Las TRD son una prestación de servicios sanitarios proporcionados por personal sanitario y no sanitario especializado en la atención de pacientes respiratorios. Los objetivos principales de las TRD son mejorar el funcionamiento del sistema respiratorio, disminuir los síntomas de la enfermedad y aumentar la salud y calidad de vida de los pacientes. De esta manera, si se prescriben y proveen de forma correcta tienen beneficios clínicos significativos y el paciente puede adaptarlas a su día a día. Sin embargo, los pacientes no son los únicos agentes que se ven beneficiados por el uso de las terapias. El uso correcto de las TRD también ayuda a la prevención de agudizaciones y otras comorbilidades y, como consecuencia, se produce una reducción de los costes de todo el sistema gracias a la descongestión de los servicios sanitarios por la disminución de las visitas y hospitalizaciones.
Actualmente en España alrededor de un millón de pacientes crónicos necesitan anualmente ser tratados con Terapias Respiratorias Domiciliarias (TRD) mejorando su salud y su calidad de vida. En los últimos años, el modelo de prestación de este tipo de terapias ha evolucionado notablemente, gracias a la integración de profesionales sanitarios y no sanitarios especializados (neumólogos, médicos, psicólogos, personal de enfermería, fisioterapeutas y técnicos), y a la incorporación de nuevos canales de atención asistenciales (visita domiciliaria, hospitalaria, ambulatoria, videollamada, telemonitorización, APPs…) que conectan en cualquier momento al profesional y al paciente a través de las nuevas tecnologías de la información. No obstante, hay áreas de mejora que permitirían optimizar los resultados en salud y la eficiencia.
Para analizar en profundidad las claves para evolucionar el vigente modelo, la Federación Española de Tecnología Sanitaria (Fenin), ha impulsado la realización del informe “Terapias Respiratorias Domiciliarias Personalizadas: Calidad Asistencial, Eficiencia y Resultados en Salud”, que cuenta con el aval científico de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), y que ha sido elaborado por la consultora EY (Ernst & Young). Tal y como explica Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin, “con este informe nuestro objetivo ha sido realizar un análisis exhaustivo que nos ayudase a entender de qué manera avanzar hacia un nuevo modelo asistencial de prestación de las TRDs en nuestro país basado en la personalización del tratamiento y en la mejora de los resultados en salud, resultando clave el fomento de la calidad asistencial, la eficiencia y la indexación de la financiación conforme a la evolución de pacientes que reciben la terapia”.
Según señala Jaime del Barrio, senior advisor Healthcare & Life Sciences de EY (Ernst & Young), consultora que ha realizado el estudio: “Hemos analizado la situación existente de las terapias respiratorias domiciliarias en nuestro país y en otros sistemas sanitarios modernos, al mismo tiempo que hemos escuchado a los pacientes que las reciben, cada vez más corresponsables; a los profesionales prescriptores, en su búsqueda permanente de la mejor opción basada en experiencia y evidencia científica; y a las empresas que prestan estos servicios innovando a diario para dar respuesta a los anteriores; para tras evaluar tendencias actuales y futuras plantear propuestas factibles a las autoridades sanitarias que nos permitan seguir avanzando en la mejor respuesta a los retos planteados dando una terapia respiratoria domiciliaria personalizada a un mayor número de pacientes con la mejor calidad y eficiencia y de una manera sostenible para el Sistema Nacional de Salud”.
4 aspectos clave para lograr un proceso asistencial integral personalizado
Con el fin de evolucionar el actual modelo de prestación de las TRDs hacia un proceso integral y más personalizado, el informe pone el foco en la importancia de una adecuada segmentación de los pacientes, según su grado de complejidad asistencial y apoyándose en los distintos canales asistenciales existentes. En este sentido, el Dr. Carlos Jiménez Ruiz, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), ha señalado que “debemos dar a cada perfil de paciente la atención sanitaria que sea más adecuada para sus necesidades clínicas, de esta forma mejoraremos los resultados en salud”.
El segundo aspecto que el informe señala como esencial para mejorar el actual modelo de prestación de las TRDs es el impulso de los resultados en salud, es decir, el uso e integración de los datos con el fin de incrementar la calidad de la asistencia, así como para optimizar los recursos sanitarios. En este punto, cobra especial relevancia el control de los denominados pacientes incumplidores, es decir, aquellos que no siguen el tratamiento pautado y que, como consecuencia de ello, son altos consumidores de recursos (agudizaciones que generan visitas a urgencias, reingresos, etc), impactando directamente en la eficiencia del sistema sanitario. Según, el Dr. Germán Peces- Barba, vicepresidente de Neumología de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) explica que “es importante disponer de un buen sistema de información que nos facilite el seguimiento de la terapia como un resultado en salud y detectar a tiempo su incumplimiento para evitarlo y mejorar la evolución de los pacientes”.
La tercera recomendación que se extrae del estudio se refiere a la necesidad de impulsar modelos en los que se otorgue un mayor peso a los criterios de calidad asistencial, reconociendo así el importante impacto de factores tales como los programas dirigidos a los pacientes y a sus cuidadores para mejorar la adherencia, los múltiples canales de atención que, a su vez, permiten servicios complementarios redundando en una mayor individualización del tratamiento, etc. Según explica el Dr. Peces- Barba, “un servicio sanitario del que se benefician casi un millón de pacientes en España debe ser contratado bajo criterios de calidad y preservando que los prestadores del servicio cuenten con todas las autorizaciones sanitarias que garantizan un servicio seguro y de calidad para nuestros pacientes”.
Por último, el cuarto aspecto recomienda alinear la financiación de las TRDs a la evolución real de los nuevos pacientes que requieren anualmente este tipo de terapias. Un factor, sin duda, relevante si se tiene en cuenta que, debido a factores como el envejecimiento de la población, la obesidad, el tabaquismo o la cronicidad, cada año la cifra de personas que requieren TRDs incrementa entre un 8 y un 12%, mientras que la financiación solo experimenta un crecimiento anual del 3%, lo que implica que solo se dota presupuestariamente al 30% de los nuevos pacientes.
Según indica el presidente del sector de TRD de Fenin, Angel Bajils, “como empresas prestadoras de este servicio sanitario, consideramos que el modelo actual necesita evolucionar hacia uno nuevo basado en el concepto de terapias respiratorias domiciliarias personalizadas y enfocado a la calidad. Y para lograr asentar ese modelo que ponga verdaderamente al paciente en el centro, es preciso abordar el servicio desde una perspectiva integral, aprovechando en toda su dimensión las sinergias y los recursos (económicos, humanos, materiales…) que hoy día generan las TRD, y analizando de cara al futuro las posibilidades y los beneficios de una posible remuneración por resultados en salud”.
Beneficios del nuevo modelo asistencial
Los beneficios de las TRDs revierten tanto en las personas que padecen patologías respiratorias y sus cuidadores, como en la Administración y en los profesionales sanitarios. Respecto a los pacientes y su entorno, las TRDs apoyadas en varios canales asistenciales aportan más calidad de vida, gracias al mayor control de la enfermedad, la prevención de comorbilidades asociadas, el empoderamiento y automanejo de la enfermedad, o el aumento del compromiso, la adherencia y la satisfacción con el tratamiento. Según explica Mariano Pastor, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (FENAER) “es evidente que no todos los pacientes somos iguales, ni tenemos iguales necesidades, ni iguales patologías o gravedad, ni tampoco iguales conocimientos o capacidad para adquirirlos. La atención personalizada sin duda, ninguna, mejora la asistencia, promueve una mejor adherencia y optimiza los recursos”.
Respecto a la Administración y al sistema sanitario, producen una mejora del servicio sanitario en relación con la calidad asistencial y la eficiencia, ya que reducen los costes, debido, por ejemplo, a la prevención de reingresos o visitas. Y al personal sanitario le permite ofrecer a sus pacientes terapias más específicas para cubrir sus necesidades y un control continuo que se traduce en una reducción de complicaciones e impacta de manera positiva en su calidad de vida. A este respecto, Angel Bajils señala que “los modelos que fomentan la calidad y reconocen el impacto de factores como la adherencia aseguran la incorporación de valor al sistema sanitario y demuestran ser catalizadores de mejores resultados en salud”.
En la actualidad, pacientes de diversas patologías respiratorias se benefician de las TRD. La más utilizada, con un 66%, es la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP), para apnea obstructiva del sueño. A continuación, se sitúa la Oxigenoterapia Continua Domiciliaria (OCD) para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y otros casos de insuficiencia respiratoria crónica, y la Aerosolterapia para EPOC, fibrosis quística, bronquiectasias, asma grave y asma pediátrica. En último lugar en cuanto a su utilización, se encuentra la Ventilación Mecánica Domiciliaria (VMD) para EPOC y el síndrome de hipoventilación-obesidad.