Según el INE la esperanza de vida está aumentando en España y superamos ya la media de 80 años, no obstante, el número de años con buena salud ronda los 63; y es que el 60% de las personas mayores de 65 años sufren al menos una enfermedad crónica, lo que significa que la mayoría de las personas de edad avanzada son pacientes, siendo las patologías osteoarticulares muy comunes en esta población, destacando la artrosis, la osteoporosis, la sarcopenia la insuficiencia venosa crónica o los linfedemas, etc.; acompañadas de diferentes comorbilidades.
No obstante, por confort, sostenibilidad del sistema y muchas otras razones, se tiende a abandonar el “hospitalocentrismo” con el desarrollo de la hospitalización a domicilio, fijándonos más en un modelo asistencial de la cronicidad y “llevando la hospitalización al salón de casa” como medida que aporta valor al paciente y al Sistema Nacional de Salud (SNS).
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el periodo 2021-2030 como la “Década del Envejecimiento Saludable” y pidió a la OMS que se encargara de liderar su puesta en práctica, situando a las personas mayores como eje central, aunando esfuerzos de los gobiernos, la sociedad civil, los profesionales y las instituciones, privados y públicos, en aras de mejorar la vida de estas personas así como las de su entorno, desarrollando el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento de las Naciones Unidas e incluido en el calendario de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para alcanzar una longevidad saludable, deben adquirirse hábitos saludables desde niños, e intervenir sobre los factores modificables mediante intervenciones específicas para mejorar su estado de salud holísticamente, tanto a nivel físico, psicoemocional como social, alcanzando el “bienestar en 360º” y el autocuidado.
Observando en la Clínica Solidaria de OAFI que el abordaje desde el SNS es escaso a nivel emocional y social, y que además apenas hay posibilidades de mantener un acompañamiento antes, durante y después de establecerse su tratamiento; hemos valorado una herramienta telemática de acompañamiento como VITALIDAD+, tomando como base para extraer conclusiones, el grado de satisfacción con el SNS. Como objetivo principal, se pretende el bienestar en 360º con un abordaje holístico de la persona y el autocuidado del paciente para prevenir empeorar en su salud. Además, como objetivos secundarios pretendíamos valorar la experiencia de los usuarios, su satisfacción con la herramienta y su impacto sobre aspectos de la enfermedad, la adquisición de hábitos saludables, la adherencia al tratamiento y la prevención.
El programa VITALIDAD+ se basa en 4 pilares del bienestar: nutrición, ejercicio físico, emocional y sueño, con el objetivo de que los usuarios integren en su rutina diaria hábitos saludables para preservar su salud, funcionalidad y calidad de vida, por largo tiempo.
Para ello, el programa está guiado por un coach, que es una persona entrenada que acompaña al usuario durante todo el tiempo (de hecho, lleva un dispositivo que registra diversos aspectos las 24 horas del día) y le motiva, personalizando los objetivos y el programa, así como facilitando herramientas y contenidos.
‘Los pacientes consideran muy importante el acompañamiento, siendo, en cambio, percibido escaso el seguimiento por el SNS’
Lo primero que se hace es recoger información sobre los hábitos de la persona; se establece de común acuerdo los objetivos; y a partir de ahí, el coach ofrece una serie de contenidos en la app de VITALIDAD+ para que la persona vaya trabajando con ellos: plan nutricional y recetas, rutinas de ejercicio físico adaptados al nivel y capacidades de cada persona con vídeos; técnicas de mindfulness, etc.; con un seguimiento al menos semanal, telefónico o por otros canales establecidos con el usuario, como WhatsApp.
Para su validación, desde OAFI, con la colaboración de AECOSAR (Asociación Española con Osteoporosis y Artrosis) se llevó a cabo una prueba piloto durante el primer trimestre de 2024, con pacientes con patología osteoarticular, mayores DE 55 años, residentes en España; y que se mostraron conformes con el consentimiento informado. Posteriormente se organizó un grupo nominal en formato telemático y siguiendo el método descrito por McMillan, como técnica de discusión validada para llegar a un consenso de las conclusiones finales.
Considerábamos “favorables/positivas” las valoradas con media (M) superior a 7 en la escala Likert del 1 a 10 (siendo 1 el mínimo y 10 el máximo); y “desfavorables/negativas”, las de puntuación inferior a 4; considerando las intermedias (4, 5, y 6) como indefinidas. Además, la desviación estándar (DE) que muestra la dispersión de la respuesta, se consideraba mejor cuanto menor, e ideal si estaba por debajo de la unidad.
Participaron en el test de campo 13 pacientes, 11 mujeres y 2 hombres, con edad media, M 64,2 años (DE 5,11); los 13 con artrosis y 6 además osteoporosis, entre otras comorbilidades; procedentes de la Comunidad de Madrid, Cataluña, Andalucía, Aragón y Castilla-La Mancha.
El nivel de satisfacción general con el SNS fue solo intermedio M 5,7 (DE 1,97), pues entre otras razones se considera muy alta la relevancia del “acompañamiento”, M 9,2 (DE 0,94); siendo en cambio percibido escaso el seguimiento por el SNS, M 2,6 (DE 1,98), atribuido a la sobrecarga de trabajo. Asimismo, el nivel de información recibida desde el SNS en general se considera bajo M 3,9 (DE 2,54), siendo escasamente referidas como fuentes, incluso las webs de las propias sociedades científicas M 3,7 (DE 2,39) y las de las organizaciones de pacientes, M 2,8 (DE 2,93).
Se le da mucha relevancia al bienestar y está clara la importancia dada por los pacientes al abordaje holístico (físico, emocional y social); mostrándose un alto nivel de satisfacción con el acompañamiento telemático de VITALIDAD+ a nivel de ejercicio físico, del estado emocional, la nutrición y el sueño: M 9,6 (DE 0,67); M 9,4 (DE 0,79); M 9,3 (DE 0,97); y M 9,3 (DE 0,87) respectivamente; así como la figura del “coach” M 9,2 (DE 1,27).
Se vio reforzada la adherencia al tratamiento, las medidas preventivas, el control del peso y las técnicas para alcanzar un sueño “reparador”. La afectación física y emocional, se vieron también favorecidas, mientras que la actividad social apenas se vio afectada.
En definitiva, es crítico mantener medidas higiénico-dietéticas que tienen un impacto directo en la salud; y desde OAFI concluimos que VITALIDAD+ ayuda al autocuidado y a adquirir hábitos saludables, siendo la valoración general por los usuarios del programa telemático de acompañamiento muy alta, M 9,3 sobre 10 (DE 1,01); y, de hecho, todos los participantes lo recomendarían.
Las organizaciones de pacientes aportamos información (labor del “paciente experto”) y damos cobertura a servicios insuficientemente cubiertos por el SNS. Si tú mismo/a o conoces a alguien con la salud articular afectada, estamos a vuestra disposición en: https://www.oafifoundation.com/, con sede en Barcelona, c/ Tuset, 19 · 3º 2ª; teléfono: 931 594 015 y correo electrónico: info@oafifoundation.com. ¡Hay mucho que se puede hacer!
Otros autores: Josep Vergés Milano; Nina Martínez Fernández; Sheng Jie Lin; Daniel Baquero Zazo; Alejandro Baquero Zazo y Sara Hernandez Ortega.