El paciente es el centro del sistema, pero menos
Hace unos días un periódico local publicaba una carta al director de un paciente atendido en un hospital público. En el escrito contaba su experiencia en el centro sanitario.
Hace unos días un periódico local publicaba una carta al director de un paciente atendido en un hospital público. En el escrito contaba su experiencia en el centro sanitario.
Podríamos decir que en general pecamos de preparar los proyectos con una cierta prisa. Tenemos prisa en arrancar proyectos, prisa para publicar resultados, prisa en general.
Cada día nuestras acciones y actividades generan un valor que va más allá de lo que se puede medir en términos monetarios, aunque este es la mayoría de las veces el único valor que se cuantifica, dejando de lado otros también importantes.
En 1993 se publicó un artículo en el New England Journal of Medicine sobre los enormes costes administrativos de los hospitales de Estados Unidos, que tuvo una importante repercusión entre los administradores sanitarios de nuestro país1.
Muchos costes asociados al cuidado del paciente son asumidos por las familias y en muchas ocasiones, de forma permanente para toda la vida del afectado.
Yo no he oído decir a nadie: “Voy a coger el coche, pero no sé a dónde voy ni por dónde voy a ir… en cada cruce decidiré si voy a derecha o a izquierda”. Bueno, lo más parecido a esto son los viajes de aventuras, pero siempre salen bien, como ya sabemos.