El mobbing es el nombre con el que se conoce al acoso laboral.

También se utilizan con frecuencia términos como mobbing o bullying laboral.

Se trata de una situación que se produce en el lugar de trabajo y consiste en acosar al trabajador de forma continua y reiterada, con la intención de atentar contra su integridad.

Todavía, el acoso laboral es un tema tabú y también un tema que es difícil detectar con prontitud. Por eso, hacen falta profesionales especializados en detectar este problema dentro de algunas organizaciones para ponerles freno y fin.

El acoso laboral se puede producir de muchas formas: amenazas, violencia psicológica, agresiones verbales, burlas, acorralamiento, eliminación de funciones, etcétera.

Estas actuaciones pueden provocar en el trabajador acosado problemas psicológicos, hasta el punto de llegar a considerarse culpable de lo ocurrido.

Se trata de hechos que pueden constituir un delito, regulado en el artículo 173 del Código Penal.

El acoso suele verse como actos o comentarios verbales que pueden herir o aislar psicológicamente o ‘mentalmente’ a una persona en el lugar de trabajo. A veces, la intimidación también puede implicar contacto físico negativo. La intimidación generalmente involucra incidentes repetidos o un patrón de comportamiento que tiene como objetivo intimidar, ofender, degradar o humillar a una persona o grupo de personas en particular.

¿Cuáles son ejemplos de acoso?

La intimidación es una forma de agresión, las acciones pueden ser tanto obvias como sutiles.

Ejemplos:

  • Difundir rumores maliciosos, chismes o insinuaciones.
  • Excluir o aislar socialmente a alguien.
  • Intimidar a una persona.
  • Socavar o impedir deliberadamente el trabajo de una persona.
  • Abusar físicamente o amenazar con abusar.
  • Retirar áreas de responsabilidades sin causa.
  • Cambiando constantemente las pautas de trabajo.
  • Establecer plazos imposibles que prepararán al individuo para fracasar.
  • Ocultar información necesaria o dar información incorrecta a propósito.
  • Hacer bromas que son ‘obviamente ofensivas’ de palabra o por correo electrónico.
  • Entremeterse en la privacidad de una persona molestando, espiando o acechando.
  • Asignar tareas o cargas de trabajo irrazonables que son desfavorables para una persona.
  • Creando sensación de inutilidad.
  • Gritar o usar malas palabras.
  • Criticar a una persona de manera persistente o constante.
  • Menospreciar las opiniones de una persona.
  • Castigo injustificado (o inmerecido).
  • Bloqueo de solicitudes de formación, baja o promoción.
  • Manipular las pertenencias personales o el equipo de trabajo de una persona.

¿Cómo puede afectar el bullying a una persona?

Las personas que son objeto de acoso pueden experimentar una variedad de efectos. Estas reacciones incluyen:

  • Enojo.
  • Sentimientos de frustración e impotencia.
  • Aumento de la sensación de vulnerabilidad.
  • Pérdida de confianza.
  • Síntomas físicos como:
    • Incapacidad para dormir.
    • Pérdida de apetito o por el contrario ansiedad por comer descontroladamente.
  • Síntomas psicosomáticos como:
    • Dolores de estómago.
    • Dolores de cabeza.
    • Pánico o ansiedad, especialmente por ir a trabajar.
    • Tensión y estrés familiar.
    • Incapacidad para la concentración.
    • Baja moral y productividad.

¿Cómo puede afectar el bullying en el lugar de trabajo?

El acoso afecta a la «salud» general de una organización. Un lugar de trabajo «poco saludable» puede tener muchos efectos. En general, estos efectos incluyen:

  • Aumento del ausentismo.
  • Incremento de costes.
  • Mayor estrés.
  • Aumento de los costes en contratación.
  • Mayor riesgo de incidentes.
  • Disminución de la productividad y la motivación.
  • Disminución de la moral.
  • Reducción de la imagen corporativa y la confianza del cliente.
  • Mal servicio al cliente.

¿Cómo denunciar el acoso?

Comunicar a la empresa la situación

Se debe comunicar por escrito la situación de acoso laboral que se está sufriendo con el fin que quede constancia.

Recopilar pruebas

Antes de decidir denunciar la situación de acoso laboral es importante recabar pruebas para acreditar la situación.

  • Guardar mensajes (correos electrónicos, whatsapps, sms…) que envíe el acosador y que pueda constituir una prueba de acoso al que está sometido.
  • Declaración de testigos. El testimonio de los compañeros de trabajo puede ser muy útil en el proceso judicial.
  • Grabar llamadas o conversaciones del acosador.
  • Informes médicos que acrediten que se está atravesando por una situación de ansiedad o trastornos físicos derivados del acoso laboral.

En definitiva, es necesario acreditar la conducta de hostigamiento y la relación entre esa conducta y el estado de salud del trabajador.

Denuncia ante Inspección de trabajo

Un inspector de trabajo será el encargado de visitar el lugar de trabajo para constatar, de forma directa y personal, que los hechos denunciados son ciertos.

En caso de que quede acreditado el acoso laboral, le impondrán las correspondientes responsabilidades administrativas al acosador.

Procedimiento judicial

En la demanda, la víctima de acoso laboral podrá solicitar:

  • Suspensión de la relación o exoneración de la prestación de servicios.
  • Traslado a otro puesto de trabajo o centro de trabajo.
  • Reordenación o reducción del tiempo de trabajo.
  • Otras medidas que puedan afectar al presunto acosador, en cuyo caso deberá ser oído.

Si quedan acreditados los actos del acoso laboral, el Juez dictará sentencia.

Consejos generales para el lugar de trabajo

QUÉ HACER

  • Animar a todos en el lugar de trabajo a actuar con los demás de manera respetuosa y profesional.
  • Tener una política en el lugar de trabajo que incluya un sistema de informes.
  • Educar a todos que la intimidación es un asunto muy serio.
  • Tratar de encontrar soluciones antes de que la situación se vuelva seria o «fuera de control».
  • Educar a todos sobre lo que se considera intimidación ya quién pueden acudir en busca de ayuda.
  • Tratar todas las quejas con seriedad y tratar las quejas con prontitud y confidencialidad.
  • Capacitar a los supervisores y gerentes sobre cómo tratar las quejas y situaciones potenciales. Animarlos a abordar las situaciones con prontitud, ya sea que se haya presentado o no una queja formal.
  • Contar con la ayuda de un tercero imparcial para solucionar este tipo de problemas, si fuese necesario.

QUÉ NO HACER

  • No ignorar ningún problema potencial de este calibre.
  • No demorar la resolución. Actuar lo antes posible ante esta problemática.

Conclusión

Los acosadores del mobbing son, en muchos casos, personas con alguna psicopatología y personalidades tóxicas, narcisistas y paranoides, que buscan aprovecharse de cualquier situación que les permita menoscabar al prójimo y compensar así sus propios complejos. En la mayoría de los casos, las víctimas de acoso laboral son trabajadores que pueden despertar envidias entre sus compañeros porque destaca de forma positiva o tiene un carácter amable.

En otros casos detrás del mobbing se encuentra el deseo de la empresa de hacer que el trabajador en cuestión abandone su puesto de trabajo.

Un 15% de los trabajadores sufre acoso laboral.

Las mujeres entre 35 y 55 años, las principales víctimas.

A pesar de que las cifras del acoso laboral en España preocupan, afortunadamente, durante los últimos años las demandas han aumentado.

Las situaciones de acoso no son agradables y pueden dar lugar a ataques de ansiedad, un menor rendimiento en el trabajo, depresión, aumento de las bajas laborales, trastornos de somatización, entre muchas otras consecuencias.

Mantener la salud mental de los trabajadores es fundamental para que cualquier empresa progrese.