmología y los retos a los que se enfrenta esta especialidad. Además, Jesús Merayo ha explicado qué ha aportado a la oftalmología y los proyectos de investigación en los que está inmerso en la actualidad, entre otras cuestiones.
¿Podría hacernos un balance de su trayectoria profesional? ¿Y de su cargo como Director del Instituto Universitario Fernández-Vega?
Mi interés por la oftalmología es desde los estudios de licenciatura en la Universidad de Valladolid. Luego vino la residencia, el doctorado y las estancias en el extranjero con estudios de Inmunología Ocular y Uveitis en la Universidad de Harvard y Cirugía refractiva en Colombia. Completé la formación con un Máster en Administración de empresas y los estudios de óptica y optometría. Mis aportaciones han sido en modelos experimentales de inflamación ocular (alergia), ojo seco, uveítis, cirugía refractiva y terapias avanzadas. Aquí en Oviedo, coordino un grupo de investigación consolidado que realiza una investigación multidisciplinar con aspectos básicos, traslacionales y clínicos. También coordino los estudios de postgrado en ciencias de la visión que incluyen estudios de doctorado, máster y 10 títulos propios de la Universidad de Oviedo para dar formación subespecializada a los oftalmólogos e investigadores. Mis tres pasiones son la docencia, la investigación y la asistencia clínica de calidad.
La dirección del Instituto Universitario “Fernández-Vega” (IUFV) es el proyecto más ilusionante que he tenido hasta ahora. Supone el reconocimiento por parte de la Universidad de Oviedo (UO) de la actividad investigadora de la Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO). Es una actividad que me permite “organizar la orquesta” y realizar una colaboración público-privada donde todas las partes salen ganando. La FIO puede aumentar la masa crítica de los grupos de investigación colaborando con los investigadores de la Universidad de Oviedo. Los alumnos de la UO se benefician de tener un hospital monográfico de oftalmología para sus prácticas y la actividad clínica del IUFV genera una alta capacidad docente que es aprovechada por los alumnos de los diferentes estudios de postgrado de la UO. Además, en la FIO se forman también investigadores al amparo de los proyectos de investigación. Al final tenemos más y mejores resultados de la investigación que pueden ser trasladados a las necesidades de los pacientes de forma más rápida y la UO cuenta con proyectos y publicaciones que contribuyen con su granito de arena a mejorar la calidad de la institución.
¿Por qué decidió irse a vivir a Asturias?
El proyecto docente, de investigación y de atención especializada exige una dedicación plena. Los primeros meses me vine yo solo y al comenzar el curso siguiente nos trasladamos toda la familia. Aunque en Madrid estábamos muy cómodos, creo que ganamos en calidad de vida.
¿Qué objetivos le quedan por cumplir?
A nivel de Investigación, consolidar los grupos y crear esta estructura estable, fomentando los lazos con la parte asistencial que proporciona el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, además de la creación de la Unidad de Producción de Terapias Avanzadas, nos queda obtener los permisos. A nivel docente, estamos en continua evolución y en este caso nos toca desarrollar los programas para una docencia centrada en las necesidades paciente. A nivel clínico, contribuir a consolidar la formación de las nuevas generaciones.
¿A qué retos se enfrenta la Oftalmología?
Seguimos teniendo problemas no resueltos. El evitar o revertir cicatrices que comprometen la visión en cualquier estructura ocular, ya sea la córnea o la retina por medio de medicina regenerativa, el evitar el dolor, el abordaje curativo a enfermedades neurodegenerativas con repercusión en el ojo son algunos de los retos en los que estamos trabajando.
¿A qué se debe su pasión por esta especialidad? ¿Cómo la transmite a los futuros oftalmólogos?
En el cuarto curso de los estudios de Medicina obtuve la plaza de alumno interno por oposición en oftalmología y tuve la suerte de encontrar un profesor que me trasmitió su ilusión por esta especialidad. Comencé con pequeñas colaboraciones clínicas y de investigación (lo que ahora es el trabajo fin de grado), hice estancias en el verano como estudiante en el Departamento de Oftalmología de la Universidad de Harvard y a partir de ahí ya no me pude desenganchar: residencia, tesis, fellowship y regreso a España para continuar este largo camino. Creo que la clave han sido los buenos profesores y tener ganas de aprender.
Su actividad clínica, investigadora y docente se centra en la superficie e inflamación ocular, con aportaciones originales en alergia, ojo seco, cirugía refractiva, uveítis y medicina regenerativa ocular, ¿qué ha aportado a la Oftalmología?
Modelos experimentales de patologías inflamatorias oculares y de cirugía refractiva que sirven para conocer mejor las bases de las enfermedades y probar nuevos tratamientos, estudios clínicos que analizan resultados de enfermedades inflamatorias y en los últimos años hemos contribuido a desarrollar nuevos tratamientos regenerativos para mejorar la superficie ocular y ahora los estamos aplicando en patología retiniana y glaucoma.
¿En qué proyectos de investigación le ha gustado trabajar más? En este momento, ¿se encuentra inmerso en alguno?
Obtienes una especial satisfacción cuando una idea la llevas al laboratorio y vuelve a la clínica en un producto o servicio que mejora la visión de los pacientes. En este momento estamos tratando de desarrollar una unidad de producción de terapias avanzadas que basada en desarrollos originales de ingeniería tisular y terapia celular puedan hacer que estos productos lleguen al paciente de una forma económicamente viable.
¿Le queda algún área del ojo por investigar?
Al cumplir años tienes colaboradores que se van dedicando a las diferentes estructuras oculares y que me cuesta trabajo entenderlos. Estoy más cómodo en los temas de superficie ocular.
¿Qué peso tiene la I+D en el Instituto Universitario Fernández-Vega? ¿Ha crecido con el paso del tiempo?
El Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, del que surge la idea de la Fundación de Investigación Oftalmológica y finalmente el Instituto Universitario por adscripción de ésta a la Universidad de Oviedo, ya tenía una tradición muy importante de investigación clínica bien realizada. Continúa haciéndola y es una de las bases de su éxito asistencial y quirúrgico. En estos últimos 10 años, la FIO y el Instituto Universitario han añadido la investigación básica y traslacional y ahora ya están arraigadas a todos los niveles, de forma que no sabríamos vivir sin ellas. Los grupos se están consolidando y ampliando con más colaboraciones en la Universidad de Oviedo y en otros centros nacionales e internacionales. Tenemos a 25 trabajadores a tiempo completo dedicados a la investigación.
¿Cuál es su relación con FINBA? ¿Reciben subvenciones del gobierno asturiano para investigación?
A través de la Universidad de Oviedo somos un grupo de investigación consolidado del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias, que depende de la Fundación de Investigación Biomédica. Aportamos al ISPA (Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias) este grupo de investigación con la idea de ayudar a la acreditación del mismo y poder colaborar con los otros investigadores del ISPA.
El IUFV cuenta con el patrocinio del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega. Este es la base inicial para su funcionamiento y se despliega, a partir de ahí, con colaboraciones y patrocinios de otras fundaciones, como Fundación BBVA, Fundación Telefónica, Fundación Ramón Areces y Fundación Rafael del Pino, además de Caja Rural. También recibe donaciones de pacientes, a los que le agradecemos su generosidad. Instituto Universitario e Instituto Oftalmológico participan también en proyectos competitivos a nivel europeo, nacional y regional y en proyectos convocados por iniciativas privadas y por la industria farmacéutica. La financiación a través de proyectos regionales es también muy importante. El esfuerzo del Gobierno del Principado de Asturias es cada vez mayor y luchamos por acercarnos a otras comunidades como País Vasco, Madrid o Cataluña como porcentaje del PIB.
¿Cuál es la enfermedad ocular más frecuente entre los españoles?
La miopía. Su prevalencia va en aumento, afecta a la calidad de visión, a la calidad de vida, exige corrección con prótesis (galas o lentes de contacto) o con cirugía. El siguiente paso es intervenir con medidas preventivas intervencionistas para frenar la progresión de la miopía. Los hábitos de vida asociados a la “urbanización”, la actividad en cerca, el disminuir las actividades al aire libre y el no relajar la acomodación son factores asociados a la progresión.
¿Cómo se puede prevenir?
Interviniendo en los factores de riesgo sobre todo en los niños. Más actividades al aire libre, descansar de la actividad en cerca y acudir al oftalmólogo para el diagnóstico precoz y corrección apropiada.
¿Qué importancia tiene mantener una buena salud ocular?
El sistema visual es parte del sistema nervioso central y además de permitirnos reconocer las imágenes del mundo exterior procesa otra mucha información que son la base de los ritmos biológicos. Si el ojo está enfermo no solo puede limitar la calidad de vida, sino que puede afectar a otras actividades vitales.