50 millones de personas en todo el mundo y más de 6 millones de personas en España, aproximadamente, padecen diabetes, una enfermedad crónica que se produce cuando el cuerpo no puede generar suficiente insulina o no la puede usar de manera eficaz. Esto lleva a niveles elevados de glucosa en sangre, lo que puede causar serios problemas de salud y comorbilidades, como ceguera, insuficiencia renal, enfermedades cardiovasculares o amputación de miembros inferiores.

Además de su impacto en las personas que conviven con la enfermedad, la diabetes genera grandes gastos en el sistema sanitario, más de un 10% del gasto sanitario global se destina a la diabetes, lo que supone más de 4.000€ por persona/año.

Para ayudar a gestionar a los pacientes su enfermedad, a los profesionales sanitarios en la toma de decisiones y a disminuir los gastos producidos por la diabetes, la Inteligencia Artificial (IA) es una de las mejores aliadas. Es un campo en expansión y sus aplicaciones en la diabetes pueden cambiar el paradigma del diagnóstico y la gestión de esta enfermedad crónica. Así lo pone de manifiesto el impulsor de la Cátedra UdG-Dexcom, Josep Vehí, ingeniero y catedrático de la Universidad de Girona.

Cuando el Prof. Vehí supo que dentro de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública de España había convocado unas ayudas que buscaban la colaboración público-privada entre una universidad y una empresa para la promoción de la inteligencia artificial en general, lo tuvo claro, se lo propuso a Dexcom, empresa fabricante líder mundial de monitores continuos de glucosa y con la que ya lleva colaborando desde hace tiempo la Universidad de Girona. A raíz de ahí, y de estar ambas partes de acuerdo, decidieron solicitar una cátedra en la aplicación de la inteligencia artificial en diabetes y enfermedades metabólicas.

La Cátedra UdG-Dexcom, que ha nacido con el objetivo principal de fomentar la incorporación de soluciones basadas en inteligencia artificial en la práctica clínica, ya ha empezado a dar sus primeros pasos este año, y hasta 2026  la Cátedra centrará sus esfuerzos en cubrir y dar soporte a las diferentes etapas de la patología (diagnóstico, tratamiento, monitorización, etc.) y a todos los implicados (pacientes, profesionales, proveedores de soluciones, etc.) buscando explotar las ventajas que ofrece la IA para proponer y desarrollar nuevas soluciones que mejoren la calidad de vida de pacientes y también que faciliten el trabajo a los expertos dentro del sistema sanitario.

“La IA se está empezando a utilizar, pero no de manera generalizada. Sirve sobre todo en el análisis de datos, utilizando herramientas de aprendizaje automático se puede detectar cuándo una persona tiene riesgo de tener diabetes, pero para eso necesitamos integridad en la historia clínica”, indica el profesor Vehí.

La gran cantidad de datos generados por la diabetes ofrece una oportunidad significativa para la aplicación de tecnologías de IA y big data. Estas tecnologías pueden analizar y utilizar estos datos afrontando los grandes retos de la diabetes, como: la prevención y el diagnóstico temprano; la optimización de la terapia de insulina para sistemas de páncreas artificial como en terapias con plumas inteligentes y Monitores Continuos de Insulina (CGM); la predicción de eventos hipoglucémicos e hiperglucémicos antes de que ocurran, permitiendo a los pacientes tomar medidas preventivas; la personalización del tratamiento individual, como ajustar la medicación, la dieta y el ejercicio en función de las necesidades específicas y respuestas del paciente; la educación y apoyo al paciente ofreciendo recordatorios, consejos y alertas sobre el manejo diario de la diabetes; predecir complicaciones gracias a poder identificar patrones y factores de riesgo;  la mejora de la gestión y optimización de recursos tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud; y la investigación y desarrollo con grandes volúmenes de datos clínicos y genómicos, ayudando a identificar nuevas terapias y comprender mejor la enfermedad.

Todas las herramientas de IA están demostrando ser muy eficaces para el control y manejo de la diabetes, pero las más utilizadas son: machine learning, deep learning, procesamiento de Lenguaje Natural (NLP), Sistemas de Recomendación y optimización, redes Generativas Adversarias (GANs),  gemelos digitales y Cyberphysical systems.

Las ventajas que ofrece la IA en la diabetes frente a los métodos tradicionales es poder actuar “tempranamente”, cuenta el profesor Vehí. “A partir de los datos de la historia clínica se puede evaluar muy bien el riesgo de tener diabetes y en el caso de tener un riesgo alto se podrían empezar a implantar acciones personalizadas”.

En estos momentos, la Cátedra UdG-Dexcom ya está inmersa en múltiples actividades y proyectos. Con respecto a los proyectos, están trabajando en la personalización de terapias, en la prevención de hipoglucemias nocturnas, entrenamiento de pacientes, monitorización del paciente ya diagnosticado de diabetes y en uno llamado ‘Diabetex’, “estamos trabajando específicamente en las diferencias entre hombres y mujeres en diabetes, y por ejemplo, estamos viendo cómo adaptar el sistema de ayuda a la toma de decisiones en las diferentes fases del ciclo menstrual”, señala el director de la Cátedra UdG-Dexcom.

En palabras del profesor Vehí, “gracias a la inteligencia artificial, se puede formar al paciente, darle información a él y al médico, y que al final se puedan tomar decisiones consensuadas”.

Las actividades de formación que se realizarán desde la Cátedra van a dar comienzo próximamente. Para Josep Vehí son fundamentales: “Vamos a hacer seminarios y diferentes talleres con las distintas organizaciones y sociedades que participan en la Cátedra, como con la Sociedad Española de Diabetes (SED), Canal Diabetes o el Federación Española de Diabetes. Además, contamos con una parte de formación para ingenieros, queremos que estos profesionales entiendan las necesidades de la diabetes; es decir, formar ingenieros en inteligencia artificial que tengan conocimiento clínico de la diabetes”,

En la actualidad más de 35 investigadores de cuatro grupos de investigación de la UdG están participando en actividades de la Cátedra, pero el objetivo personal del profesor Vehí es contar en 2026 con un ecosistema de innovación, donde se podrá ensayar con pacientes, con médicos…, “queremos tener más de 20 hospitales y más de 80 investigadores trabajando en estos proyectos”.

Además, Vehí no se conforma con quedarse en el territorio nacional, “queremos atraer tanto investigadores clínicos como de ingeniería para crear una red internacional de investigación en inteligencia artificial para diabetes, en Europa y en Latinoámérica”.