“Nuestro éxito va a depender en un futuro de lo que seamos capaces de hacer”
En esta entrevista para New Medical Economics, Espuny ha hecho un balance de su jefatura en el Servicio de Farmacia del Hospital Virgen de la Arrixaca desde hace 3 años. Entre otras cuestiones, también ha analizado los retos a los que se enfrenta y ha contado cómo surgió el espacio de atención farmacéutica para enfermos oncológicos previo a la pandemia.
- ¿Qué balance hace de su labor como jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Virgen de la Arrixaca?
Hace tres años acepté la jefatura del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca. El acceso al cargo fue mediante un proyecto a desarrollar en cuatro años. En este momento, que ya llevo tres años poniéndolo en práctica, llevo más del 80 por ciento realizado.
Desde este punto de vista estoy muy satisfecho porque voy a cumplir mis objetivos, pero prefiero no valorarme a mí mismo, que lo hagan mis colaboradores o jefes.
- ¿De cuántas personas se compone su equipo?
Somos 73 personas aproximadamente, el equipo está formado por 17 especialistas además de un farmacéutico también especialista que está de apoyo en el área de ensayos clínicos. También están incluidos en el organigrama del Servicio dos intensificadores, es decir, farmacéuticos especialistas del servicio, pero que desempeñan sus funciones fuera del mismo, uno de ellos está en la Consejería de Sanidad y otra compañera en el IMIB (Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria). También contamos con 15 enfermeros, 28 técnicos, 5 administrativos y 6 celadores.
En cuanto a las áreas especializadas tenemos oncología, nutrición parenteral, mezclas intravenosas, unidosis, ensayos clínicos, pacientes externos, gestión y centro de información. Además, en este Servicio, en lo referente a los sociosanitarios y Primaria también llevamos parte desde los hospitales, por lo que también hay un área de sociosanitarios y un área de atención Primaria.
- ¿A qué retos se enfrenta?
Retos hay muchísimos, pero los principales son los alcanzables a corto-medio plazo o por lo menos que los tenemos delante y hay que afrontarlos, después veremos cómo salimos.
Viene la terapia génica, de hecho, las CAR-T las tenemos aquí, la CAR-T vale 320.000 euros, una dosis, viene un medicamento para la atrofia muscular idiopática, viene un tratamiento que en Estados Unidos cuesta dos millones de dólares una dosis. Eso lo tendremos aquí el año que viene. Nos vienen tratamientos en fibrosis quística, la triple terapia y cada paciente va a suponer un gasto muy importante. Por tanto, el primer reto que tenemos es analizar qué valor realmente aportan estos fármacos porque estamos hablando de auténticos disparates en lo que a gasto se refiere. Tenemos que afrontar los estudios de eficiencia y ver cómo financiamos esa innovación. Pero financiar la innovación que realmente aporte un valor significativo porque no estamos hablando de 5 o 10 mil euros que ya es dinero. Hay que pensar en una financiación basada en el valor y pagar por el valor que aporta, pero medirlo no es fácil. Conjugar todo esto va a ser complicado, pero lo tenemos ahí y hay que afrontarlo.
El siguiente reto que tiene en general la farmacia hospitalaria es la integración clínica. Nuestro éxito va a depender en un futuro de lo que seamos capaces de hacer. Todavía nos queda mucho camino por recorrer con el gran reto que tenemos por delante. Estos años pasados hemos automatizado mucho los servicios de farmacia, sobre todo los servicios con más actividad y hemos podido derivar a farmacéuticos. Pero, la automatización tiene el recorrido que tiene. No hemos acabado, y aunque hay mucho hecho hay poco margen, el acceso a la integración clínica tiene que llegar por incrementos de plantilla y eso es muy complicado, ahí tenemos un reto.
El otro reto que tenemos por delante son los resultados en salud y ahí nos queda mucho por hacer. Todo el mundo hablamos de esto y tenemos alguna cosilla hecha, pero ahí tenemos un recorrido que hay que replantear.
Otro reto particular de la Región de Murcia son los sociosanitarios. Aquí hay un proyecto regional, que arrancó hace ya unos cuantos años, que consiste en integrar al paciente sociosanitario y coordinarlo desde los hospitales, pero el problema que tenemos son los pasos de Primaria al hospital o Especializada y los pasos de Especializada a Primaria a sociosanitarios. La idea de Murcia fue que estos pacientes sociosanitarios pasaran a nivel hospitalario, era un proyecto muy ambicioso. La primera fase del proyecto, que ya está finalizada, fue integrar todos los sociosanitarios públicos, los que dependen del Instituto Murciano de Acción Sanitaria. La medicación de estos pacientes sale de los servicios de farmacia en unidosis igual que un paciente ingresado, es decir, el médico prescribe, son los mismos aplicativos informáticos, el servicio de farmacia valida, y el servicio de farmacia les manda la medicación. La diferencia con el paciente ingresado es que aquí es diario, cada día el médico prescribe y validamos, y los sociosanitarios son pacientes en principio estables y semanalmente se remite la medicación de unidosis. La siguiente fase del proyecto es integrar todos los privados de la región y eso lo iniciaremos el año que viene. Es un reto que tengo yo como Arrixaca, pero creo que vamos a tener todos los hospitales de la región que tienen sociosanitarios.
Un reto específico nuestro, es iniciar una unidad de fases I de ensayos clínicos en la región, por ello contamos con una farmacéutica intensificada en el IMIB. Aquí tenemos un gran reto, hay un gran camino recorrido, pero ahora hay que afrontar cómo entra el Servicio de Farmacia, además del papel que jugamos en el ensayo clínico en fase II fase III. Y ahí entramos porque esa persona que está intensificada va a esa unidad físicamente.
Por último, el otro reto que tenemos es potenciar la investigación dentro del Servicio de Farmacia. Investigación hay, pero está un poquito descoordinada, hace falta tener estrategias coordinadas y unificadas y sobre todo con una línea de investigación clara como Servicio, para darle continuidad.
- ¿Cuáles son sus líneas estratégicas para liderar un Servicio de Farmacia de calidad?
La primera línea estratégica es la evaluación y selección de medicamentos. Hay que hacer evaluación, hay que hacer selección y es algo con lo que trabajamos desde hace ya mucho tiempo, pero hay que continuar. Y enlazando con el tema que he planteado previamente de los nuevos medicamentos y su financiación, ahí habrá que hacer cosas diferentes.
La otra línea estratégica de todos los servicios y de este es la integración clínica, el futuro de la farmacia hospitalaria tiene que ir por ahí porque si no nos quedaremos en el sótano. Esto va enlazado con la formación y las competencias del farmacéutico. Es algo que creo que tenemos y debemos pedir, si no estamos preparados para ello, vamos a fracasar. Previo a esa integración clínica está la formación de la persona que va a integrarse a la unidad que sea, tiene que conocer perfectamente los fármacos, la patología, sino no podrá aportar valor.
Otras líneas estratégicas que creo que deben de ir unidas, aunque son más transversales, son la cultura de la seguridad y la de la calidad, nosotros estamos acreditados con ISO 9000. Eso hay que mantenerlo, incluso si se puede, mejorarlo, esa cultura transversal de calidad y seguridad tiene que ser continua. Evidentemente uno puede estar certificado ahora, pero hay que recertificarse y seguir en esa línea.
Y, por último, algo que está llegando y parece que todo apunta a que vamos a más es el medio ambiente. En este ámbito, contamos con un par de líneas estratégicas para reducir plásticos y papel. Estamos empezando, aunque en este momento no es una prioridad, pero ya hemos empezado y es algo que ha llegado para quedarse. Hemos empezado por el papel y por el plástico, pero seguro que va a continuar. El tema del medio ambiente nos va a “condicionar” y habrá que tenerlo en cuenta y pensar en él.
- ¿Tienen automatizados los procesos logísticos en su Servicio?
La automatización del servicio no está muy mal, tenemos cards horizontal y verticales, tenemos Pyxis, Rowa y Shana. Nos queda, por ejemplo, a nivel de elaboración de nutrición parenteral, en este sentido estamos ahora en este momento negociando un robot para nutriciones parenterales y otro robot que queremos conseguir es el de los citostáticos.
- La Farmacia es aliado fundamental en resultados de salud y en la atención al paciente, ¿qué sistemas utilizan para obtener estos resultados y hacerlos efectivos en la práctica clínica?
Este Servicio desarrolló un sistema informático independiente del Servicio Murciano de Salud (SMS) y el SMS desarrolló otro aplicativo, que por diversos motivos llegó hace dos años. Mi primera propuesta cuando accedí a la jefatura fue el cambio de aplicativo, cambiarlo al de la Consejería. Ese cambio se inició en febrero del año pasado, paramos en marzo, pudimos arrancar en junio, paramos en julio y retomamos como pudimos en octubre y recientemente hemos finalizado ya con el cambio.
El cambio afecta a todo el hospital, a todos los centros de salud, a los centros de especialidades, a los sociosanitarios. Ha sido un cambio total que también ha afectado al programa de gestión del Servicio de Farmacia, ha ido por fases por las circunstancias que hemos tenido. El planteamiento inicial cuando empezamos en febrero era acabar a finales de noviembre, pero ha tenido que ser así.
Para tener resultados en salud sin los aplicativos no vamos a ningún lado. Hay cosas puntuales, era un programa independiente, no estaba interconectado. Ahora que ya estamos conectados, evidentemente podemos afrontar a nivel regional resultados en salud, etcétera.
Al final los resultados en salud es ejecutar consultas con toda la información y esas consultas ya están creadas. No es un reto que me preocupe, va a ser relativamente fácil.
- ¿Cuántos ensayos clínicos se están realizando en este Hospital? ¿Cuál es vuestra implicación en este ámbito?
El Hospital tiene 169 activos en este momento. Tenemos dos farmacéuticas en el CEIC, todas las muestras entran por aquí y se dispensan desde aquí. En todo lo que podemos, porque no podemos llegar a todo, se dispensa por pacientes. En aquellos que no podemos se hace dispensación y el año que viene si las cosas van bien se hará la integración con los fase I que se iban a llevar de manera independiente y vamos a participar directamente.
La mayoría de los ensayos clínicos son propuestos por la industria farmacéutica, aunque también hay propios fundamentalmente de sociedades científicas y después hay alguno en el propio hospital como uno de COVID para pacientes con neumonías complicadas.
- ¿Os llegan los resultados de los ensayos clínicos?
Nunca nos llegan.
- ¿Qué nos puede contar del nuevo espacio de atención farmacéutica para enfermos oncológicos?
Es un proyecto previo a la pandemia. Cuando llegué a la jefatura del Servicio me encontré con una unidad de pacientes externos de 9000 pacientes al año y 45.000 dispensaciones aproximadamente. La problemática era que aquello era un colapso, las colas de gente eran antológicas, con unos tiempos de espera brutales, es decir, que el paciente llegaba y según la hora y el día tenía que esperar un par de horas. El primer planteamiento fue que el grupo de pacientes externos es un grupo importante de actividad concentrados en oncología y hematología, mayoritariamente. Y, además, sus consultas están en la zona más alejada de este Servicio de Farmacia dentro del recinto hospitalario. Los pacientes tenían que estar yendo de un sitio a otro y hacer cola para tener su medicación. Lo primero que identificamos fue ese grupo como grupo importante que suponía un alivio si se podía desglosar. Y además eso nos permite como Servicio de Farmacia el poder especializar al farmacéutico en esa área porque cuando tú tienes hábitos farmacéuticos y la gente esperando, no puedes especializarte. El planteamiento que se hizo a dirección fue crear en el propio hospital de día, para que los pacientes no tuvieran que venir, una consulta para esos pacientes específicos, ahora el paciente pasa su consulta con el médico y directamente en el mismo edificio antes de salir del edificio pasa por el servicio de farmacia y recoge la medicación. El primer inconveniente fue encontrar un espacio físico en el que ubicar esta consulta.
El segundo fue un problema de personal, teníamos que disponer de un farmacéutico más y un técnico más. Gerencia veía la necesidad, los datos eran obvios, pero había una parte económica complicada y en esa gestión llegó la pandemia. Llega la pandemia y además de todo lo anteriormente citado, llega el paciente oncológico, paciente hematológico, paciente inmunodeprimido, paciente vulnerable, es decir, un grupo de pacientes que tenemos que separar del resto de pacientes. De alguna manera en este sentido, la pandemia fue un aliado, nos dio el argumento definitivo para crear esta consulta, porque además los pacientes no querían venir al hospital por miedo. Nos autorizaron en abril la creación de este nuevo espacio, empezamos en una situación muy precaria y ahora tenemos una consulta en la que se podía hacer una foto.
- ¿Qué camino debería seguir la Farmacia Hospitalaria para seguir con su desarrollo?
En general, tenemos un problema con la especialidad. Farmacia hospitalaria no se crea hasta el año 77, tiene su desarrollo y ya entrados en el segundo lustro del 2000, entre 2005- 2006 es cuando a nivel de Ministerio empieza a plantearse el juntar la especialidad con Primaria y se empieza a plantear el crear una especialidad de Farmacia Hospitalaria y Atención Primaria, que se llega a crear. La creación de la nueva especialidad era parte del famoso Real Decreto de la Troncalidad, este Real Decreto 639/2014 lo tumbaron los tribunales y por lo tanto la nueva especialidad. Desde el 2014 hasta el 2021 estamos en el mismo punto, es decir, a nivel de Ministerio no se ponen de acuerdo. Evidentemente hay intereses contrapuestos. De hecho, la última información que tengo es que ya no están hablando de juntar la misma especialidad, sino que están hablando de crear dos especialidades y que la especialidad nuestra cambie de nombre, es decir, que, en lugar de llamarse farmacia hospitalaria, la idea era ponerle el nombre de farmacia clínica y terapéutica o algo así, eso a mí no me disgusta y me explico. Farmacia hospitalaria define farmacia y define por dónde estamos físicamente. El pediatra, el cirujano, el internista, no se define por donde está, sino por lo que hace, entonces que cambiemos el nombre a farmacia clínica y terapéutica, si es que fuera ese a mí no me disgusta porque nos define por lo que hacemos, no por el sitio.
El cambio de nombre yo personalmente no lo veo mal. El problema es que llevamos desde el 98-99 sin un programa formativo de la especialidad, el último programa formativo de farmacia hospitalaria es del 98-99, es decir, llevamos 22-23 años sin ninguna modificación en el programa y todo por el problema que tenemos a nivel nacional con el Ministerio y ahí entra la posibilidad de la Sociedad Española de Farmacia, no es un problema de este Servicio.
Nos tenemos que definir bien, porque para enfocar el futuro hay que tener claro cuál es ese futuro. El problema es que no tenemos claro cuál es ese futuro porque no acabamos de estar en Primaria…El programa formativo cambia y los residentes, que son los que tienen que llegar, los que tienen que venir detrás, evidentemente hay que formarlos en función de lo que pretendemos o lo que queremos ser en un futuro. Entonces ahí tenemos un problema, el problema que nos está condicionado nuestro futuro enlazado con lo mismo. El futuro de la farmacia de hospital, sobre todo en los hospitales grandes, pasa por una superespecialización. De alguna manera estamos ya especializados. Entonces el futuro pasa también por las áreas de capacitación específica (ACES), es decir, dentro de la farmacia hospitalaria, hay que crear ACES que acrediten esa superespecialización. El problema es que las ACES también van relacionadas con la especialidad. Es decir, es un tema que hay que resolver conjuntamente, cuando se defina la especialidad y qué ACES queremos crear. Yo creo que eso es lo más complicado de definir, interviene el Ministerio, intervienen evidentemente sociedades y hay muchos intereses.
La otra pieza del futuro pasa por la integración. Y un tema puntual importantísimo en esa integración tiene que ir ligada a las interacciones en los comités, en los comités de tumores, en los comités de biológicos, en los comités que sean, que es donde realmente se toman las decisiones. No solo pasa por estar en una planta, sino que hay que estar donde debe estar y participar, las decisiones de tratamiento importante se toman en los comités. La integración clínica pasa por la integración en los comités, y un tema que aquí en la región lo tenemos bien encarrilado es la integración entre primaria, sociosanitarios, especializada, es decir, a nivel de continuidad asistencial. Nos queda camino por recorrer, pero tenemos que estar ahí.
- ¿Qué función desempeña la farmacia hospitalaria en la evaluación y selección de medicamentos en los Comités FCT de las CC. AA
Aquí en la región cada hospital tiene su Comisión de Farmacia local y después tenemos la Comisión Regional de Farmacia. El funcionamiento de las comisiones pasa por la solicitud de un medicamento por parte de un facultativo, esa solicitud va a la Secretaría de la Comisión local, pero automáticamente se lleva a la regional. La regional valora la solicitud y dice si se la quedo o la devuelve, si se la queda la decisión se toma en la Comisión Regional y es de obligado cumplimiento. Si la devuelvo, hay que resolverlo a nivel local y la decisión que se toma es exclusivamente para tu hospital.
En la Comisión de Farmacia Local hay 30 farmacéuticos del Arrixaca, también está dirección gerencia y un representante de áreas, también algún servicio muy potente como hematología u oncología y ellos también tienen su representante, se intenta que haya una representación lo máximo posible del hospital. Y en la Comisión Regional hay facultativos de este hospital y de otros, la Comisión Regional afecta a toda la región, está inspección, está Primaria, están servicios centrales…
Hay nueve hospitales en la región, no estamos los nueve farmacéuticos, pero sí estamos cinco. De los servicios que desde el punto de vista fármaco-económico son importantes hay oncólogo, reumatólogo, urólogo, internista…y después servicios centrales evidentemente tienen que estar, tiene que estar inspección…
- ¿Qué necesidades tiene en estos momentos la Farmacia Hospitalaria para seguir desarrollándose (formación u otros temas)?
Además de la formación, voy a más allá. Cuando hablamos de formación a veces pensamos solo en nosotros, los farmacéuticos, la formación tiene que ir a todos los niveles, a nivel de técnicos, de Enfermería…la formación tiene que ser continua porque si no la realidad nos arrolla. Ahora, por ejemplo, este año y medio último que hemos cambiado todo el sistema informático del Hospital nos hemos tenido que formar todos los que trabajamos aquí, a todos los niveles. Se está trabajando y tenemos bastantes cosas hechas a nivel regional, pero nos queda camino por recorrer a nivel de integración de aplicativos. Por ejemplo, con los sociosanitarios estamos totalmente integrados porque utilizamos los mismos aplicativos, pero con Primaria no.
Ahí falta integrar, falta comunicación, se está trabajando en ello y un tema que he descubierto estos últimos años con todo el cambio informático es que el intercambio de información entre los aplicativos es muy complicado. Me imagino que es porque se protegen, porque de alguna manera si se pasa la información hay que abrir una ventana y no quieren que el vecino vea a través de esa ventana. Si tú tienes ese dato, dámelo, es muy fácil de decir, pero muy difícil de hacer.
Otras necesidades es que hay que seguir con la automatización, aquí tenemos bastante, pero hay otros hospitales de la región que no tienen tanta. Por ejemplo, aquí hay una necesidad que me podría plantear pensando en un futuro no muy lejano es ampliar el almacén automatizado central.
- ¿Cómo se ha adaptado la Farmacia a la nueva situación que ha provocado la COVID-19?
En Arrixaca primeramente fue un shock. A nivel interno en el hospital en el mes de marzo del año pasado no tuvimos grandes problemas, la incidencia era muy baja al principio. A nivel del hospital no tuvimos grandes problemas, donde nos colapsó fue el Servicio de Externos. Externos fue un caos, un auténtico caos. Lo primero que hicimos fue, porque nos obligaba la situación, crear circuitos diferentes tanto a nivel de dispensación como a nivel de las personas. Afortunadamente pudimos abrir la consulta y ya no tuvimos que preocuparnos de la coincidencia en el hospital de todo el grupo de oncológicos y hematológicos.
Lo primero que hicimos fue crear circuitos diferentes. El siguiente paso y tras una recomendación del Servicio Murciando de Salud, fue crear dos equipos en la farmacia. Había dos equipos, pero tanto a nivel de farmacéuticos como a nivel de enfermería, como a nivel de centros, y nos habilitaron el teletrabajo, de tal manera que una semana si, una semana no, estábamos aquí y otra semana en casa, el que estaba en casa el problema es que no puedes hacer el 100 por ciento de tu actividad, pero sí gran parte, hicimos dos grupos y cada uno llevaba dos áreas, con el apoyo del que tenía en casa. Así estuvimos hasta finales de mayo, después se disolvió, enlazado con el calvario que tuvimos en Externos, telefarmacia y dispensación a domicilio, a los quince días de declararse el Estado de Alarma los pacientes no podían venir, otros no querían venir y no quedaba otra, los teléfonos estaban fundidos, no paraban de sonar, nos pilló a todos fuera de juego. Las dos-tres primeras semanas fueron un caos.
Junto con la apertura del nuevo espacio de atención farmacéutica, no había otra que hablar con los pacientes por teléfono, la telefarmacia era teleteléfono, hablar con los pacientes, tranquilizarlos, hablamos con Dirección Gerencia, había que darle una salida a los medicamentos y por eso montamos un sistema de dispensación a domicilio y con un apoyo de teléfono que era la única herramienta que teníamos en aquel momento para hablar con los pacientes. Contactamos con Protección Civil y Protección Civil de Murcia nos coordinó, porque Arrixaca dispensa medicación a toda la región. Somos referencia, por ejemplo, en hemofilia, fibrosis quística, en determinadas enfermedades raras de niños… Con Protección Civil organizamos un sistema de distribución para toda la región, venía Protección Civil a media mañana cargaba su furgoneta, ellos también estaban organizados por áreas, se encargaban de pasar sus áreas y repartirlo al domicilio de los pacientes. Eso se mantuvo mientras estuvo el confinamiento, pero cuando decayó el confinamiento Protección Civil ya no podía mantener ese servicio, tuvimos una reunión con el Servicio Murciano de Salud y a nivel de Servicios Centrales lo que sí hizo fue contratar a una empresa de reparto de medicamentos y se ha quedado consolidado.
El Servicio Farmacia sigue haciendo la atención farmacéutica, habla con el paciente, el Servicio Farmacia prepara lo que le haga falta paciente, viene esa empresa lo recogen y lo lleva donde corresponda, esto está funcionando perfectamente y los pacientes están encantados y es de sentido común. El problema que tenemos ahora es el aumento de la demanda. En este sentido, se ha creado un grupo de trabajo regional para evitar que no haya inequidad entre otras áreas, se está organizando un protocolo intentando estructurar con la experiencia que tenemos acumulada cuándo un paciente es candidato y cuándo un paciente no es candidato a recibir estos medicamentos a domicilio y que de alguna manera los pacientes vean que si está aquí o está en otra área que más o menos hacemos lo mismo. Hemos estado trabajando en esta estratificación y queremos que sea una línea dentro de la región.
- ¿Han tenido desabastecimiento de medicamentos durante la pandemia?
Afortunadamente no, el primer mes fue caótico en Madrid y en Murcia teníamos una incidencia baja. Cuando sí tuvimos problemas serios fue este febrero pasado.
- ¿Cree que la crisis sanitaria actual va a suponer una potenciación del funcionamiento del sistema de telefarmacia?
Es indiscutible. Empezamos con la telefarmacia y ya hay una empresa contratada a nivel regional. El problema que tenemos ahora es de cómo poder satisfacer la demanda que tenemos ahora. Los pacientes están encantados. El problema de la dispensación a domicilio era un problema legal, pero el Real Decreto Legislativo del año pasado, abrió esa puerta. Cuando nosotros y el resto de los hospitales empezamos en el mes de abril a dispensar el domicilio lo que estábamos haciendo en aquel momento era ilegal, la discusión era que a pesar de que es ilegal había que hacerlo y después llegó la Ley para dejarnos hacer los que estábamos haciendo.