El sistema sanitario de nuestro país es, sin duda, uno de los pilares fundamentales de nuestro estado de bienestar, considerado a nivel popular durante mucho tiempo “la joya de la corona” y entendido como uno de los mejores sistemas sanitarios a nivel mundial, por su calidad y la de sus profesionales. Y así queremos que siga siendo, pero si revisamos algunos de los indicadores de accesibilidad al propio sistema, como son las listas de espera para primera consulta con especialista y las listas de espera quirúrgica, los datos no son esperanzadores, por lo que hemos de reflexionar sobre qué está ocurriendo, y poner medidas urgentes para que nuestro sistema sanitario pueda cumplir con las necesidades crecientes de los pacientes en la sociedad actual. Una sociedad envejecida como la nuestra, con una cronicidad cada vez mayor e hipersensibilizada con la salud, necesita cada vez más asistencia y el sistema ha de proporcionársela en los tiempos y las formas adecuadas. Sin embargo, observamos demoras en el acceso a los tratamientos innovadores, desigualdad entre Comunidades Autónomas, falta de profesionales, recursos insuficientes, falta de coordinación público-privada y listas de espera excesivas.

Como reacción ante los problemas que aquejan a nuestro Sistema Nacional de Salud, desde la Fundación IDIS se ha puesto en marcha un decálogo para la Reforma de la Sanidad, en el que se han identificado los 10 puntos principales sobre los que hay que trabajar para que el sistema sanitario sea el mejor posible para todos y pueda satisfacer las necesidades asistenciales de los pacientes. Y estos son: el acceso a la innovación, la equidad, la calidad asistencial, la transformación digital, el valor de las personas (pacientes y profesionales), la transparencia en resultados sanitarios, la productividad del sistema sanitario, y la garantía de la continuidad asistencial dentro de un sistema sanitario integrado. Y como desarrollo de este decálogo, la Fundación IDIS acaba de publicar el “Estudio poblacional sobre la reforma de la Sanidad”, en el que ha preguntado a los ciudadanos sobre la satisfacción con el sistema sanitario, pero además sobre estos puntos clave y sobre cómo de prioritarios son para ellos. Como conclusión principal, se ha hallado que el 90% de los encuestados considera necesario realizar cambios estructurales que mejoren la accesibilidad, la transparencia, la innovación y la productividad de la sanidad.

‘La reforma de la sanidad no es un capricho, sino una necesidad’

Dentro de los resultados de esta encuesta, se destaca como uno de los aspectos más preocupantes la demora en el acceso a los tratamientos innovadores y se considera imprescindible agilizar los procesos de aprobación y suministro de estos tratamientos. La falta de coordinación entre la sanidad pública y privada, la sobrecarga de los profesionales y las listas de espera aparecen en el estudio también como fundamentales para la ciudadanía, que destaca como necesario establecer un sistema integrado que permita una gestión más eficiente, y con horarios ampliados para la realización de pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas.

Asimismo, la digitalización del sistema aparece como clave para garantizar una atención más eficaz. Más del 80% de los encuestados apoya la creación de una historia clínica única y accesible por los diferentes centros sanitarios, lo que permitiría mejorar la continuidad asistencial y evitar la duplicidad de pruebas. Además, una gran mayoría está dispuesta a compartir de forma anónima sus datos de salud para avanzar en la investigación médica, lo que abre una oportunidad única para fortalecer la medicina personalizada y la prevención de enfermedades.

Este estudio nos lleva a pensar que la reforma de la sanidad no es un capricho, sino una necesidad y, si la sociedad lo sabe y lo expresa cuando es interpelada, habrá que tomar medidas. Es ahora el turno de los diferentes agentes del sector y de las administraciones para actuar y trabajar en un sistema que evolucione para garantizar la mejor atención posible a todos los ciudadanos. Y ese sistema solo será posible realizando las reformas que ya están identificadas como imprescindibles.

Mayte Segura Sanz, Directora de Comunicación de la Fundación IDIS
msegura@fundacionidis.com