Los próximos meses de abril y mayo, los españoles concurriremos a las urnas en dos ocasiones. El 28 de abril, para depositar nuestro voto en las elecciones nacionales; y el 26 de mayo, para hacerlo en el caso de los comicios autonómicos, locales y europeos. En poco más de un mes habremos tenido la posibilidad de expresar nuestra opinión a través de la mejor herramienta que posibilita, a cualquier ciudadano, un estado democrático como lo es España.

Es precisamente ahora el momento clave para que todos los sectores y colectivos debidamente legitimados para ello, como son los representantes de los pacientes, expongan cuáles son sus principales demandas y sus necesidades aún sin respuesta, para que los diferentes partidos políticos conozcan de ellas y las introduzcan en sendos programas electorales.

Precisamente esto es lo que está llevando a cabo la Federación Española de Diabetes (FEDE), desde el pasado mes de enero, en su cometido de continuar defendiendo los derechos de las personas con diabetes en España. Este tipo de trabajo es clave para entidades que representan a colectivos tan relevantes en una sociedad como son los pacientes. Por lo que se refiere a la diabetes, son cerca de 6.000.000 de ciudadanos los que conviven con esta patología en España y nuestros futuros representantes políticos, en su cometido de servicio público, deben saber (si aún lo desconocen) qué es lo que nos preocupa y poner medidas para resolverlo. Y es que, si bien es cierto que la gestión de la diabetes en nuestro país ha experimentado mejoras en los últimos meses, siguen persistiendo ámbitos en los que aún nuestros representantes públicos deben pronunciarse y actuar.

En este sentido, las principales demandas que FEDE está presentando a ante los partidos políticos están plasmadas, básicamente, en la I Declaración de Derechos de las Personas con Diabetes en España, aprobada en el I Congreso Nacional de FEDE, y cuyo primer apartado es la necesidad de impulsar y mejorar la educación y la formación diabetológica que reciben las personas con diabetes en España. Sin esta herramienta, de gran utilidad para la gestión de la patología, la calidad de vida del colectivo está en riesgo, debiéndose por ello mejorar la actual tasa de formación, tanto para las personas con diabetes como para sus familiares, la cual se sitúa en un 40 por ciento, según el estudio DAWN 2 (2015).

Desde FEDE se pide una mayor apuesta por las innovaciones, que beneficie a todas las personas con diabetes y no exclusivamente a colectivos concretos y limitados de pacientes

La segunda prioridad que FEDE está presentando en estos encuentros es el acceso real a las nuevas tecnologías y la inversión en investigación, pues en la actualidad, existen sistemas para el control de la diabetes, cuya eficacia ha sido sobradamente probada y son coste-efectivos, pero el acceso real a los mismos es limitado. Por eso, desde FEDE se pide una mayor apuesta por estas innovaciones, que beneficie a todas las personas con diabetes y no exclusivamente a colectivos concretos y limitados de pacientes. Básicamente, de lo que se trata, es de ir dando pasos para que esos 6.000.000 de personas que viven en nuestro país con diabetes puedan tener un presente y futuro mejor, con mejores condiciones en su día a día, independientemente de cuál sea su lugar de residencia, edad o tipo de diabetes.

Asimismo, y entre otros temas, el documento que se ha elaborado de cara a estas reuniones, reafirma igualmente la necesidad de mejorar el acceso a materiales y servicios de calidad (tiras reactivas, glucómetros, material de inyección, etcétera) para todas las personas con diabetes. En este ámbito concreto, se destaca lo importante que es que se consulte con los representantes de pacientes y que estos puedan estar presentes en las comisiones de valoración del material para el control de la diabetes, para que no solo prime el criterio económico en los procesos de selección y adjudicación del mismo, sino también los relacionados con la calidad de vida.

Estas son las tres primeras medidas que se exponen en estos encuentros, pero en total son diez las líneas estratégicas las que se están comentando a los partidos políticos, y que se detallan a continuación:

  1. Educación y formación diabetológica.
  2. Acceso e inversión en investigación y nuevas tecnologías.
  3. Acceso a material y servicios de calidad.
  4. Normalización del niño en la escuela.
  5. Equidad nacional de la asistencia sanitaria.
  6. Igualdad a nivel laboral y social.
  7. Concienciación y prevención.
  8. Acceso a la información.
  9. Sistema Nacional de Salud centrado en la cronicidad.
  10. Participación en la toma de decisiones.