Aproximadamente 57 millones de personas en el mundo necesitan cuidados paliativos cada año debido al envejecimiento de la población y al aumento de enfermedades crónicas y no transmisibles, según la OMS.

Diferentes expertos y asociaciones internacionales señalan que, lamentablemente, los sistemas de atención sanitaria no abordan como deberían esta creciente necesidad, en particular cuando se trata de controlar el dolor y mejorar la calidad de vida de estos pacientes.

El tratamiento del dolor en general – 1 de cada 5 personas en el mundo experimenta algún tipo de dolor crónico, según la Asociación Internacional del Estudio del Dolor (IASP) – y particularmente en los cuidados paliativos, suele depender en gran medida de tratamientos farmacológicos. Estos pueden llegar a ser eficaces desde el punto de vista físico, no obstante, tienen limitaciones muy significativas, como efectos secundarios, posible dependencia y la incapacidad de abordar el sufrimiento emocional y psicológico que experimentan muchos pacientes.

Por ello, son numerosas las investigaciones científicas que tratan de encontrar nuevas formas de controlar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Es aquí donde la realidad virtual (RV) está demostrando ser una solución innovadora para el tratamiento del dolor, yendo mucho más allá que los tratamientos tradicionales, ayudando a los profesionales de la salud a ofrecer tratamientos de atención paliativa y manejo del dolor mucho más personalizados y efectivos.

Qué es la realidad virtual

RV se puede definir como una aproximación a la interfaz usuario-ordenador que implica la simulación en tiempo real de un entorno, escenario o actividad que permite la interacción del usuario a través de múltiples canales sensoriales. Dicho de otra forma, es un entorno de escenas y objetos de apariencia real, generado mediante tecnología informática. RV puede variar desde una modalidad no inmersiva hasta una modalidad totalmente inmersiva, dependiendo del grado en el que el usuario esté aislado del entorno físico cuando interactúa con el entorno virtual.

RV ha estado disponible comercialmente desde finales de los años ochenta. Sin embargo, su mayor crecimiento se produjo a finales del siglo pasado, promovido en parte por el enorme avance de las nuevas tecnologías, y su aplicación se ha expandido rápidamente a una gran variedad de industrias, destacando el incremento exponencial de la investigación sobre su impacto en múltiples especialidades del ámbito sanitario.

Realidad virtual como recurso terapéutico

RV cada vez es más reconocida y utilizada en diversos contextos médicos por su eficacia en el tratamiento del dolor, al sumergir a los pacientes en un mundo virtual. De esta manera, se pueden mejorar las estrategias de tratamiento del dolor e introducir un enfoque más amigable para el paciente, transformando la forma en que se percibe y se trata el dolor en los entornos clínicos, tanto física como psicológicamente. Así pues, los tratamientos basados en RV ofrecen una oportunidad única para transformar los cuidados paliativos al abordar diferentes desafíos relacionados con esta problemática, que vamos a ver a continuación.

  1. Distracción y manejo del dolor

Diversos estudios han demostrado que la distracción de los pacientes mediante RV es eficaz para reducir el dolor experimental, la incomodidad asociada a procedimientos dolorosos como el cuidado de las lesiones por quemaduras o la movilización de articulaciones, así como los niveles de dolor en pacientes de cuidados paliativos con tumores cerebrales, metástasis cerebrales, convulsiones, mareos, claustrofobia y vértigo.

Esto es debido a que se involucra a los pacientes en un entorno inmersivo que desvía su atención de las sensaciones o estímulos dolorosos, llegando incluso, en determinados casos, a describir una sensación de alegría o felicidad.

Para lograrlo se puede hacer, por ejemplo, que los pacientes participen en un juego de RV o exploren un entorno virtual, lo cual puede reducir significativamente su percepción del dolor. Al involucrar la mente en actividades o entornos virtuales, la RV puede ayudar a alterar la percepción del dolor a través de distracción cognitiva y técnicas de relajación inmersiva. Esta metodología se basa en la modulación de la carga cognitiva, haciendo que la capacidad del cerebro para procesar el dolor se reduzca debido, precisamente, a su enfoque en un entorno virtual.

Además, mediante RV se puede ofrecer contenido terapéutico, meditaciones guiadas o entornos virtuales relajantes, que ayudan a los pacientes a desarrollar mejores mecanismos para manejar el dolor. Del mismo modo, la RV puede ayudar a controlar la presión arterial, cuyos valores elevados son una respuesta típica al dolor y al estrés, induciendo relajación y distracción del entorno estresante. El efecto calmante de los entornos virtuales, como por ejemplo una playa tranquila o un bosque silencioso, ayuda a mantener una respuesta cardiovascular más estable, lo que contribuye a que las condiciones del tratamiento sean más seguras.

  1. Respuesta emocional

El manejo de la respuesta emocional al dolor es muy importante, ya que las emociones negativas amplifican el dolor o sus sensaciones. La RV ayuda a proporcionar experiencias agradables y atractivas que pueden mejorar el estado de ánimo del paciente y contrarrestar los sentimientos negativos asociados con el dolor.

Emociones como la ansiedad y la angustia son factores de gran relevancia que pueden empeorar el dolor que se experimenta durante un procedimiento médico. Además, los pacientes de cuidados paliativos suelen experimentar una ansiedad significativa derivada del dolor, la pérdida de autonomía o la angustia debida de la progresión de la enfermedad. La RV puede utilizarse como un recurso para ayudar a mitigar estos factores al proporcionar una realidad alternativa reconfortante y atractiva, “transportando” a los pacientes fuera de los entornos médicos y hacia mundos más amigables e inmersivos.

Por ejemplo, los pacientes que se someten a tratamientos estresantes, como quimioterapia o diálisis, pueden usar la RV para transportarse a situaciones relajantes o participar en actividades que les permitan olvidarse del procedimiento, lo que reduce la ansiedad, mejora su comodidad y favorece su cooperación. Las experiencias de RV pueden simular entornos serenos, los cuales se ha demostrado que promueven la relajación y reducen los niveles de estrés. Estas experiencias virtuales pueden proporcionar un descanso mental de los recordatorios constantes de su enfermedad y ayudar a controlar la ansiedad y la depresión.

  1. Movilidad, comodidad y alivio

Muchos pacientes de cuidados paliativos enfrentan restricciones en su movilidad física debido a sus enfermedades, lo que puede generar sentimientos de aislamiento y frustración. La tecnología de RV puede permitirles experimentar actividades y entornos a los que ya no pueden acceder, como caminar en un parque, recorrer ciudades o asistir virtualmente a eventos familiares. Esto puede influir profundamente en su bienestar emocional y psicológico, brindándoles una sensación de libertad e interacción que mejora su calidad de vida.

Igualmente, la RV puede mejorar significativamente la comodidad y la tranquilidad de los pacientes de cuidados paliativos al proporcionar entornos relajantes diseñados para reducir el malestar físico y promover la paz mental. Los escenarios de RV pueden reproducir entornos que el paciente encuentra reconfortantes, como el hogar de su infancia, paisajes naturales o su lugar de vacaciones favorito, dando como resultado una mejora de la calidad de vida de los pacientes al ofrecerles experiencias y conexiones significativas que trascienden las limitaciones físicas impuestas por sus enfermedades.

Conclusión

El uso de la realidad virtual ha demostrado ser un recurso innovador y eficaz para el tratamiento del dolor. Al integrar este tipo de experiencias en las prácticas de cuidados paliativos, se pueden crear espacios personalizados donde los pacientes son capaces de “viajar”, encontrar consuelo y manejar las complejidades de sus afecciones.

Por supuesto, es necesario seguir investigando y perfeccionando esta tecnología y las metodologías clínicas asociadas, favoreciendo mediante este enfoque de atención personalizada el abordaje y control de los síntomas físicos y emocionales, haciendo que las distintas fases de los cuidados paliativos puedan ser mucho más tolerables y llevaderas.

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