Resulta ser impresionante cómo las personas que nos rodean causan efectos de cambio en nosotros, tanto en nuestra personalidad como en nuestra conducta. Años atrás una amiga me explicaba la importancia de no utilizar las bolsas plásticas del supermercado, y cómo se puede transformar el mundo con gestos tan pequeños como esos. Esta amiga mía se sorprenderá cuando lea este artículo. No soy para nada una experta ambientalista, pero sí una curiosa de la materia, y de cómo desde el sector donde laboro, el sector salud, puedo aportar mi grano de arena.

Cuando escuché hablar del mercado de carbono por primera vez, fue como un español escuchar las reglas del juego de baseball, me quedé un poco confundida, pero a la vez fascinada de ver cómo algo que en principio es intangible, se puede comercializar y mejorar el impacto ambiental.

En la lucha contra el cambio climático, los mercados de carbono han surgido como una herramienta crucial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La idea de este artículo es sembrar la semillita de inquietud y visualizar acciones que desde el sector salud se puedan materializar.

¿Qué son los mercados de carbono?

Los mercados de carbono son sistemas que permiten a las empresas y gobiernos comprar y vender permisos de emisión de carbono. Estos mercados funcionan bajo el principio de «cap and trade» (límite y comercio), donde se establece un límite total a las emisiones permitidas y se distribuyen permisos que representan una cantidad específica de emisiones. Las entidades que necesitan emitir más deben comprar permisos adicionales, mientras que aquellas que emiten menos pueden vender sus permisos sobrantes.

El concepto de mercado de carbono surgió como una respuesta a la necesidad de reducir las emisiones de GEI de manera económica y efectiva. La idea fue promovida inicialmente por el protocolo de Kioto, adoptado en 1997, que estableció mecanismos de mercado como el Comercio de Emisiones (ETS) y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (CDM). El sector económico que inició a abordar este concepto fue el sector energético, creándose una serie de programas como Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (EU ETS) en el 2005, California Cap-and-Trade Program que incluye a EEUU, Canadá y Quebec para el 2013, y China para el 2021 lanzó su mercado de carbono nacional.

Huella del sector salud

No es secreto para nadie que las actividades sanitarias tienen un impacto significativo en la huella de carbono, que en artículos anteriores hemos expuesto, sin embargo, quiero enfocarme en estos 3: consumo de energía, el uso de materiales desechables y la gestión de residuos, para poder establecer la relevancia de estas 3 actividades para el mercado de carbono.

Consumo de energía: los hospitales y clínicas son grandes consumidores de energía debido a la necesidad de mantener un entorno seguro y adecuado para la atención médica. Las operaciones 24/7 requieren electricidad para iluminación, calefacción, refrigeración, equipos médicos y sistemas de ventilación, en fin todo lo necesario para movilizar este monstruo de edificaciones.

En los centros de salud la energía utilizada en estos entornos no siempre proviene de fuentes no renovables o alternativas, siendo esto así, contribuye significativamente a las emisiones de GEI. Visualizando la aplicación del mercado de carbono directamente en el sector salud, la implementación de medidas de eficiencia energética y el uso de energías renovables pueden generar créditos de carbono que pueden ser comercializados, trayendo consigo beneficios económicos para el hospital y evidentemente para el medio ambiente.

Uso de materiales desechables: de igual forma, proveer salud implica la utilización de una gran cantidad de materiales desechables, como guantes, mascarillas, jeringas y otros equipos de protección personal. La producción y eliminación de estos materiales generan emisiones significativas de GEI y una muestra de ese incremento abismal fue la pandemia de la COVID.

En este sentido, implementar programas de reducción de residuos y reciclaje puede reducir las emisiones y generar al mismo tiempo créditos de carbono.

Gestión de residuos: la producción y eliminación de residuos médicos, incluyendo desechos infecciosos, materiales plásticos, y productos farmacéuticos, tiene un impacto negativo en la huella de carbono. La gestión inadecuada de estos residuos, incluyendo su incineración, puede liberar grandes cantidades de GEI.

La gestión de residuos peligrosos se encuentran en muchos países regulados y sancionados ante el incumpliemiento de estas normativas, no obstante, adoptar prácticas de gestión de residuos más sostenibles y tecnológicas de tratamiento de residuos que reduzcan las emisiones puede contribuir al mercado de carbono.

Todo esto no es una primicia, el Servicio Nacional de Salud en el Reino Unido ha implementado programas para mejorar la eficiencia energética en sus instalaciones y utilizar energías renovables, generando así créditos de carbono; algunos hospitales en Australia están implementando programas de reciclaje de residuos médicos y utilizando tecnologías que minimizan las emisiones; varias instituciones de salud en Canadá están invirtiendo en flotas de vehículos eléctricos para el transporte de pacientes y suministros; en hospitales de Estados Unidos, se están adoptando prácticas para reducir el uso de plásticos de un solo uso y mejorar los sistemas de reciclaje.

Las actividades sanitarias no solo influyen notablemente en la huella de carbono, sino que también presentan oportunidades significativas para reducir estas emisiones y participar activamente en los mercados de carbono. Mejorar la eficiencia energética, implementar una gestión sostenible de los residuos, adoptar tecnologías limpias y minimizar el uso de materiales desechables son estrategias fundamentales que no solo contribuyen a la protección ambiental, sino que también pueden generar ingresos adicionales a través de la obtención de créditos de carbono. Estas acciones no solo promueven la salud pública al reducir las emisiones contaminantes, sino que también fomentan la sostenibilidad económica a largo plazo.

Así como mi amiga tuvo un efecto en mi, espero que este artículo mueva tu curiosidad en cuanto a las acciones que tú o tu institución estan tomando para ese aporte a la sostenibilidad y que resulte atractivo en este mercado incipiente de carbono en el sector salud.

Bibliografía

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https://accionclimaticaensalud.org/sites/default/files/2021-06/huellaclimatica.pdf