El pasado 31 de enero 2024 nos reunimos en Bruselas bajo el lema: “El Plan de Europa para vencer al cáncer, uniendo fuerzas”, para abordar un tema de vital importancia para la salud pública europea: el Plan Europeo de lucha contra el cáncer. Este plan no solo es una prioridad clave de nuestra Comisión, sino que también representa una piedra angular fundamental de la Unión Europea de la salud, un proyecto ambicioso que busca fortalecer la salud y el bienestar de todos los ciudadanos de la Unión Europea.
El cáncer es una enfermedad que afecta profundamente a millones de personas en toda Europa y en todo el mundo. Con sus diversas formas y manifestaciones, el cáncer no solo representa un desafío médico y científico, sino también una carga emocional, económica y social significativa para los individuos, las familias y las comunidades. Por lo tanto, es imperativo que nos unamos en un esfuerzo colectivo para abordar este desafío de manera integral y efectiva.
El Plan Europeo de lucha contra el cáncer es un paso crucial en este sentido. Diseñado para abordar todas las etapas del ciclo de vida del cáncer, desde la prevención y detección temprana hasta el diagnóstico, tratamiento, cuidados paliativos y supervivencia, este plan se basa en una estrategia integral y multidisciplinaria. Reconoce la importancia de la prevención primaria, la promoción de estilos de vida saludables y la reducción de los factores de riesgo conocidos, al tiempo que prioriza el acceso equitativo a la atención de calidad para todos los pacientes de cáncer en Europa.
Una de las principales fortalezas de este plan es su enfoque en la colaboración y la coordinación entre los estados miembros de la UE, así como con las diversas partes interesadas: profesionales de la salud, investigadores, organizaciones de pacientes, industria farmacéutica y sociedad civil. Reconocemos que el cáncer es un problema complejo que requiere soluciones holísticas y basadas en la evidencia, y estamos comprometidos a trabajar juntos en la implementación de estrategias efectivas y sostenibles.
En primer lugar, la prevención juega un papel fundamental en la lucha contra el cáncer. Estamos comprometidos a implementar políticas y programas que promuevan la prevención primaria, incluida la reducción del tabaquismo, la promoción de una alimentación saludable, la actividad física regular y la reducción de la exposición a carcinógenos ambientales y ocupacionales. Al invertir en la prevención, no solo podemos reducir la carga futura de cáncer, sino también mejorar la salud y el bienestar en general de nuestra población.
Además de la prevención, la detección temprana es esencial para mejorar los resultados del cáncer. Nos comprometemos a fortalecer los programas de detección de cáncer existentes y a promover el acceso equitativo a pruebas de detección de alta calidad en toda Europa.
Reconocemos la importancia de la educación y la concienciación pública sobre los signos y síntomas del cáncer, así como la necesidad de reducir las desigualdades en el acceso a la atención médica preventiva y de detección.
En términos de diagnóstico y tratamiento, nos comprometemos a garantizar que todos los pacientes de cáncer en Europa tengan acceso oportuno y equitativo a servicios de alta calidad, independientemente de su origen socioeconómico, ubicación geográfica o cualquier otra característica. Esto implica invertir en infraestructura de atención oncológica, mejorar la capacitación y el desarrollo profesional de los profesionales de la salud, promover la investigación e innovación en oncología y garantizar un acceso justo y asequible a tratamientos y terapias innovadoras.
Además, reconocemos la importancia de brindar apoyo integral a los pacientes de cáncer y sus familias en todas las etapas de su viaje. Esto incluye servicios de atención al paciente centrados en la persona, cuidados paliativos de alta calidad y programas de rehabilitación y atención a largo plazo para los supervivientes de cáncer. Nos comprometemos a abordar las necesidades físicas, psicológicas, sociales y económicas de los pacientes de cáncer de manera integral y compasiva.
Finalmente, es fundamental que abordemos las desigualdades existentes en la carga de cáncer y el acceso a la atención oncológica en toda Europa. Reconocemos que ciertos grupos poblacionales, como aquellos en situación de vulnerabilidad socioeconómica, migrantes, personas mayores, personas con discapacidad y minorías étnicas, enfrentan un mayor riesgo de cáncer y pueden enfrentar barreras adicionales para acceder a la
atención adecuada. Nos comprometemos a adoptar un enfoque equitativo y basado en los derechos humanos en la lucha contra el cáncer, abordando las causas subyacentes de las desigualdades en salud y promoviendo la inclusión y la justicia social en todas nuestras acciones.
El Registro Europeo de Desigualdades contra el Cáncer es una iniciativa emblemática del Plan de Europa para vencer al cáncer. Proporciona datos sólidos y fiables sobre la prevención y la atención del cáncer para identificar tendencias, disparidades y desigualdades entre los Estados miembros y las regiones.
Los perfiles muestran que los países de la UE gastaron un importe de cerca de 170.000 millones de euros, en cuidados oncológicos. Otra conclusión importante es que el cáncer de pulmón sigue siendo, con diferencia, la causa más común de muerte por cáncer.
También existen grandes desigualdades en las tasas de mortalidad por cáncer entre los países de la UE y dentro de ellos. Esto puede explicarse, en parte, por la diferente exposición a factores de riesgo de cáncer, pero también por la diferente capacidad de los sistemas sanitarios para proporcionar un acceso oportuno y gratuito al diagnóstico precoz y a una atención y un tratamiento del cáncer de alta calidad. Los perfiles muestran que identificar los retos y compartir las mejores prácticas entre los estados miembros puede ayudar a los países a abordar las desigualdades en materia de cáncer.
Otras conclusiones de los perfiles nacionales de cáncer. Los perfiles destacan otros datos importantes:
El cáncer, que representa el 26% de todas las muertes, es la segunda causa de mortalidad en la UE después de las enfermedades circulatorias. La diferencia en la mortalidad por cáncer entre los distintos países se eleva a casi el doble, y existen grandes disparidades entre hombres y mujeres respecto de la mortalidad por cáncer.
Existen grandes desigualdades socioeconómicas en la mortalidad por cáncer. Estas disparidades se explican en parte por las diferencias en la exposición a factores de riesgo como el tabaquismo, la obesidad, el consumo nocivo de alcohol o la contaminación atmosférica. En general, los factores de riesgo tienden a ser más frecuentes entre los hombres y entre los grupos de bajos ingresos y de bajo nivel educativo.
Los retos a los que se enfrentan los países de la UE a la hora de ofrecer una atención oncológica de alta calidad difieren. Algunos países están bien equipados, pero se enfrentan a la escasez de personal sanitario cualificado, mientras que otros cuentan con un elevado número de médicos cualificados, pero carecen, por ejemplo, de equipos de radioterapia. El gasto en prevención ha aumentado en los últimos años. Sin embargo, sigue representando solamente un 3,4% del gasto total en sanidad.
En un tiempo récord, la Comisión ya ha presentado resultados tangibles de muchas acciones en el marco del Plan Europeo de lucha contra el cáncer. Más recientemente, el 23 de enero, la Comisión puso en marcha la ‘Iniciativa Europea de Obtención de Imágenes Oncológicas’ para ayudar a los proveedores de asistencia sanitaria, los institutos de investigación y los innovadores a hacer el mejor uso posible de soluciones innovadoras basadas en datos para el tratamiento y los cuidados del cáncer.
La nueva recomendación del Consejo sobre el cribado del cáncer adoptada en diciembre de 2022 es también un elemento clave de un nuevo Plan para el cribado del cáncer financiado por la UE, cuyo objetivo es que se ofrezca un cribado de cáncer de mama, de cuello del útero y colorrectal al 90% de la ciudadanía europea que cumpla los requisitos, ampliado ahora para cubrir también el cáncer de pulmón y de próstata y, en determinadas condiciones, el cáncer gástrico.
Los trabajos seguirán a fin de presentar más de 30 acciones en el próximo año. Entre las principales iniciativas, la Comisión presentará una propuesta de recomendación del Consejo sobre cánceres evitables por vacunación, junto con una actualización de la ecomendación del Consejo de 2009 sobre los entornos libres de humo para mejorar la protección de los ciudadanos frente al tabaco y ayudar a conseguir el objetivo de una generación libre de tabaco en 2024.
Respecto al Plan Europeo de lucha contra el cáncer: recomendaciones del Consejo sobre cánceres evitables por vacunación
En este aspecto, se discutió y se propusieron recomendaciones fundamentales sobre la prevención de cánceres evitables a través de la vacunación. El cáncer sigue siendo una de las principales preocupaciones de salud en Europa y en todo el mundo. A pesar de los avances en la detección temprana y el tratamiento, la carga de la enfermedad sigue siendo significativa. Sin embargo, existe un potencial prometedor en la prevención de ciertos tipos de cáncer a través de la vacunación.
Una de las áreas clave de discusión en la reunión fue la identificación de los cánceres que son prevenibles mediante vacunación. Se ha establecido que ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de cuello uterino, el cáncer de hígado y el cáncer de pulmón relacionado con el virus del papiloma humano (VPH), la hepatitis B y el virus del papiloma humano (VPH) respectivamente, pueden ser prevenidos en gran medida mediante la vacunación.
En base a esta comprensión, el Consejo Europeo ha propuesto una serie de recomendaciones destinadas a promover la vacunación contra estos tipos de cáncer y reducir así su incidencia en la población europea.
Estas recomendaciones incluyen:
Programas de vacunación ampliados: Se recomienda la implementación de programas de vacunación ampliados que abarquen a una amplia gama de grupos de edad y poblaciones en riesgo. Esto incluiría la vacunación sistemática en la infancia, así como la promoción de la vacunación en adultos jóvenes y de mediana edad.
Educación y concienciación pública: Se propone una campaña integral de educación y concienciación pública sobre la importancia de la vacunación para prevenir el cáncer. Esto incluiría la difusión de información precisa y basada en evidencia sobre los beneficios de la vacunación y la desmitificación de los mitos y la información errónea que pueda existir.
Acceso equitativo a la vacunación: Se insta a garantizar un acceso equitativo a la vacunación para todas las personas, independientemente de su ubicación geográfica, nivel socioeconómico o estado migratorio. Esto implicaría la eliminación de barreras financieras, logísticas y culturales que puedan obstaculizar el acceso a la vacunación.
Colaboración intersectorial: Se enfatiza la importancia de la colaboración entre los sectores de salud, educación y políticas públicas para garantizar el éxito de los programas de vacunación. Esto incluiría la integración de la vacunación en los programas de atención primaria de salud, así como la colaboración con escuelas, lugares de trabajo y otras instituciones para promover la vacunación.
Vigilancia y evaluación continua: Se propone establecer un sistema robusto de vigilancia y evaluación para monitorear la cobertura de vacunación, evaluar el impacto de los programas de vacunación y detectar posibles brechas en la cobertura o la eficacia de la vacunación.
La implementación efectiva de estas recomendaciones requerirá un compromiso firme por parte de los estados miembros de la Unión Europea, así como la colaboración activa de las partes interesadas en todos los niveles. Sin embargo, el potencial de prevenir ciertos tipos de cáncer mediante la vacunación es considerable, y la adopción de estas recomendaciones podría tener un impacto significativo en la salud pública y el bienestar de la población europea.
En la reunión del Plan Europeo de lucha contra el cáncer ha marcado un paso importante en la promoción de la vacunación como una estrategia clave para prevenir ciertos tipos de cáncer. Con la implementación efectiva de las recomendaciones propuestas, se espera que se logre un progreso significativo en la reducción de la carga de la enfermedad y en la mejora de la salud de la población europea en su conjunto.
Quiero destacar que los primeros perfiles nacionales de cáncer presentados por la Comisión Europea son un paso importante en el camino hacia una Europa más saludable y equitativa. Al proporcionar una visión detallada de la situación del cáncer en toda la región, estos perfiles no solo ayudarán a orientar las políticas y los programas de salud, sino que también servirán como herramienta para impulsar la acción y la colaboración en la lucha contra esta enfermedad devastadora.
Con un enfoque colectivo y un compromiso renovado, Europa puede avanzar hacia un futuro en el que el cáncer sea una preocupación menor, y la salud y el bienestar de todos sus ciudadanos estén protegidos y promovidos.
En conclusión, el Plan Europeo de lucha contra el cáncer representa un compromiso sólido y colectivo para abordar uno de los desafíos de salud más apremiantes de nuestro tiempo. Al trabajar juntos en la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento y apoyo a los pacientes de cáncer, podemos construir una Unión Europea de la salud resiliente y solidaria, donde todos los ciudadanos tengan la oportunidad de vivir una vida larga, saludable y digna. Sigamos adelante con determinación y esperanza en nuestra misión compartida de vencer al cáncer y mejorar la salud y el bienestar de todos los europeos.