Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), entre las que se incluyen las patologías cardiovasculares (ECV), las cerebrovascular y la diabetes, entre otras, son responsables del 60% de las muertes anuales a nivel mundial, ocupando en nuestro país las 10 primeras causas de mortalidad.
El número total de muertes a consecuencia de las enfermedades crónicas en el mundo es dos veces mayor que el causado por enfermedades transmisibles, la mortalidad materna y perinatal y las deficiencias nutricionales juntas. Sin embargo, el 80% de los casos de estas enfermedades se pueden prevenir mediante intervenciones poco costosas. Hay una gran evidencia científica de que una alimentación saludable y una actividad física suficiente, son elementos claves para la prevención de las ECNT y sus factores de riesgo. En este sentido, Atención Primaria juega un papel clave, centrándose siempre en una visión global de la persona, incluyendo su entorno familiar y social, y considerando los determinantes sociales de la salud, a fin de lograr resultados que impacten positivamente en la preservación de la salud y en una mejor calidad de vida de las personas.
Aparte de esto, para la consecución de estos fines, Atención Primaria, para el desarrollo de la autonomía del paciente y, por lo tanto, su corresponsabilidad con su estado de salud y lograr su empoderamiento, debe centrarse en:
- Lograr entornos promotores y de calidad de vida y salud.
- Conseguir y mantener estilos de vida saludables en la población sana y con ECNT.
- Modificar los factores de riesgo del desarrollo de las enfermedades crónicas no trasmisibles.
- Garantizar una atención integral de las personas con ECNT, para retrasar la progresión a estadios avanzados y evitar las complicaciones agudas y crónicas.
- Impartir una educación diabetológica ajustada a cada paciente a fin de alcanzar su autonomía y mantener la adherencia al tratamiento.
Teniendo en cuenta esto, está claro que los equipos de salud de Atención Primaria deben ejercer un rol protagonista en la promoción de la salud de los colectivos de pacientes crónicos, como es el de las personas con diabetes, desarrollando actividades educativas, preventivas, de atención y rehabilitadoras, a través de la construcción de estrategias individuales y comunitarias.
Un eje vertebrador
Atención Primaria es el eje del sistema sanitario, y así debe ser reconocida a todos los efectos, mediante el impulso de medidas defendidas por sociedades científicas específicas de Atención Primaria. A saber:
- Incrementar el presupuesto de Atención Primaria dentro del sistema sanitario en los presupuestos.
- Liderar la gestión de los procesos del paciente crónico dentro del sistema. sanitario y social, incluyendo la coordinación con el nivel hospitalario, centros geriátricos y de discapacitados, asociaciones de pacientes.
- Los médicos de familia y pediatras deben liderar la toma de decisiones relacionadas con la organización y gestión de los recursos sanitarios.
- Los médicos de familia y pediatras deben tener acceso al catálogo completo de pruebas complementarias según indicación razonada y criterios de eficiencia clínica.
- El ejercicio de la medicina en Atención Primaria debe tener un entorno profesional y laboral atractivo: estabilidad, incentivación basada en criterios profesionales, reconocimiento, etc.
- Las agendas deben adecuarse a una asistencia de calidad, con un tiempo mínimo de 10 minutos por paciente, siempre teniendo en cuenta el contexto socio demográfico y eliminando toda actividad burocrática que no tenga justificación clínica.