La falta de educación diabetológica aumenta la morbilidad y mortalidad de las casi 6.000.000 de personas con diabetes tipo 2 que hay en España y multiplica el gasto sanitario. Así lo ponen de manifiesto en múltiples documentos entidades como la Federación Española de Diabetes (FEDE), y precisamente por ello es por lo que, para seguir concienciando sobre este tema, FEDE ha lanzado la campaña ‘No des la espalda a la diabetes’ y del informe Estimaciones socioeconómicas de la falta de atención de los pacientes con diabetes tipo 2.
Con ello, desde FEDE se denuncia la ausencia de programas educativos dirigidos a que ayuden a los pacientes a manejar su enfermedad de manera individualizada, lo que provoca complicaciones, muertes e ingresos en urgencias. De hecho, en España fallecen cerca de 25.000 personas al año de diabetes y sus complicaciones. De ellas, entre el 50% y el 80% se debe a cardiopatías y accidentes cardiovasculares; a lo que se suma que el 80% de los casos podrían evitarse fomentando un estilo de vida saludable, del que la mitad de los pacientes diagnosticados no recibe ninguna información. En este sentido, 9 de cada 10 personas con diabetes tipo 2 sufren sobrepeso u obesidad.
Para hacer frente a esto, la formación en el paciente es clave, y es importante que este participe en el automanejo y la toma de decisiones sobre su enfermedad. Y es que, la diabetes tipo 2 requiere control día a día, a pesar de que se acuda al profesional sanitario solo unas veces al año. No hay que olvidar que la diabetes es una patología crónica, que requiere una atención los 365 días del año, y que, por ello, a veces es complicado mantener una rigurosa adherencia terapéutica.
No es extraño, por ello, que la adherencia sea uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos a la hora de abordar adecuadamente la enfermedad. En este sentido, el 50% de los pacientes no cumple la prescripción de medicamentos. Y si esto lo trasladamos a cambios en el estilo de vida, tan importantes para estos pacientes, la adherencia es aún más baja.
La carga económica
Por otra parte, la carga económica de la diabetes corresponde al 8,2% del total del presupuesto sanitario, lo que implica 5.809 millones de euros anuales, de los cuales, 2.143 millones son debidos a las complicaciones de la enfermedad, según la Guía metodológica para estimar costes asociados de la diabetes. Sin embargo, diversos estudios indican que la educación diabetológica puede llegar a reducir anualmente hasta un 62% los costes en tratamientos farmacológicos.
En este sentido, y según los datos disponibles, el 59% de las personas con diabetes aseguran haber recibido educación sobre la enfermedad. Lo que significa que casi la mitad no habían recibido esta formación y se quedan expuestas a las graves consecuencias de una diabetes mal controlada. Además, dicha educación diabetológica debe ser personalizada, individualizada y también para los familiares. Las personas con diabetes tipo 2 no tienen recursos para el buen control de su enfermedad.
Pilares de la campaña
La periodista y presentadora de televisión, Sonsoles Ónega, protagoniza el spot central de la campaña ‘No des la espalda a la diabetes’, una iniciativa que incluye actividades de concienciación en las redes sociales y en entidades públicas y empresas privadas, así como encuentros con representantes políticos y sociales. Con todo esto, FEDE quiere hacer visible la situación de abandono en la que viven en España casi 6 millones de personas con diabetes tipo 2 y reclamar a la Administración Pública que invierta los recursos necesarios para que los pacientes puedan contar con calidad de vida y evitar complicaciones por un mal control de su patología. Madre de un niño con diabetes tipo 1, Ónega reconoce que no tenía información suficiente sobre esta enfermedad antes de que su hijo debutara con 4 años.
La campaña ‘No des la espalda a la diabetes’ cuenta con la colaboración de la de la Sociedad Española de Diabetes (SED), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN); la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI); la Fundación redGDPS; el Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería (CGCOE); la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN); y la Fundación Tecnología y Salud.