“La farmacia debe mantener un sistema de calidad y buscar el mayor beneficio para el paciente y la organización”

En esta entrevista para New Medical Economics, Alberto Morell ha explicado la situación actual del Servicio de Farmacia que dirige en el Hospital Universitario de la Princesa. El experto, ha contado a qué retos se enfrenta y líneas estratégicas que sigue, además de analizar cómo vivió su Servicio de Farmacia la llegada de la COVID-19.

¿Qué balance hace de su labor como jefe del Servicio de Farmacia del Hospital La Princesa?

Llevo en el hospital 16 años. En estos últimos tiempos lo que estoy intentando es buscar nuevas áreas y nuevos caminos a cómo estamos trabajando en nuestra relación con los pacientes y hacer que las distintas áreas que tenemos se vayan integrando en los procesos asistenciales, a pesar de que es un hospital tecnológicamente no muy avanzado y con problemas de estructura física. Sin embargo, en lo que sí estamos muy avanzados es en las relaciones entre los equipos clínicos y ahora potenciar en las relaciones con los pacientes. Orientándonos cada vez más a dar mejor asistencia y cómo podemos evitar, el COVID nos ha ayudado mucho, que el paciente tenga que obligatoriamente pasar por la farmacia solo para recoger la medicación; Cuando venga se tiene que llevar algo más que la medicación, el conocimiento de su medicamento y de su patología a través del proceso de atención farmacéutica.

La farmacia ha cambiado mucho y es el momento de transformar el hospital, desde la estructura hospitalaria actual es una estructura de servicios pensado para pacientes agudos (eso va a seguir siendo necesario), hacia la atención al paciente crónico, que requiere de una atención mucho más multidisciplinar, mucho menos presencial, mucho más integrada, mucho más basada en tecnologías y estructuras de decisión rápidas y planas, que esté todo bien engrasado y con un sistema de información suficientemente potente que nos permita ser muy eficaces en el manejo de las cosas sencillas, en facilitar la vida a todo el mundo, porque si el paciente tiene que venir, volver… En época de COVID nos hemos dado cuenta de que los circuitos de los pacientes a veces son diabólicos: sube a la Secretaría de servicio, baja a admisión, le cambian la cita por teléfono… Tenemos que, una vez pasada la pandemia, que espero que para este verano ya la pandemia sea dominable y se convierta una enfermedad normal, programar el resto de actividad del hospital y en ese momento pensar en todo lo que hemos aprendido, de lo que es superfluo y de qué cosas podemos ir ahondando en distintas tecnologías.

¿De cuántas personas se compone su equipo?

Ahora mismo tenemos nueve personas de staff, residentes, contratos COVID y contratos de gestión, con lo cual el que seamos 10, que seamos 11, que seamos 8 es factible en cualquier momento. Yo creo que es bueno que tengamos flexibilidad en ir poniendo personas para ir cubriendo tareas y ser flexibles en eso. Creo que es muy bueno que las organizaciones sanitarias se adecuen a la demanda con flexibilidad el problema es que a veces esos procesos son complicados y lentos. Tenemos tres áreas especializadas. Hay áreas a las que no llegamos, evidentemente, pero iremos abordándolas para mantenernos dentro del grupo de los grandes hospital.

¿A qué retos se enfrenta?

Nos enfrentamos a que el hospital se tiene que modernizar. Es cierto que hay que buscar automatización y estamos en ello. Creo que podremos entrar en un proceso de automatización que nos ayude a mejorar la calidad. Estamos mejorando trazabilidad, mejorando seguridad, hemos mejorado la zona de elaboración que esperamos abrirla ya para tener una estructura de elaboración moderna. Pero creo que el reto más importante que tenemos ahora mismo es integrar los sistemas de comunicación en la asistencia clínica. Tenemos una gran cantidad de procesos que se basan en comunicaciones con el paciente y eso conlleva más tiempo. Un sistema de comunicación que nos permita contactar con los pacientes de forma automática y saber sus necesidades, pero evitar un gran porcentaje de llamadas. Estamos muy metidos en el proceso de tele consulta y envío a domicilio, todo el proceso de tele consulta debería ser más automático, solo en aquellos casos en los que hubiera problemas se hablaría con la persona.

Nosotros somos muy flexibles en el cambio de citas, pero sí que es cierto que también tenemos unos límites porque tenemos que programar para evitar largas esperas…. Y para eso tenemos que crear una herramienta de este tipo, en el envío a domicilio, en que el paciente venga, en la tele consulta, probablemente en hacer seguimientos automatizados, cosas de ese estilo y ahí estamos, buscando soluciones, proyectos de innovación que nos permitan abordarlo. La innovación es una tarea no demasiado grata, es para gente incombustible, para gente perseverante, porque sabes que el 80 por ciento de los proyectos van a ser un fracaso y que solo algunos van a salir bien, pero de ese fracaso tienes que ser capaz de aprender, de coger nuevas ideas, de descartar aquello que ya has visto que no funciona, eso no es fácil.

¿Cuáles son sus líneas estratégicas para liderar un Servicio de Farmacia de calidad?

Hay 3 líneas estratégicas (integración, calidad e innovación), dentro de ellas hay dos líneas que son básicas, una es trabajo en equipo fuera del servicio de farmacia, integrarse con los equipos médicos en las labores asistenciales y lo siguiente que tenemos es cumplimentar lo más que podamos la calidad bien entendida, servicio eficiente y de calidad. Nosotros para que esté todo correcto, para que esté dentro del circuito de calidad, tenemos que saber que esas cosas tienen que funcionar de manera plana, que esté integrada en la organización y que no sea un handicap sin que sea una herramienta más de calidad.

¿Tienen automatizados los procesos logísticos en su Servicio?

Estamos avanzando, tenemos muy automatizada la zona de ensayos clínicos.


La Farmacia es aliado fundamental en resultados de salud y en la atención al paciente, ¿qué sistemas utilizan para obtener estos resultados y hacerlos efectivos en la práctica clínica?

Los farmacéuticos somos los de las guerrillas, estamos mirando todo el día lo que cuestan las cosas. Pero yo ya llevo bastante tiempo mirando lo que es el valor. Para mí lo más importante es lo que se consigue con el dinero que estamos haciendo porque no estamos aquí para no gastar, estamos aquí para resolver problemas se genere valor para la sociedad, esto es lo que da sentido a estas organizaciones. Como ya comenté domos organizaciones muy complejas, con una capacidad tremenda, con un número de procesos tremendo, y por ello con unas dificultades organizativas, pero no debemos de perder nunca de vista que valor aportamos y ser valientes para dejar lo que no aporta valor. Entonces, ¿cómo nosotros afrontamos eso? Empezamos midiendo los costes por paciente y vamos pasando a los costes por paciente controlado. Estos costes, además, no los valoramos nosotros solos, lo valoramos con los equipos médicos, se habla de la estrategia de coste, de lo que es más eficientes para el paciente. Si hay un paciente que no se beneficia de una estrategia priorizada y va a necesitar alternativas de mayor coste a corto plazo, se valora de forma diferente. Y esos análisis no son fáciles de hacer, hay que promover estudios, hay que promover relaciones, hay que participar en las sesiones clínicas…hay que ir dando pasos sucesivos y abarcar todos los puntos de vista. Estamos haciendo estudios de calidad de vida, de percepción del valor de la asistencia sanitaria por el paciente para integrar también su punto de vista.

¿Cuántos ensayos clínicos se están realizando en este Hospital? ¿Cuál es vuestra implicación en este ámbito?

Estamos sobre los 100 más los de COVID, unos 150. Un porcentaje muy alto están patrocinados por la industria, estudios independientes hemos hecho 6/8, y las sociedades científicas. Participamos como investigadores en 8-10 ensayos clínicos, en un modelo multidisciplinar y cuando hablo de multidisciplinar no hablo de multidisciplinar solo sanitario.

¿Os llegan los resultados de los ensayos clínicos?

Los de la industria no, solo cuando se publican. Tenemos la impresión de los resultados que manejamos.

¿Qué camino debería seguir la Farmacia Hospitalaria para seguir con su desarrollo?

La farmacia debe mantener un sistema de calidad y buscar el mayor beneficio para el paciente y la organización. Llegando cada vez más y seguir avanzando en el manejo integral del paciente, además de integrar herramientas. Formar a los pacientes también, aunque la formación es complicada. Estamos terminando ahora un subanálisis de un estudio de PREM para saber cómo perciben los pacientes la asistencia que les prestamos y cómo mejorar su experiencia y el manejo de su enfermedad.

En nuestra experiencia, los pacientes están muy contentos con la asistencia y están muy contentos con el manejo que tienen de su enfermedad. El tema de la información de dónde pueden encontrar datos les importa poco. El que sabe de la enfermedad soy yo, pero que el paciente sea un paciente activo ya estamos viendo que influye positivamente. Entonces yo creo que ese es el camino a seguir.

¿Qué función desempeña la farmacia hospitalaria en la evaluación y selección de medicamentos en los Comités FCT de las CC. AA?

Hoy en día la información científica es sumamente abierta y todos disponemos de ella. La farmacia sigue jugando el papel que siempre ha jugado, que es el de la visión integral del hospital, porque cada servicio tiene su función concreta. Tú tienes que integrar esa visión y ayudar a que se cumplan los objetivos de la organización. Ese equilibrio es difícil, entre lo que beneficia al paciente, pero ¿cómo se puede pagar para todos? ¿Dónde está ese matiz de eficiencia? Yo entiendo que el médico quiere lo mejor para su paciente, no puede ser de otra manera, pero sí hay que integrarlo con el buen hacer de la administración para todos los pacientes. Esa visión integral la tenemos nosotros.

¿Qué necesidades tiene en estos momentos la Farmacia Hospitalaria para seguir desarrollándose (formación u otros temas)?

Hemos tenido que remodelar. Nosotros habíamos hecho un espacio muy concreto para que los pacientes estuvieran ahí. Habíamos integrado la firma digital, los procesos, sistemas de solicitud de cita como el que hacen en los bancos. Pero ha venido el COVID a llevarse casi todo por delante. Ya habíamos empezado con alguna experiencia la telefarmacia y envío de medicación a domicilio y seguimos avanzando.

¿Han tenido desabastecimiento de medicamentos durante la pandemia?

Hemos tenido problemas de suministro que no es lo mismo. Hemos tenido que integrarnos con otros hospitales y prestar medicación. En el momento álgido, que yo no estaba disponible, los sistemas de comunicación eran un desastre y tuvimos que organizar un grupo de WhatsApp para el tema de problemas de abastecimiento, porque la demanda se incrementó de tal manera que no había medicación para nadie. Ni para asistencia básica, ni había anestésicos, no había antibióticos, no había nada, no eran problemas enormes de fabricación, sino que era que como la demanda subió tanto las cadenas no daban abasto y lo que pedías tardaba cuatro días, pero tú lo necesitabas hoy.

¿Cree que la crisis sanitaria actual va a suponer una potenciación del funcionamiento del sistema de telefarmacia?

rceo que las buenas herramientas han venido para quedarse, claro. Nadie querría hoy en día que le trajeran una radiografía para mirarla en la consulta, ahora todo el mundo queremos tener la imagen en el ordenador, poder ampliarla e incluso ya hablando de tecnología, de inteligencia artificial, que sean capaces de hacer análisis y estar por las zonas más conflictivas y priorizar a aquellos pacientes que puedan tener enfermedades más graves, entonces es mucho mejor que el sistema de este tipo. Ha venido para quedarse, pero no para sustituir, ha venido para mejorar la manera en que desarrollamos nuestra actividad, complementarla. Ha venido para ser la vía que ayudará a ciertos pacientes, sí que yo creo que esto puede promover cambios organizativos importantes, porque a lo mejor no hace tanta falta que el paciente venga al hospital a hacérselo todo porque en Madrid la dispersión de los pacientes es muy grande. O sea, yo tengo aproximadamente entre un 30 y un 40 por ciento de mis pacientes que no son de mi área. Somos uno de los hospitales que más pacientes recibe de libre designación, tenemos un núcleo de especialistas muy bueno.

Pero yo creo que yo creo que este sistema ha venido para quedarse y tenemos que integrarlo. Ahora mismo hay un vacío legal en el manejo de la información de ese tipo de cosas que hay que cerrar. ¿Yo puedo estar haciendo una video consulta y mis datos médicos pueden estar en Taiwán? O ¿tendríamos que tener plataformas seguras para que esas actividades estuvieran centradas?

La tecnología avanza y probablemente la sociedad avanza mucho más rápido de lo que está avanzando la normativa, ahí es donde tenemos que ir. La SEFH hizo un documento sobre telefarmacia que estaba preparado para salir, veíamos la necesidad, pero no el momento exacto. Y ahora que hemos visto la necesidad y el momento, tenemos que dejar que esto no se enfríe y se integre dentro. Probablemente no sea para todos los pacientes y para todos los momentos del paciente, pero sí que esto puede ayudar a cambiar las estructuras.

Hay que integrar las herramientas telemáticas en la historia clínica, son sistemas de inteligencia artificial.