La investigación científica se puede definir como un proceso sistemático realizado con el fin de validar conocimientos ya consolidados y de generar otros nuevos que van, de forma más o menos directa, a influir en la práctica (Burns et al., 2012). Esta es una de las muchas definiciones de lo que es la investigación, en la que se detalla lo que es y lo que caracteriza al proceso de la investigación. Pero para que este conocimiento, y en concreto aquel que ha demostrado suficiente nivel de evidencia, verdaderamente influya en la práctica y mejore sus resultados, lógicamente es indispensable su implementación.

La propia investigación ya ha demostrado que se necesitan un promedio de 17 años para que la evidencia cambie la práctica y que solo 1 de cada 5 intervenciones basadas en evidencia llegan a implementarse en la práctica clínica habitual (Morris et all., 2011; Kilbourne et all., 2020; Rubin, 2023). Y puesto que este problema es grave y persiste en el tiempo, la Ciencia de la Implementación (CI) cobra especial relevancia y foco de atención para profesionales asistenciales y especialmente gestores.

La Ciencia de la Implementación surge de la necesidad de reducir el abismo persistente entre la investigación y la práctica, y se puede definir como “el estudio de métodos para promover la adopción e integración de prácticas, intervenciones y políticas basadas en evidencia en entornos de atención a la salud y de salud pública, para mejorar el impacto en la salud de la población” (Kilbourne et all., 2020). La realidad es que NO se hace lo que SÍ se sabe y que hay una gran brecha de saber-hacer (University of Washington, 2023) que hay que abordar urgentemente mediante la CI.

La Ciencia de la Implementación como tal es un campo emergente, más o menos reciente y que podemos comprobar a partir de las publicaciones científicas.  El término Implementation Science está incluido en el tesauro de PubMed como término MeSH desde 2019 y la evolución de la producción científica en esta temática ha sido tímida y variable en estos años.

A día de hoy solo recuperamos 1.311 publicaciones en PubMed y en concreto solo 113 en el año 2023.

En cierta medida preocupante, ya que con la certeza de la existencia de la brecha de saber-hacer se están desperdiciando recursos dedicados a la investigación y se está imposibilitando trasladar las mejores prácticas a la atención sin que estas reviertan en la salud de los ciudadanos (Rumbo, Martínez, Sobrino, Raña, Vazquez, Braña, 2016).

Algunos elementos que añaden complejidad a la implementación de evidencias en el ámbito de la salud son factores como la necesidad de abordarlas de una forma interdisciplinar, en perfecta coordinación, en diferentes entornos, con múltiples estrategias, en organizaciones ya de por sí complejas, con rutinas muy establecidas y otras muchas realidades bien conocidas. De hecho, lo que funciona en un entorno no siempre encaja en otro, ya que el contexto particular marca de forma tajante el éxito de la implementación.

El principal objetivo de la CI es precisamente comprender qué estrategias funcionan mejor, cuándo, para quién y por qué, para respaldar la práctica basada en evidencia (Stensland, Modi & Skolarus, 2023). El análisis y la comprensión profunda del contexto es la piedra angular de la CI e implica entenderlo en su más amplio sentido y atendiendo a todas las partes interesadas. Aplica a políticas de salud, leyes y normativa legal, aspectos éticos, misión, visión y valores de la organización, recursos, cultura del centro, relaciones establecidas, interacción entre profesionales, liderazgos formales e informales, etc., y grupos de interés como pacientes/familia y usuarios, profesionales, gestores, asociaciones, sociedades científicas, colegios profesionales, sindicatos, ayuntamiento, entre otros muchos a estudiar en cada caso. El contexto es clave para una implementación exitosa y, sin embargo, hasta este mismo año no existían marcos de implementación dedicados únicamente al contexto, aunque diferentes marcos de implementación SÍ incluyen el contexto (Squires, Graham, Santos & Hutchinson, 2023). El reciente desarrollo del Marco de Implementación en Contexto (ICON) que incluye dominios, atributos y características del contexto que pueden actuar como barreras o facilitadores en la traslación del conocimiento a la práctica clínica (Squires, Graham, Santos & Hutchinson, 2023) constituye un hito importante para reducir la brecha de saber-hacer.

El ICON conceptualiza el contexto en niveles micro, meso y macro, que corresponde al primer nivel en la representación gráfica, que a su vez incluyen 6 dominios, identificados en el segundo nivel del gráfico, 22 atributos reflejados en el tercer nivel y 108 características de contexto.

Conocer, avanzar y utilizar los resultados de la CI permite a los gestores tomar decisiones informadas sobre cómo implementar cambios de manera efectiva y eficiente, maximizando el impacto positivo en la atención a la salud de los ciudadanos. Adaptar las intervenciones basadas en la evidencia al contexto específico de la organización es un factor clave para el éxito de la implementación y abandonar el NO se hace lo que SÍ se sabe.

Bibliografía

Burns N, Grove SK, Gray J. Investigación en enfermería: desarrollo de la práctica enfermera basada en la evidencia. Barcelona: Elsevier; 2012.

Kilbourne, A. M., Glasgow, R. E., & Chambers, D. A. (2020). What can implementation science do for you? Key success stories from the field. Journal of General Internal Medicine, 35, 783-787.

Morris, Z. S., Wooding, S., & Grant, J. (2011). The answer is 17 years, what is the question: understanding time lags in translational research. Journal of the Royal Society of Medicine, 104(12), 510-520.

Rumbo Prieto, J. M., Martínez Ques, Á. A., Sobrino Prieto, M., Raña Lama, C. D., Vazquez Campo, M., & Braña Marcos, B. (2016). Implementar evidencias e investigar en implementación: dos realidades diferentes y prioritarias. Enfermería Clínica, 26(6), 381-386.

Rubin, R. (2023). It takes an average of 17 years for evidence to change practice—the burgeoning field of implementation science seeks to speed things up. JAMA, 329(16), 1333-1336.

Squires, J. E., Graham, I. D., Santos, W. J., & Hutchinson, A. M. (2023). The Implementation in Context (ICON) Framework: A meta-framework of context domains, attributes and features in healthcare. Health Research Policy and Systems, 21(1), 81.

Stensland, K. D., Modi, P. K., & Skolarus, T. A. (2023). Using implementation science to improve patient care. The Journal of Urology, 210(4), 577-579.

University of Washington. (2023). What is Implementation Science?. https://www.washington.edu/