No solo de tecnologías sanitarias vive el hombre
Todo pareciera indicar que existe una apuesta todo o nada respecto a la evolución tecnológica y su ansiado correlato de avance social. Si esta tendencia se aplica a las tecnologías sanitarias y la mejora de la salud de las personas, podríamos decir que el escenario de prosperidad y deseada felicidad hubiera de multiplicarse casi de forma exponencial. Todos sabemos que es relativamente fácil poder perderse entre falacias, prejuicios, posverdades y, sobre todo, esa sensación tan humana de creer que en este convulso siglo XXI siempre habrá una solución para casi todo. Llegados a un punto de exacerbadas expectativas, en mi opinión, merece la pena recordar la definición clásica de