“Estamos en un punto de recambio generacional importante”
En esta entrevista para New Medical Economics, el Jefe de Servicio de Farmacia del Hospital Germans Trias i Pujol ha hecho un balance de su labor desde que se incorporó al Servicio en mayo de 2019. Carles Quiñones Ribas ha explicado los retos a los que se enfrenta y cuáles son sus líneas estratégicas. Además, ha analizado la situación investigadora y ha dado las claves para prestar una atención farmacéutica de calidad.
¿Qué balance hace de su labor como jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Germans Trias i Pujol?
Hacer un balance para mí ahora es difícil porque me incorporé a dirigir el Servicio de Farmacia de Germans Trias en mayo del 2019 y a los ocho meses ya tuvimos la pandemia del COVID, así que me es difícil tener una perspectiva suficiente. Aun así, creo que el balance es positivo y el equipo que forma este servicio es potente. Este es un hospital terciario de referencia y de alta complejidad que hace que en determinadas patologías acabemos siendo el hospital de referencia de una población de 800.000 habitantes y clúster de la parte norte de Cataluña.
¿De cuántas personas se compone su equipo?
Somos 50 personas entre farmacéuticos hospitalarios, técnicos de farmacia, administrativos y celadores.
¿A qué retos se enfrenta?
El reto principal evidentemente ha sido la pandemia. Pero ahora estamos intentando normalizar la actividad del servicio tanto en la actividad COVID como no COVID. En el COVID los retos siguen siendo continuos: la vacunación, nuevos fármacos…Este hospital ha sido referente a nivel de investigación y ensayos clínicos por COVID y el manejo de este paciente también va cambiando a lo largo del tiempo. Este es un reto junto al de empezar a retomar todos aquellos proyectos que al menos por mi parte y al entrar con un proyecto en el centro, habían quedado parados y el desafío es cómo arrancarlos, a nivel tanto del equipo como de dirección.
Así desde la dualidad del día a día con la base que tenemos de COVID y cómo va evolucionando en todos los sentidos, a la situación de intentar normalizar la actividad asistencial que teníamos establecida. Y luego los proyectos que en un centro como este pueden ser de envergadura o de redefinición de muchos procesos y ver cómo llevarlos a cabo.
¿Cuáles son sus líneas estratégicas para liderar un Servicio de Farmacia de calidad?
La principal es consolidar el equipo. El potencial que tiene el equipo y su afirmación como referentes en el uso del medicamento en el centro. También a nivel de liderazgo individual, en el sentido de que cada referente potencie este conocimiento del medicamento y lo extrapole en las diferentes áreas.
La súper especialización, en áreas donde ha sido más deficitaria o compleja nuestra participación, como pueden ser la de pacientes críticos, urgencias, quirófanos, pediatría… son servicios donde esta superespecialización es uno de los grandes retos y que estamos ya haciendo camino. El objetivo de esta súper especialización por áreas es que realmente se integren a los equipos y que sea el referente en la gestión de este conocimiento del medicamento y que sea esa figura tanto para la parte más técnica del medicamento como para otros procesos de utilización del fármaco, protocolos, etcétera. Esto requiere un proceso previo de formación por parte del candidato en esta área, una formación continua y la integración en el equipo. Y un ejemplo es el de críticos que empezamos el año pasado y que no solo es en la unidad de cuidados intensivos, sino que también se va ampliando a otras áreas con este perfil de paciente. Las urgencias también es un servicio donde el papel del farmacéutico puede jugar un papel importante, en nuestro caso hace tres meses que hemos iniciado el proyecto de integración de un farmacéutico en esta área, y en el caso de pediatría ya está consolidado.
¿Tienen automatizados los procesos logísticos en su Servicio?
Sí, aquí la primera área que se automatizó fue la parte de pacientes externos y eso permitió ser mucho más eficientes en la gestión del espacio, pero también en la seguridad en la dispensación de fármacos. Es una parte importante del servicio, el año pasado supuso visitar a unos diez mil pacientes El próximo proyecto que tenemos pensado tecnificar es toda la parte de gestión interna del medicamento, no solo de almacén, sino todo el circuito completo del fármaco, desde que entra a la farmacia hasta que llega al paciente. Asegurar la trazabilidad del producto en sí, la inmediatez que puede ser necesaria en su utilización y el registro al administrar realmente el fármaco correcto y al paciente que toca. Es un proyecto que la idea inicial se ha ampliado a todo el centro, la parte más técnica, pero también más asistencial de eficacia y seguridad sobre todo en su aplicación. Eso hace que el proyecto salga de la farmacia e implique, otros estamentos asistenciales. Y este es un gran reto porque implica no solo la farmacia, sino a otras áreas. Es un momento complejo, pero con perspectiva de Smart Hospital, seguridad en la administración de los fármacos y la situación actual de posibles ayudas, hace que también genere un posible impulso del proyecto, que de hecho ya está pensado, consolidado, pero se tiene que desarrollar.
La Farmacia es aliado fundamental en resultados de salud y en la atención al paciente, ¿qué sistemas utilizan para obtener estos resultados y hacerlos efectivos en la práctica clínica?
En el servicio de farmacia realmente disponemos de mucha información. Toda la utilización de fármacos con información cuantitativa es la más tradicional. Pero cada vez más disponemos de información a nivel cualitativo, es decir, tanto a nivel de los sistemas de información propios de la institución como a nivel de información que nos solicita a la aseguradora pública por los criterios de inicio o seguimiento de fármacos más a nivel ambulatorio, pero también interno. todavía tenemos un largo recorrido y creo que es uno de los objetivos, consolidar estos resultados en salud.
Muchas veces la colaboración con otros servicios va más allá, pero es frecuente la demanda de información en este sentido, y hay una colaboración mutua. Otro elemento es el tema de la bidireccionalidad de la información que nos proporciona el paciente, los PROMs, que ya es una realidad, pero requiere un diseño de cómo hacerlo y como tratar esta información que nos aporta el paciente. La comunicación con el paciente está evolucionando en diferentes sentidos y a nivel institucional se trabajan nuevas vías de comunicación cómo por ejemplo en forma de aplicación móvil, donde la parte de medicación y la bidireccionalidad de comunicación con el paciente será muy importante.
La sensación es que tenemos mucha información en diferentes sistemas y la integración de eso es que en la explotación de los datos vamos mejorando. Desde un punto de vista de datos cuantitativos yo creo que, a nivel institucional o corporativo, como es el Instituto Catalán de la Salud sí que tenemos herramientas muy potentes que nos permiten trabajar el big data, pero nos queda el gran reto de estas cualitativas, de integrarlas y esta sensación de que realmente estamos cerca.
¿Cómo cree que se puede mejorar la Atención Farmacéutica Hospitalaria?
Básicamente poniendo en valor el conocimiento que tenemos del medicamento y ver aquellas áreas que realmente se pueden beneficiar más de esta parte. De hecho, el objetivo tiene que ser básicamente asegurar y facilitar que el uso de fármacos sea seguro y eficaz. Yo creo que es consolidar esto, especialmente en áreas como las que mencionaba anteriormente, donde realmente tenemos recorrido de trabajar conjuntamente con otras especialidades. También a nivel de monitorización de fármacos, en concreto con los biológicos, farmacogenética, … es un área de desarrollo y que muchos centros ya han empezado a trabajar. También el empoderamiento del paciente, la necesidad de conocer el tratamiento que está haciendo, las expectativas y orientación en las fuentes de informaciones de estos.
¿Cuántos ensayos clínicos se están realizando en este Hospital? ¿Cuál es vuestra implicación en este ámbito?
La pandemia por COVID ha sido una oportunidad para los servicios de farmacia en general y especialmente en nuestro centro. Se ha puesto de manifiesto que el farmacéutico referente en la unidad de ensayos no solo es importante a nivel de la gestión meramente del medicamento, ha habido muchos ensayos que el propio centro ha sido promotor participando el farmacéutico en el diseño y puesta en marcha del ensayo. se ha puesto en valor esta figura y ha potenciado mucho las áreas de ensayos clínicos.
Gestionamos actualmente unos 160 ensayos clínicos, sin tener en cuenta los oncohematológicos, gestionados directamente por el Institut Català de Oncología.
¿Os llegan los resultados de los ensayos clínicos?
Esta es una de las dificultades que suelen aparecer, aunque sí que llegan, no siempre de forma directa. Si son independientes y los promociona el propio centro el feedback es habitual, al gestionarse internamente. Los estudios que son de promotores externos es más difícil y suele ser indirecto por publicaciones posteriores o por registros que se hacen.
¿Qué camino debería seguir la Farmacia Hospitalaria para seguir con su desarrollo?
Estamos en un punto de recambio generacional importante. Tenemos que reconocer la gran tarea llevada a cabo por los farmacéuticos y farmacéuticas hospitalarias que arrancaron nuestra especialidad. Su labor fue titánica y nuestra especialidad a día de hoy es un reflejo de ello. Todavía tenemos muchos ejemplos de servicios que el liderazgo viene de esta posición inicial y que se han sabido adaptar a diferentes cambios y evoluciones de nuestra especialidad.
Es de agradecer a todos los compañeros que han liderado nuestra profesión a este punto y la responsabilidad que tenemos los que estamos reemplazando el liderazgo de los servicios de farmacia para consolidar la situación actual de la farmacia hospitalaria.
Consolidar su vertiente transversal dentro del centro, siendo resolutivos y facilitadores en el uso seguro y eficaz de los medicamentos. La parte comunicativa con el paciente está en un punto de inflexión importante.
¿Qué función desempeña la farmacia hospitalaria en la evaluación y selección de medicamentos en los Comités FCT de las CC. AA?
El farmacéutico hospitalario se ha consolidado como miembro asesor de diferentes comités o grupos de trabajo en la evaluación de medicamentos. La perspectiva del farmacéutico en cuanto a esta selección según criterios de seguridad y eficacia, pero también a nivel de costes de tratamiento, posicionamiento de los nuevos fármacos de las terapias innovadoras respecto al arsenal fármaco terapéutico disponible y que cada vez es más frecuente. Creo que esta perspectiva es bastante exclusiva. Es transversal a nivel de estos comités la relación tanto con los gestores como con los médicos. Este punto intermedio está consolidado tanto a nivel de la administración como a nivel de los centros hospitalarios.
¿Qué necesidades tiene en estos momentos la Farmacia Hospitalaria para seguir desarrollándose (formación u otros temas)?
La lista podría ser larga, yo creo que especialmente el tema de formación, pero también de investigación. A nivel de investigación, ha habido una evolución importante y es una de las cosas que genera más necesidad en los equipos, en cuanto al esfuerzo que supone y al ser un factor añadido a sus tareas habituales. Un objetivo sería el de disminuir la carga asistencial. para promover y facilitar la investigación es uno de los objetivos que empieza a consolidarse, pero queda recorrido por hacer.
¿Cómo se ha adaptado la Farmacia a la nueva situación que ha provocado la COVID-19?
Farmacia ha sido uno de los servicios más afectados en los centros hospitalarios durante el pico de la pandemia, por su implicación en los grupos de trabajo que se crearon precipitadamente para el manejo del paciente COVID, las dificultades en la obtención de determinados medicamentos, los efectos adversos y dudas surgidas en la utilización de determinados fármacos.
¿Han tenido desabastecimiento de medicamentos durante la pandemia?
Pasamos momentos muy difíciles, especialmente las primeras semanas, donde el incremento exponencial de los pacientes críticos hizo que las necesidades de medicamentos vasoactivos, sedantes, relajantes musculares, … aumentaran de forma espectacular, el consumo de un mes se dispensaba en pocos días. En nuestro caso la previsión y manejo durante las primeras semanas hizo que no rompiéramos el stock de ninguno de los principales fármacos utilizados, esto acompañado de la predisposición total de la industria farmacéutica para darnos todo el soporte posible. La centralización en el suministro que se hizo posteriormente por parte de las administraciones, creó una cierta reticiencia inicial, pero la verdad es que en nuestro caso, la coordinación fue excelente y no tuvimos problema de suministro, aunque fuera un sufrimiento constante para evitar que se llegaran a producir.
¿Cree que la crisis sanitaria actual va a suponer una potenciación del funcionamiento del sistema de telefarmacia?
Seguro, la crisis sanitaria que estamos viviendo ha precipitado cambios de modelo importantes y que necesitan de un reposicionamiento y una valoración de cómo lo hemos hecho en este pico de pandemia, cómo estamos ahora y hacia dónde queremos ir. La tele farmacia es evidente que tendrá una continuidad, pero que tiene que ir asociada a más cambios, como la aproximación de la medicación al paciente, nuevos modelos de comunicación, la bidireccionalidad, el empoderamiento, … Todo esto es necesario para poder realizar un seguimiento virtual del paciente y que realmente cuando venga al hospital sea porque tenemos que aportar un valor diferente al que le podemos dar de forma virtual.
El modelo ya está cambiando y creo que la telefarmacia es ponerte al nivel de la telemedicina, porque utilizamos las mismas herramientas. Y a nivel de la atención farmacéutica, pues evidentemente es una oportunidad para realmente centrarnos en las intervenciones que aportaremos valor y aplicar diferentes proyectos e iniciativas como el MAPEX que nos permite categorizar los pacientes, estratificar y prestar la mejor atención farmacéutica en cada momento.