Es por todos conocida la complejidad de los servicios de Urgencias Hospitalarias, así como la percepción generalizada de ser el lugar del hospital con la mayor presión asistencial y gran fuente de descontento global. ¿Sería posible transformar esta realidad poniendo el foco en la dignidad de todas las partes implicadas?

Esta pregunta unió hace un año a un grupo de personas de diferentes disciplinas profesionales, bajo la coordinación y el aval científico de Proyecto HU-CI, convencidas de que era cuestión de necesidad mejorar las urgencias hospitalarias, y que el motor de esa transformación era la “H”: “H” de HUMANIZACIÓN.

El fruto de este laborioso y artesanal proyecto de escucha, revisión bibliográfica y reuniones de consenso es el Manual de buenas prácticas para la humanización de las urgencias hospitalarias (https://proyectohuci.com/es/bp-hurghosp/), cuya primera edición ha sido publicada en Septiembre de 2020. En él han participado los protagonistas: pacientes, familiares y profesionales de este ámbito.

Se trata de un documento con 169 buenas prácticas estructuradas en siete líneas estratégicas y cuyos objetivos fundamentales son:
Compartir de forma gratuita una hoja de ruta para facilitar este proceso de humanización de las urgencias hospitalarias.

  • Ser un punto de encuentro para la formación, investigación y difusión de la humanización en el contexto específico del área de las urgencias del hospital.
  • Analizar la situación particular de cada servicio de Urgencias Hospitalarias y autoevaluar su situación en cuanto a estas buenas prácticas de Humanización, a través de un formulario que se puede autocompletar alojado en la web de Proyecto HU-CI.
  • Certificar de forma pública y explícita, si se desea, a aquellas unidades que hayan avanzado en estos aspectos y que deseen contar con la Certificación de humanización HUCI-AENOR, línea Urgencias.

Siendo consciente de las dificultades que cualquier cambio conlleva, estamos convencidos de que este es el camino que transformará las urgencias hospitalarias en espacios más humanizados. Y para ello precisamos de la ayuda de todos: pacientes, familiares, profesionales e instituciones sanitarias y políticas.

Ha llegado la hora «H» de los Servicios de Urgencias Hospitalarias.