“Nuestra prioridad es seguir vacunando en función del suministro de vacunas”
Tras más de 30 años dedicada al servicio público y desempeñar diferentes responsabilidades, Elena Andradas califica su gestión al frente de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Madrid durante el momento álgido de la pandemia como “una de las etapas profesionales más importantes”. En esta entrevista, además, ha hecho un balance de la situación epidemiológica en la Comunidad de Madrid, del ritmo de vacunación y de los problemas de salud pública derivados de la pandemia, entre otras cuestiones destacadas como lo es el uso de la tecnología, aliado fundamental en salud pública.
Es especialista en medicina preventiva y salud pública y tiene una amplia trayectoria profesional en este ámbito, ¿cómo le han ayudado sus anteriores cargos para gestionar la pandemia del coronavirus en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid?
Llevo más de 30 años dedicada al servicio público y he tenido la magnífica oportunidad de desempeñar diferentes responsabilidades, tanto aquí en la Consejería de Sanidad en mi primera etapa profesional desde la década de los 90 hasta el año 2011, con una gestión absolutamente directa sobre el terreno. Y luego durante ocho años en la Administración General del Estado, en el Ministerio de Sanidad (2012- 2020), desarrollando una gestión más macro, coordinación con Comunidades/Ciudades Autónomas, relaciones a nivel internacional: Comisión Europea, OMS, OCDE…
Todo esto te da una experiencia y unas herramientas de gestión que luego te permiten aplicarlas en un momento tan crítico como el actual. Soy de las personas que voy aprendiendo de todas mis etapas profesionales, le doy mucha importancia a la configuración de buenos equipos de trabajo. Para mí es muy importante trabajar en equipo con objetivos siempre muy claros: planificación, seguimiento, evaluación y presentación de resultados. Siempre tratando de conseguir los mejores resultados, resultados tangibles porque no podemos olvidar que trabajamos por y para los ciudadanos.
¿Cómo ha sido, personalmente, gestionar esta etapa?
No sé si será el mayor reto profesional de mi carrera, pero seguramente es una de las etapas más importantes, el momento es crítico, y es una situación muy poco conocida para cualquier gestor, en la que se debe incorporar el conocimiento que se genera casi a diario en un contexto de gran incertidumbre.
Hemos vivido crisis en salud pública, en mi etapa profesional anterior, el primer caso de ébola en España, el primer caso autóctono de fiebre hemorrágica Crimea Congo, enfermedades emergentes como el zika, chikungunya, pero desde luego nada comparable con esta pandemia.
Al incorporarme a la Consejería de Sanidad hace menos de un año, me he encontrado con algunos compañeros, otros profesionales sanitarios, también profesionales de salud pública que realmente estaban emocional y físicamente muy afectados por todo lo que se ha vivido, sobre todo, durante la primera etapa de la pandemia, en la primera ola. Y esto es muy duro, ver a profesionales cansados con una cierta frustración, con necesidad de apoyo, de descanso. Esto es importante y además te hace sentir con más responsabilidad a la hora de abordar cualquier tipo de actividad con ellos porque hay que cuidar a los profesionales. Para obtener buenos resultados realmente hay que estar muy atento a las necesidades de los equipos. Reconozco el papel y reivindico todo el trabajo que han venido realizando los profesionales sanitarios que trabajan en el ámbito de la salud pública, porque han tenido un papel absolutamente esencial en el control de la transmisión del virus en esta región, y siguen comprometidos en su función día a día. Creo que es necesario hacer este reconocimiento siempre que podemos, porque forman parte del conjunto de sanitarios, menos conocidos, y también esenciales para frenar la pandemia en la Comunidad de Madrid.
¿Cómo valora la situación epidemiológica actual de la Comunidad de Madrid?
Madrid ha tenido tres olas con diferente intensidad y con diferentes características. En el momento actual, la situación epidemiológica desde hace aproximadamente tres semanas muestra una ligera tendencia ascendente. Nosotros evaluamos día a día, semana a semana, por períodos, porque el dato de un día no es suficiente, es necesario estudiar el acumulado, las tendencias y el impacto de la transmisión comunitaria de la enfermedad en nuestro sistema asistencial, en las consultas de Atención Primaria, en la necesidad de atención en urgencias de los hospitales, en los ingresos en hospitales, en las UCIs…. Aunque exista esta ligera tendencia creciente en estos momentos en la Comunidad de Madrid, es una situación bastante estable desde el punto de vista de ingresos, tanto a nivel de hospitalización, como a nivel de los ingresos en las unidades de cuidados intensivos.
Este contexto tenemos que analizarlo teniendo en cuenta la proporción de personas que ya han pasado la enfermedad en la Comunidad de Madrid.
Los últimos datos que tenemos de la encuesta de seroprevalencia de anticuerpos a nivel nacional, estima una prevalencia de población protegida en la Comunidad de Madrid en torno al 18 o 20 por ciento. Si tenemos en cuenta la población que ya está protegida y la que estamos protegiendo gracias al Plan Operativo de Vacunación frente al COVID-19 en la Comunidad de Madrid, podemos hacer una estimación en torno a un 40 por ciento de población protegida ya en nuestra región. Nuestra prioridad es seguir vacunando en función del suministro de vacunas. Pero seguimos en alerta día a día, jamás hemos bajado ni vamos a bajar la guardia y monitorizando todo tipo de indicadores para, en el momento en que sea necesario, introducir o adoptar aquellas medidas que consideremos necesarias, siendo ágiles en la toma de decisiones.
¿Cree que las medidas de restricción que se han llevado a cabo han sido suficientes para frenar la epidemia?
Cuando adoptamos un conjunto de medidas, porque nunca se toma una sola medida, desde las medidas de prevención básicas y esenciales a la reducción de aforos, limitación del número de personas que se reúnen en grupos, limitación de horarios en establecimientos, en culto o de la movilidad, siempre se valora la situación contando con la información de mayor calidad y de acuerdo al conocimiento disponible en ese momento. Se valora el beneficio que las medidas pueden aportar frente al impacto en la salud, a nivel social y económico. El objetivo siempre es adoptar las medidas que se consideran más adecuadas para frenar la transmisión del virus.
¿Cambiaría algo?
Siempre adoptamos las medidas en función de la información y del conocimiento del que se dispone, y se adoptan porque se consideran las más adecuadas. Pero es cierto que hace falta un tiempo para evaluar y medir el impacto. Hace falta un tiempo y algo más de distancia, para con más sosiego, seguir evaluando con la mejor metodología posible e identificar de todas las medidas aplicadas a lo largo de las diferentes etapas, de las diferentes olas, aquellas que realmente han contribuido en mayor medida a frenar la transmisión. Nosotros evaluamos sistemáticamente, semana a semana, mes a mes, las medidas que hemos adoptado en la Comunidad de Madrid, en zonas básicas de salud, en municipios…y hemos constatado que estas medidas adoptadas han logrado disminuir la transmisión en esas zonas específicas en mayor magnitud y con más rapidez que en el resto de la Comunidad de Madrid. Y esto nos da la clave para avanzar en la estrategia diseñada y continuar y adaptar las medidas en función de la situación observada semana a semana.
¿Cómo cree, que está yendo, a su juicio el ritmo de la vacunación del coronavirus en la Comunidad de Madrid? ¿Está cumpliendo las previsiones?
El ritmo de vacunación en la Comunidad de Madrid es adecuado al suministro de vacunas que estamos recibiendo. Tenemos una maElena Andradas y José María Martínez 44 New Medical Economics yor capacidad de vacunación y contamos con equipos bien formados (más de cinco mil setecientos profesionales de enfermería).
Contamos con puntos de vacunación no solamente en el ámbito público, también hemos incorporado a los hospitales privados, residencias de mayores, privadas, públicas y concertadas y además, disponemos de tres puntos de vacunación masiva muy potentes: el Hospital Enfermera Isabel Zendal, el Wanda Metropolitano y el Wizink Center.
El plan operativo de vacunación frente al COVID-19 en la Comunidad de Madrid va muy bien. Logrado el objetivo de vacunar a los más vulnerables y más expuestos al riesgo ahora estamos vacunado por grupos de edad, y podemos aumentar la capacidad de vacunación en función del suministro de vacunas que recibamos. Uno de los problemas de salud pública derivado de la pandemia son las enfermedades mentales, ¿están haciendo algo al respecto desde la Comunidad de Madrid (campañas de prevención, promoción de la salud)? Ya se había descrito el impacto de las pandemias en la salud mental de la población. Lo hemos visto desde el inicio de esta pandemia, por una parte, con los profesionales sanitarios que realmente han estado sometidos a una presión muy importante emocional y físicamente.
A nivel de la población, en una pandemia, las personas con mayor predisposición a presentar ciertos síntomas de ansiedad, depresión, en ellas se agudizan. Además, otro grupo importante para nosotros son los mayores y la soledad, esta sensación de soledad no deseada cuando han estado aislados durante tanto tiempo.
Desde la Consejería de Sanidad y, por supuesto, desde la Dirección General de Salud Pública, se está trabajando en diferentes iniciativas, muy de la mano de los servicios de prevención de riesgos laborales, y pensando fundamentalmente en los profesionales sanitarios, se han desarrollado programas específicos de apoyo en diferentes centros sanitarios. Ahora queremos generalizarlos para todos los profesionales sanitarios de la Consejería, programas que ayuden a un mayor bienestar emocional y físico, que nos parecen estratégicos para apoyar a los profesionales.
Para los mayores, en esta Dirección General venimos trabajando día a día contando con la Dirección General de Coordinación Sociosanitaria, diseñando guías y recomendaciones para hacer intervenciones en el marco de la prevención del aislamiento, de la soledad no deseada de los mayores, no solo en las residencias, sino también a nivel domiciliario, trabajando también con los equipos de las corporaciones locales.
Los jóvenes son otro colectivo afectado en esta pandemia por lo que supone una limitación en su vida normal. Tenemos una línea muy potente de trabajo que vamos a poner en marcha a partir de mayo de prevención de adicciones comportamentales, de ludopatía y adicción a redes sociales…
Hemos trabajado en la prevención de adicciones de diferentes tipos de sustancias: tabaco, alcohol y vamos a seguir haciéndolo, pero además, vamos a poner mucho énfasis en la prevención de las adicciones comportamentales, trabajando con los centros educativos, con programas dirigidos fundamentalmente a educación secundaria.
¿En qué otras enfermedades crónicas considera que hay que poner el foco?
Enfermedades crónicas son las cuatro fundamentales: cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias. Nosotros sabemos que estos cuatro grandes grupos suponen la mayor carga de enfermedad y por tanto lo que hacemos es desarrollar actividades de prevención para evitar que siga aumentando la magnitud y la carga de enfermedad por este tipo de patologías. Vamos a seguir colaborando en la promoción de la actividad física en la Consejería contando con los profesionales de Atención Primaria, en coordinación con la Dirección General de Deportes y las corporaciones locales. En alimentación saludable ya tenemos una línea muy potente, sólida y muy bien trabajada desde esta Dirección General y seguimos trabajando directamente con los centros educativos. Y en un contexto de pandemia, las tecnologías nos han aportado una ayuda enorme para seguir avanzando en educación para la salud, tanto en la prevención de consumo de tabaco, alcohol, adicciones comportamentales como en el bienestar emocional. Esta es otra de las líneas de actividad que nos parece absolutamente esencial.
La tecnología sanitaria es aliado fundamental en la salud pública, ¿cómo aprovecha estas herramientas la Consejería de Sanidad de Madrid? ¿Para qué utilizamos las tecnologías?
En la línea de formación, por ejemplo, con los centros educativos, también a la hora de hacer la valoración de los menús que se están ofreciendo en los comedores escolares, y para el desarrollo de programas de educación para la salud, utilizando formación online también para los propios profesionales sanitarios. ¿Cómo hemos formado a todos los equipos de enfermería para el plan operativo de vacunación frente a Covid? Con formación online y en estos seminarios, son hasta 1000 profesionales los que se forman cada día que se oferta una de estas iniciativas.
¿Para qué más utilizamos las tecnologías? Pues en un contexto de comunicación e información a la población general. Cuando adoptamos medidas de restricción en determinadas zonas básicas de salud, o municipios, informamos a la población a través de SMS y para darles a conocer los límites geográficos con limitación de movilidad, o las medidas de prevención que deben cumplir. Los SMS incluyen además una URL que facilita todos los mapas de las zonas con restricción de movilidad.
Utilizamos esa misma tecnología, los SMS, en zonas de alta transmisión con el objetivo de ofertar y citar a la población para la realización de tests de antígenos para la detección precoz de casos asintomáticos de COVID-19. Siendo factible seleccionar el punto de realización del test de antígeno (fijo o farmacia próxima a su domicilio), la franja horaria y el día…Los resultados de los tests se integran directamente en el sistema de información de salud pública y en la historia clínica del usuario.
Esta tecnología se utiliza también para citar en el marco del Plan Operativo de Vacunación frente al COVID-19. A través de SMS se facilita información del día, punto de vacunación y hora de cita y la tecnología nos permite al aceptar las cita generar un código QR que le identifica automáticamente el día de la cita, y con el código la administración de la vacuna se integra en el registro de vacunación, en el sistema de información de salud pública, pero también en la historia clínica de la persona y así mismo se puede visualizar la dosis de vacuna administrada en el teléfono móvil a través de la tarjeta sanitaria virtual.
Las tecnologías nos están permitiendo no solo la formación online, sino además la comunicación con los usuarios, con los profesionales, facilitar información a todos los niveles, gestionar de una manera más ágil las citas, las reuniones, e integrar la información en los diferentes sistemas, incluida la historia clínica y hacer más accesible los resultados de las diferentes pruebas a través de los dispositivos móviles… Las tecnologías nos ofrecen un horizonte que debemos aprovechar para integrar la información y seguir generando conocimiento que facilite la toma de decisiones tanto a los ciudadanos como a los gestores.