La lucha contra la COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia y aportación de las técnicas del Diagnóstico in Vitro (DIV). Pero el trabajo que se realiza en los laboratorios de diagnóstico biológico y las innovaciones tecnológicas en este ámbito van mucho más allá de las pruebas para el diagnóstico de este virus. Los análisis de muestras biológicas, bien sean de sangre, orina u otros fluidos se realizan a través de la tecnología de Diagnóstico in Vitro. El DIV o la medicina de laboratorio ayuda a prevenir enfermedades, a través del diagnóstico, así como del seguimiento en evolución y pronóstico, mediante el análisis en el laboratorio de las muestras que se obtienen.

El DIV es, sin duda, el proceso diagnóstico más utilizado en Medicina por los profesionales que atienden a los pacientes. La medicina del laboratorio tiene un papel importante en la difusión en los avances en la medicina de precisión y en la evaluación clínica, ayudando a que los avances en biomedicina contribuyan a una mejor salud poblacional. Asimismo, se trata de técnicas cada vez más complejas tecnológicamente, pero a la vez mucho más simples en su utilización por parte de los profesionales y más seguras para los pacientes.

En el año 2020 se realizaron en España más de 700 millones de pruebas de laboratorio. De ellas más de 40 millones han sido análisis de urgencia que se hacen los 365 días del año y durante las 24 horas del día. Una situación, sin duda, marcada especialmente por la pandemia que ha tenido un gran impacto en la labor de los laboratorios de los grandes hospitales.

Precisamente, mostrar el impacto de la COVID-19 en sus momentos más duros en el día a día del Laboratorio de Microbiología de un gran hospital es uno de los objetivos del proyecto #EspíasDeLaboratorio. Una iniciativa de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), impulsada desde el Sector de Diagnóstico In Vitro, que invita a los ciudadanos a ‘colarse’ en un espacio al que no se suele acceder y comprobar por sí mismo cómo funciona, desde que se recoge una muestra de sangre o de orina y hasta que llegan los resultados al profesional que los ha solicitado.

Tal y como señala Carlos Sisternas, director de Fenin Catalunya y coordinador del Sector de DIV, “el objetivo es transmitir a la población el valor de las tecnologías DIV, el papel que juegan en la detección y abordaje de enfermedades con un gran impacto en la población, como ha sido y lo está siendo la lucha frente a la COVID-19. Estas técnicas son clave en la prevención, diagnóstico, pronóstico y control terapéutico, siendo un elemento clave del proceso de salud. Pero pese a su relevancia, el DIV es un gran desconocido para muchos sectores del sistema, así como para la población. A través de esta iniciativa pretendemos hacer llegar la labor del laboratorio, de una manera sencilla, visual, y con recursos que resulten atractivos para el público general”.

Por su parte, Óscar Barceló, presidente del Sector de DIV de Fenin, comenta que “es curioso que siendo un sector que interviene en más del 70% de las decisiones clínicas siga siendo tan poco conocido. Por DIV entendemos toda técnica utilizada para realizar una determinada prueba diagnóstica en un tubo de ensayo o, en general, en un ambiente controlado fuera de un organismo vivo. Se diferencia de otros dispositivos médicos en que estos productos no entran en contacto directo con la persona y no tratan pacientes, sino que su rol es en el diagnóstico, por eso quizás también sea desconocido para la mayoría de la gente. Desde Fenin llevamos mucho tiempo desarrollando diferentes iniciativas para seguir impulsando este sector, que aporta valor a los pacientes en todas las fases de su vida: desde la prevención durante el embarazo hasta los últimos tratamientos y el manejo de las enfermedades crónicas propias de edad avanzadas”.

En este contexto, en palabras del presidente del Foro Español de Pacientes, Andoni Lorenzo, “los laboratorios realizan uno de los trabajos más importantes en nuestra sanidad, sin embargo, son los grandes desconocidos para los pacientes. Por lo que este tipo de iniciativas ayudan en gran medida a acercar esta labor a la población en general y a los pacientes, en particular”.

El Servicio de Análisis Clínicos

La herramienta ofrece un recorrido por el Servicio de Análisis Clínicos de un gran hospital, como es el Hospital Universitario La Paz de Madrid. A través de #EspíasDeLaboratorio se accede a todo el trabajo que se realiza desde este departamento que forma parte de los servicios centrales del hospital. Cómo se organiza, qué perfil de profesionales trabajan en un laboratorio, cómo se tratan las muestras y las fases por las que pasan, así como su aportación al big data a partir de la ingente cantidad de datos que se generan en un laboratorio. “Estamos hablando de un servicio”, explica el doctor Antonio Buño, jefe de Servicio de Análisis Clínicos del Hospital Universitario La Paz, “que atiende en este centro una media de 3.000-3.500 pacientes al día, lo que supone unas 11.000-12.000 muestras diarias. Un tercio son pacientes ambulantes de las consultas de atención especializada del hospital o de centros dependientes; otro proviene de las consultas de Atención Primaria y de residencias de mayores y otro tercio son pacientes de hospitalización convencional, de las unidades de críticos o de hospitales de día”.

Estas cifras ya son una muestra suficiente de la importancia de lo que se hace en un laboratorio, con el volumen de muestras y de datos que se manejan. “En los laboratorios clínicos trabajamos diferentes profesionales como los técnicos especialistas de laboratorio o especialistas procedentes de distintas licenciaturas o grados: médicos, farmacéuticos, licenciados en ciencias químicas o biológicas. El perfil profesional es muy variado y hace que eso sea muy enriquecedor, poniendo en común áreas más tecnológicas con otras más relacionadas con la clínica. Todo ello con una clara vocación de procurar el mejor cuidado posible a nuestros pacientes”, comenta el doctor Buño.

En los momentos más álgidos de la pandemia

Durante la primera ola de la pandemia, en los grandes hospitales los Laboratorios de Microbiología adaptaron sus tareas a la asistencia de la COVID-19. Tal y como explica el doctor Julio García Rodríguez, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario la Paz de Madrid, “en los momentos más duros de esta pandemia, prácticamente toda la actividad del Laboratorio de Microbiología quedó secuestrada para la asistencia de la COVID-19. Las muestras empezaron a llegar y tuvimos que ‘sacar de la nada’ nuevas técnicas que no habíamos utilizado nunca, montar un laboratorio específico para eso. Por lo que la actividad del servicio habitual quedó a un nivel muy residual. Fue muy impactante. Actualmente, nos hemos organizado y hacemos cinco veces más muestras y pruebas que en la primera ola, con más tecnología, y con unos tiempos de respuesta mucho más rápidos”.

Actualmente, en los Laboratorios de Microbiología se compagina la actividad COVID con la no COVID, retomando la gran mayoría de pruebas que se habían dejado de hacer para diagnosticar otras muchas enfermedades. “Estamos haciendo 10 tipos de PCR diferentes. Muchos de ellos proporcionando el resultado en menos de una hora. La pandemia ha impulsado significativamente las técnicas de biología molecular”, añade el doctor García Rodríguez.

#TecnologíaparaVivir

Como parte de su plan de acción para hacer frente a la COVID-19, Fenin puso en marcha en abril del año pasado la campaña #TecnologíaparaVivir para informar a la población sobre el valor y la contribución sanitaria y social de la Tecnología Sanitaria, esencial en la lucha contra esta pandemia. “Bajo esta misma filosofía, la de hacer llegar a la población toda la aportación de la tecnología, y una parte tan esencial como es el DIV, hemos impulsado ahora Espías de Laboratorio. Proyectos que adquieren más relevancia quizás en los tiempos que estamos viviendo, donde se ha puesto de manifiesto el papel vital de estos test en la detección y valoración clínica de la neumonía y otras patologías causadas por la COVID-19”, concluye Carlos Sisternas.