De forma global, durante los últimos 20 años, la mortalidad relacionada con el calor en personas mayores de 65 años casi se ha duplicado y alcanzó unas 300.000 muertes en 2018. En la región europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) las muertes han aumentado en más de un 30%. En España se estima que el calor podría matar a casi 13.000 personas al año si la población no se adapta a la subida de temperaturas esperada para finales de siglo (0,66°C por década entre 2050 y 2100)1.
Los efectos de las altas temperaturas en la población pueden provocar la sobrecarga del sistema sanitario por el aumento de consultas en urgencias y hospitalizaciones durante el periodo estival. Entender estos efectos es esencial para informar a la población general, fomentar el cuidado y autocuidado de personas vulnerables, así como establecer estrategias de mitigación y adaptación ante las altas temperaturas2.
Retos frente a las altas temperaturas
Las medidas de adaptación y mitigación a las altas temperaturas pueden variar en función del ámbito al que vayan dirigidas.
A nivel individual se recomienda:
Limitar las actividades extenuantes y al aire libre en horario de mayor exposición.
Llevar vestuario adecuado (tejidos y colores).
Aumentar la hidratación.
Fomentar las redes de contactos sociales.
A nivel poblacional se aconseja:
Crear nuevos o actualizar planes de prevención por altas temperaturas.
Crear sistemas de registro de población vulnerable.
Crear/identificar refugios climáticos (en especial zonas verdes: parques, o bien otros como bibliotecas, museos, espacios públicos…).
Fomentar la educación de la población para hacer frente a altas temperaturas.
Fomentar el uso de energías limpias y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero2.
Algunos autores han descrito que la implementación de planes de prevención para las altas temperaturas, el aumento del grado de adaptación de la población y una mayor concienciación ha reducido la mortalidad causada por las altas temperaturas. Estos planes de acción y prevención deben integrar el efecto del cambio climático y los factores de riesgo de la población. Además, los sistemas de alerta de temperaturas extremas presentan beneficios económicos en comparación con el coste que conlleva implementarlos en términos de vidas salvadas3.
En la Comunitat Valenciana, el Programa de prevención y atención a los problemas de salud derivados de las altas temperaturas en la CV surge como un mecanismo de adaptación frente a las altas temperaturas. Iniciado en el año 2004, se activa cada verano este sistema de alerta temprano en el que se emiten, con un día de antelación, avisos por niveles de riesgo para la salud a los municipios expuestos por las altas temperaturas diurnas y por tipo de noche. Además, esta información actualizada está disponible para el ciudadano en la web de Conselleria de Sanitat1.
Conclusión
La gran variabilidad de las causas del incremento de las temperaturas y sus efectos en la población y en el medio, hace indispensable la adopción de estrategias multidisciplinares de adaptación y mitigación para para reducir estos efectos adversos y proteger la salud de poblaciones, en especial las de las más vulnerables.
Bibliografía
- Conselleria de Sanitat. Programa de Prevención y Atención a los Problemas de Salud Derivados de las Altas Temperaturas en la Comunitat Valenciana, 2024.
- Michelle L. Bell, Antonio Gasparrini and Georges C. Benjamin. Climate Change, Extreme Heat, and Health. N Engl J Med 2024;390:1793-801. DOI: 10.1056/NEJMra2210769
- Heat and health in the WHO European Region: updated evidence for effective prevention. Copenhagen: WHO Regional Office for Europe; 2021. Licence: CC BY-NC-SA 3.0 IGO.
Blanca Gómez Correcher, Conselleria de Sanitat. Dirección General de Salud Pública. Farmacéutica de salud pública. Valencia. España.
Patricia Contell Jurado, Conselleria de Sanitat. Dirección General de Salud Pública. Farmacéutica de salud pública. Valencia. España.