New Medical Economics a través de su Canal Online, en colaboración con el Servicio Canario de Salud y Chiesi ha organizado una Mesa de Trabajo y Debate sobre «Enfermedades Respiratorias: Nuevo Escenario y Planes Estratégico», centrada en Canarias. El encuentro fue inaugurado por Susana Quevedo Bergillos, market access del Area Manager de Chiesi España, quien destacó el compromiso social, económico y medioambiental de Chiesi y el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades respiratorias.
También contó con la participación de grandes profesionales sanitarios y asociaciones de médicos y pacientes, como: David Díaz-Pérez, enfermero respiratorio del Servicio de Neumología y Cirugía Torácica del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria y coordinador del Área de Enfermería Respiratoria de SEPAR; Juan Marco Figueira Gonçalves, neumólgoo del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Nuestra Señora de Candelaria y Miembro del Área de EPOC y asma de la Asociación Canaria de Neumología y Cirugía Torácica (NEUMOCAN); Sergio Fumero García, F.E.A. Neumología del Hospital General de la Palma; Elizabeth Hernández González, directora general de Programas Asistenciales del Servicio Canario de Salud (SCS); Pedro Martín Pérez, director de la Zona Básica de Salud de Agüimes del Servicio Canario de Salud; e Iñaki Morán Fernández, vicepresidente de la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (FENAER). La mesa de trabajo y debate estuvo moderada por José María Martínez García, presidente ejecutivo de New Medical Economics.
La directora general de Programas Asistenciales del Servicio Canario de Salud (SCS) fue la encargada de comenzar el debate con una exposición sobre la EPOC y la explicación del estado actual de la estrategia general de salud respiratoria en Canarias: “Dentro del Servicio Canario de Salud y de la Dirección General de Programas Asistenciales hemos trabajado distintos programas de salud y en su momento priorizamos el Programa de Enfermedad Vascular Arteroesclerótica (EVA), por la prevalencia, la incidencia que tenía esa patología y porque sigue siendo actualmente la primera causa de mortalidad”. “En el año 2018, valoramos la necesidad de abordar mediante un programa las enfermedades respiratorias, y priorizamos la EPOC. Trabajamos junto a un equipo de profesionales multidisciplinares en el Proceso Asistencial Integrado (PAI-EPOC), que entre otras acciones permitió disponer de mejoras en la dotación de las distintas herramientas que eran necesarias, entre ellas la espirometría. Introdujimos un indicador en el Plan de Gestión Convenida, donde partíamos de un infradiagnóstico de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y problemas de registro”, añadió Hernández.
Tras este preámbulo, el moderador de la mesa animó al resto de participantes a expresar su punto de vista en cuanto a la situación actual de la estrategia general de salud respiratoria en Canarias. David Díaz-Perez cree que el Programa de Atención Integral de la EPOC (PAI EPOC), que se publicó en 2018 fue un primer paso para la mejora del proceso asistencial. “Dentro de esos 11 objetivos que se plantearon hay algunas cuestiones positivas como es la parte del cribado para la detección precoz porque tenemos un grave problema de infradiagnóstico, pero también tenemos un problema importante de diagnósticos erróneos en relación a ciertas enfermedades respiratorias”.
Por su parte, Juan Marco Figueira Gonçalves considera que la situación actual de los pacientes con EPOC difiere de la que conocíamos prepandemia. “El confinamiento, el colapso del sistema sanitario o las dificultades en el seguimiento entre otros, ha propiciado que muchos de estos pacientes se encuentren en una situación clínica muchos más desfavorable en comparación con su situación previa a la pandemia por la COVID-19”. “A este hecho se suma que una alta carga de comorbilidad es un aspecto habitual en nuestros pacientes con EPOC lo que aportará complejidad a su manejo”. En base a lo comentado recalcó que “el PAI EPOC ha supuesto un punto de partida en la gestión de esta enfermedad, pero a fecha de hoy debemos adaptarlo a la nueva situación que ha generado la pandemia de la COVID-19”.
Según Sergio Fumero García, “la infección por el SARS-COV2 ha cambiado completamente las reglas del juego, todo aquello que se planteaba hace unos años ahora hay que repensarlo y volver a plantear cómo se actúa de cara al paciente”. “Debemos plantearnos toda la cadena asistencial, desde las personas que toman las decisiones, los clínicos, los enfermeros, las personas que realizan las pruebas, los administrativos… y mejorar todo lo que podamos hacer para que repercuta en el paciente respiratorio y en una su mejor calidad asistencial”, indicó Fumero.
Para Pedro Martín, “el PAI EPOC significó un punto de partida importante de mejora para muchos profesionales de una patología que en muchas ocasiones está olvidada, infradiagnosticada y también sobrediagnosticada erróneamente, en muchas ocasiones motivado por una falta objetiva de confirmación diagnóstica”.
“¿Se están ofreciendo programas de deshabituación tabáquica en los centros de salud en Canarias?”, preguntó José María Martínez a los ponentes. Pedro Martín manifestó que se sigue ofreciendo, “pero la situación de aislamiento que provocó la pandemia no permitió en algunos casos un seguimiento más adecuado”. Asimismo, Elizabeth Hernández explicó que Canarias fue una comunidad puntera a la hora de financiar los fármacos para dejar de fumar. “Es un programa que hay que volver a retomar y comprobar en qué punto estamos porque la apuesta fue muy clara y de hecho en los primeros años disponíamos de una financiación para un número determinado de fármacos y después fuimos ampliando cada año”, añadió la directora general de Programas Asistenciales del Servicio Canario de Salud.
“¿Cómo es esta situación desde el punto de vista del paciente?”, quiso saber el moderador. Iñaki Morán señaló que es preocupante la situación del paciente respiratorio porque “debido a la pandemia se han reducido en un 70% las consultas presenciales. Y después de un año todavía hay cerca de un 45% que siguen incluso sin tener esa cita presencial. Además de un 20% de pacientes cuya última visita había sido en el año 2019”.
Por su parte, David Díaz-Pérez señaló la realización de un estudio cualitativo llevado a cabo en el Hospital de Tenerife sobre el impacto de la pandemia en pacientes con EPOC. “En los resultados no se culpabiliza al profesional que les atendía, sino que simplemente por las circunstancias entendían que esa falta de seguimiento y de acompañamiento era para ellos algo normal que no se hiciera en esos momentos”, añadió el coordinador del Área de Enfermería Respiratoria de SEPAR.
No obstante, Sergio Fumero quiso recordar que “hemos intentado mantener en todo momento las visitas presenciales del paciente y que el paciente sea el que venga a la consulta. Hay muchos pacientes que no han querido acudir a las consultas, preferían evitar ese desplazamiento al hospital por miedo al COVID o por su situación personal en relación con volcán”.
La adherencia al tratamiento fue otro de los temas claves de la reunión: “¿La falta de adherencia puede deberse a la falta de información que se da por parte de los profesionales a los pacientes?”, cuestionó el presidente de New Medical Economics a los expertos. Iñaki Morán comentó que “las asociaciones que estamos dentro de FENAER trabajamos junto con todos los pacientes realizando cursos formativos de adherencia y recordatorios. Además, el paciente cuando va a su consulta siempre previamente tiene una preparación de cómo tomar sus inhaladores, pero estamos hablando de una consulta en el mejor de los casos cada seis meses”.
En el mismo sentido, David Díaz-Pérez considera que “la adherencia al tratamiento es cuestión de actitud. Es decir, nosotros tenemos que detectar cuál es el motivo de la no adhesión. Y no es cuestión solo de olvido sino que hay pacientes que pueden tener una actitud de aceptación, ambivalencia, escepticismo, negación en el que según esa actitud van a tomar o no van a tomar el tratamiento”.
“¿Cuál ha sido la aportación de la industria farmacéutica? ¿Ha sido buena? ¿Ha habido desabastecimiento de medicamentos?”, preguntó Martínez a Elizabeth Hernández. La Directora General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de Salud afirmó que no han tenido ninguna dificultad en ese sentido, “hemos buscado fórmulas para ir dando respuesta. Hemos estado siempre intentando adelantarnos para nunca vernos con un problema de desabastecimiento de ningún fármaco”.
Para finalizar, José María Martínez García, fue el encargado de clausurar la reunión poniendo de relieve la importancia de los pacientes y tomando nota de las distintas alternativas expuestas durante la reunión que puedan ayudar a mejorar el diagnóstico y tratamiento de las patologías crónicas y poco frecuentes respiratorias.