El futuro ya llegó, ¿te subes o te bajas?
El sintagma “el futuro ya llegó” parece una de las múltiples expresiones prefabricadas que nos inundan en estos mares de sobreinformación en los que, las personas y, por ende, los profesionales de la salud y nuestros pacientes han de navegar de forma estrepitosa y con embarcaciones de dudosa solvencia. Se trata de uno de los múltiples síntomas que afectan a la sociedad del siglo XXI. La gran aceleración de la llegada del futuro está imbricada a las rápidas transformaciones socioeconómicas y biofísicas; realmente se iniciaron a partir de mediados del siglo XX, como consecuencia del enorme desarrollo tecnológico y económico acontecido tras el final de la Segunda Guerra Mundial