Entrevista a Mª Luz López Carrasco, Presidenta de FENIN
«El sector de la tecnología sanitaria ha tenido una labor esencial en la lucha contra la COVID-19”, así lo ha afirmado Mª Luz López Carrasco en esta entrevista para New Medical Economics. También ha explicado cómo ha colaborado la patronal con los diferentes Ministerios durante la pandemia, además de hacer balance de su paso como presidenta de FENIN durante estos 5 años.
¿Cómo está actuando Fenin ante esta pandemia de la COVID-19?
Desde el inicio de la pandemia, la Federación tuvo claro que tenía que involucrarse al máximo y enseguida se puso a disposición de las administraciones públicas para buscar soluciones conjuntas con el objetivo de superar esta crisis sanitaria. Nuestro sector, el de la Tecnología Sanitaria, tiene una labor esencial en la lucha contra la COVID-19, con productos para el diagnóstico, tratamiento y soporte vital de los pacientes y para la prevención de los contagios. Para colaborar con el Ministerio de Sanidad, desarrollamos un Plan de Contingencia acorde a una situación excepcional como la actual, que perseguía aumentar la producción, importación y distribución de productos sanitarios que ayudaran a dar respuesta a las necesidades de nuestro sistema sanitario.
Hemos puesto en marcha un Corredor Aéreo de Tecnología Sanitaria entre Shanghái y Madrid, que, en colaboración con Iberia y el Grupo Oesía, ha logrado hasta el momento que lleguen a Madrid 400 toneladas de distintos materiales sanitarios para hacer frente a la COVID-19 en los últimos 23 vuelos que ha realizado a fecha de hoy (14 de mayo).
Además, nuestras empresas del sector están invirtiendo enormes esfuerzos, doblando turnos y funcionando las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para aumentar la producción, a pesar de las dificultades para encontrar proveedores, y para incrementar la importación y distribución de material decisivo para hacer frente a la pandemia.
La identificación de empresas que pudieran suministrar e importar productos sanitarios a nuestro país, siempre con la garantía del cumplimiento de la legislación, es otro de los puntales de nuestra estrategia, así como trabajar para que las empresas del sector estén a pleno rendimiento para producir y distribuir mascarillas, guantes, gafas protectoras, respiradores y otros productos especialmente demandados para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la COVID-19.
La reconversión y ampliación de las líneas de producción de las compañías, en colaboración con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, ha sido otra de las acciones llevadas a cabo dentro de este Plan. Este también ha contemplado la identificación de compañías que, debido a sus actividades productivas primarias o secundarias, pudieran aportar soluciones.
Otra línea de trabajo fundamental ha sido la búsqueda de fabricantes en el exterior con el fin de que pongan a disposición de nuestro Sistema Nacional de Salud los productos necesarios para atender a pacientes y profesionales, a través de asociaciones empresariales y oficinas económicas y comerciales de las embajadas de España en el extranjero. Asimismo, trabajamos para agilizar al máximo las importaciones de productos sanitarios, conjuntamente con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación.
¿Cómo se han coordinado y cooperado con el Ministerio de Sanidad? ¿Y con el Ministerio de Industria y el de Ciencia?
Nos hemos puesto a entera disposición de todos los ministerios implicados en esta crisis sanitaria para tratar de buscar soluciones. A principios de marzo mantuvimos la primera reunión con el Ministerio de Sanidad, a quien trasladamos que veíamos necesaria una cooperación continuada. Les hemos aportado nuestro conocimiento del sector y les hemos facilitado toda la información posible sobre qué empresas activas en nuestro territorio podían ayudar en la producción, importación y distribución de productos críticos en estos momentos. Remitimos estos datos a las autoridades sanitarias – al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), la AEMPS y la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, y Comunidades Autónomas-. Complementamos esta información con un listado de empresas internacionales que nos facilitaron las oficinas económicas y comerciales de diversos países, de modo que se pudo acreditar que se trataba de compañías fiables.
Al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo también le hemos facilitado datos sobre el potencial de producción de nuestras compañías de productos y equipos fundamentales para hacer frente a la COVID-19, además de, como he comentado, la reconversión de algunas líneas de producción de compañías que, por sus instalaciones, podían acometer la fabricación de material, conforme a las exigencias regulatorias. Con el Ministerio de Ciencia e Innovación iniciamos una línea de trabajo para localizar empresas del sector que puedan contribuir a superar la crisis, ya sea por sus actividades productivas primarias o secundarias.
¿Qué ha supuesto para Fenin la apertura de un Corredor Aéreo Sanitario?
Esta iniciativa solidaria ha conllevado un gran esfuerzo de relaciones institucionales y coordinación y la posibilidad de cumplir con el principal objetivo que nos marcamos en nuestra estrategia ante la COVID-19, como es abastecer al Sistema Nacional de Salud de material sanitario necesario para hacer frente a la pandemia.
Tras un intenso trabajo de organización, los tres promotores de la iniciativa, Fenin, Grupo Oesía e Iberia, gracias a un centro logístico, conseguimos en tiempo récord ponerla en marcha en marzo. Para lograrlo, fue clave la implicación del Ministerio de Sanidad, el de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el Ministerio de Hacienda y el de Industria, Comercio y Turismo, lo que pone de manifiesto que se trata de un excelente ejemplo de colaboración público-privada.
A fecha de hoy (14 de mayo), se han completado 23 operaciones, lo que ha permitido proporcionar a profesionales y pacientes de España 57 millones de equipos de protección frente al coronavirus. Estas cifras también han sido posibles gracias a entidades que se han sumado a la iniciativa, como Novartis y la Fundación CEOE. Cabe destacar que el Corredor está abierto a atender solicitudes de importación de materiales de las administraciones públicas y de las empresas que lo requieran.
¿Qué otros esfuerzos continúan realizando para dar respuesta a esta crisis sanitaria?
Seguimos persistiendo en el ofrecimiento a las autoridades sanitarias y la Administración de nuestro potencial como sector. En lo que se refiere a la producción de test de diagnóstico, en estos momentos de gran trascendencia, Fenin, que representa al 95% del total del mercado de Diagnóstico in Vitro, viene insistiendo en la capacidad productiva de nuestras compañías, que en estos momentos pueden fabricar y comercializar en España más de 3 millones de test PCR al mes. En paralelo, estas empresas ya están trabajando para poder cubrir la demanda de test inmunológicos en nuestro país. Además, estos productos cumplen estrictamente con la normativa comunitaria y tienen garantizada su calidad y seguridad.
Otro de los aspectos en los que estamos trabajando es ofrecer información rigurosa sobre la tecnología sanitaria implicada en la lucha contra la COVID-19. Para ello hemos puesto en marcha la campaña #TecnologíaparaVivir que incluye una serie de infografías informativas donde explicamos a los ciudadanos de forma sencilla y divulgativa cómo deben utilizar las mascarillas y qué tipos de mascarillas, test y respiradores existen, entre otras.
¿Qué balance hace de su paso como presidenta de Fenin durante estos 5 años?
Los últimos años han estado marcados por una actividad muy intensa y en este tiempo hemos abordado la defensa de nuestro sector desde distintos ángulos. Aunque aún queda mucho por hacer, hemos conseguido dar pasos importantes en nuestra labor de altavoz de la industria de la Tecnología Sanitaria frente a las administraciones, las sociedades científicas, las organizaciones empresariales y el resto de los agentes del sector.
En el ámbito de la regulación, hemos estado muy volcados en la aplicación de los nuevos Reglamentos Europeos de Productos Sanitarios (cuya entrada en vigor ha sido aplazada un año por la situación actual de pandemia) y de Productos Sanitarios para el Diagnóstico in Vitro. Estamos satisfechos en lo que respecta a esta normativa porque ha sido atendida nuestra solicitud de designar a la AEMPS como Organismo Notificado, cuyo procedimiento ya se ha iniciado y esperamos que para final de año podamos contar con la designación del ON para el reglamento de Productos Sanitarios.
De los últimos años de mi presidencia, destacaría también que hemos conseguido poner sobre la mesa de las administraciones la necesidad de actualizar el equipamiento tecnológico de los hospitales públicos y privados de España. Lo hemos hecho con la elaboración y difusión del informe “Perfil Tecnológico Hospitalario y Propuestas para la Renovación de Tecnologías Sanitarias”, cuya última edición fue presentada en diciembre de 2019.
Uno de los proyectos puesto en marcha en los últimos años, de los que me siento más orgullosa, es el desarrollo de nuestro Código Ético, cuya puesta en marcha iniciamos a principios de 2018, siendo la primera asociación nacional en trasponer el Código Ético de Medtech Europe, la asociación europea de referencia del sector. Uno de nuestros propósitos con esta herramienta es mejorar las garantías para el comportamiento responsable del Sector de Tecnología Sanitaria en la relación con profesionales e instituciones.
En esta línea de la autorregulación, también ha supuesto un importante paso la creación del Sello AUTOCONTROL-Fenin, creado a través de un acuerdo con Autocontrol para garantizar que la publicidad de los productos sanitarios es responsable, veraz y honesta, y para asegurar un mejor cumplimiento de la legislación. Este sello además supone para la Administración una herramienta acreditada de verificación para la supresión del control previo de la publicidad dirigida al público de algunos de estos productos.
En lo que respecta al apoyo a nuestras empresas asociadas, también nos debemos sentir satisfechos, puesto que en estos últimos años hemos continuado avanzando para potenciar la innovación tecnológica que realizan, lo que repercute sobre la mejora del diagnóstico y tratamiento de enfermedades y los resultados en salud y la calidad de vida de los pacientes. También hemos reforzado nuestra actividad para ayudar a nuestros socios en sus procesos de internacionalización.
Por otro lado, hemos estado vigilantes a la evolución del pago de las administraciones autonómicas a los proveedores de Tecnología Sanitaria, mediante nuestro Observatorio de la Deuda, que publicamos cada tres meses. Se ha realizado un gran esfuerzo y esperamos que el problema de la deuda se resuelva definitivamente, para lo que, como venimos insistiendo en los últimos años, es necesario contar con una financiación adecuada de la Sanidad.
En líneas generales, hemos venido perfilando unas líneas de actuación que nos han permitido darnos cuenta de que debemos centrarnos en el empoderamiento del sector, impulsarlo, poner en valor su aportación y el fortalecimiento y eficiencia de la Federación.
Uno de los objetivos de la nueva Junta Directiva cuando fue reelegida presidenta en 2019 fue intensificar las relacionales instituciones a nivel europeo, central y autonómico en el ámbito público y privado, ¿se ha conseguido?
La relación que mantenemos con nuestros diferentes stakeholders es una de las actividades básicas de nuestra Federación, que además hemos intensificado en los últimos años, con las administraciones públicas en los distintos niveles, con los representantes de la sanidad privada y con el resto de los agentes, con el fin de seguir siendo el interlocutor de referencia en el sector. Desde el mes de marzo, esta actividad está muy centrada en la actual crisis sanitaria; de hecho, el éxito de iniciativas como el Corredor Aéreo Sanitario demuestra que es fundamental la relación fluida con los distintos agentes, ya sean del sector público como del privado.
¿Considera que también se ha mejorado el acceso a la innovación consiguiendo que se tenga en cuenta la calidad y el servicio de las empresas de tecnología sanitaria?
Facilitar la incorporación de tecnología innovadora en el sistema sanitario es uno de los principales objetivos de la Federación, porque contar con equipos de última generación, además de contribuir a garantizar la seguridad de pacientes y profesionales, permite obtener diagnósticos más rápidos y precisos, mejores resultados de los tratamientos y mayor eficiencia en los procesos, con el ahorro que ello supone. Para que todo esto sea posible, en Fenin apostamos por políticas de compra sanitarias basadas en la calidad y el valor que aportan los equipamientos y no exclusivamente en el precio. La Ley de Contratos del Sector Público debe ser un instrumento que nos permita conseguir que la adquisición de tecnología esté basada en el valor real que aporta.
¿En qué otros proyectos están trabajando actualmente?
En estos momentos, seguimos muy centrados en aportar soluciones a las consecuencias sanitarias de la pandemia y a su impacto sobre el sector. Después del desarrollo de nuestro Plan de Contingencia, creímos que, con la evolución de la crisis sanitaria, había que dar un paso más y trabajar en el escenario de la recuperación, con la identificación de los aspectos a tener en cuenta a la hora de emprender el camino hacia la nueva “normalidad”. También estamos poniendo el foco en las consecuencias de la pandemia sobre nuestras compañías asociadas, especialmente en lo que se refiere a los cambios legales y regulatorios, sus actividades empresariales y la seguridad de sus empleados.
La crisis sanitaria ha puesto de manifiesto el papel esencial que juegan los productos sanitarios en la prevención, detección y tratamiento de la COVID-19. Queremos continuar poniendo en valor la aportación sanitaria, social y económica que realiza la Tecnología Sanitaria, no solo la implicada en dar solución a la pandemia. Para ello, continuaremos invirtiendo esfuerzos en difundir y dar continuidad a la campaña #TecnologíaparaVivir.
A pesar de que en las últimas semanas esta crisis ha ocupado buena parte de nuestra actividad, continuamos trabajando en otros proyectos. Uno de ellos es el estudio sobre el Índice de Madurez Digital en Salud, que presentaremos próximamente. Elaborado en colaboración con COTEC, ha permitido evaluar el nivel de digitalización de las comunidades autónomas, lo que creemos que será un punto de partida para seguir su evolución en los próximos años.